Credibilidad del testimonio
Enviado por luis mauricio de avila pereira • 28 de Octubre de 2015 • Resumen • 1.051 Palabras (5 Páginas) • 130 Visitas
Credibilidad del testimonio
Historia:
Fue cuando fuimos a jugar basquetbol, en mi juventud con la universidad, nosotros (compañeros de equipo) fuimos a jugar una final en Cúcuta, jugamos el campeonato ganamos dos partidos y perdimos uno.
Luego para venirnos nos montamos en un avión, Cúcuta- Santa marta, Santa marta- Cartagena, De Cúcuta para Santa marta el avión se movió bastante y mi persona y 2 compañeros más, ¡bien asustados! nos bajamos en Santa marta. Hubo otro campeonato donde ni siquiera quise ir por miedo a los aviones. Lo curioso de todo esto es que luego de pasar el tiempo termine trabajando en una aerolínea y viajando todos los años, casi todos los meses, hasta he viajado en la cabina de los pilotos. Para que veas tu que en esta vida no se puede decir “De esta agua no beberé”.
¿En qué año ocurrieron los hechos?
Eso fue en 1978, el mes no lo recuerdo.
¿Qué edad tenías para esa época?
Tenía 22 años
¿En el momento que ocurrió lo del avión que sentías?
Mucho nervio, el avión se estaba moviendo bastante
¿Recuerdas el nombre de tus compañeros?
Al lado mío estaba Gustavo, le decían el “perilla”, de hecho él ya había viajado más que yo.
¿Tu otro compañero como se llamaba?
Eran 2, Rómulo Betancur y Jairo guerra. Ellos fueron los que se bajaron conmigo, ellos están en otro lugar del avión pero estaban igual de nerviosos, Luis Gustavo si siguió en el avión.
En el momento que estabas en el avión que conversabas con tu compañero?
Que esta vaina se está moviendo, que esta vaina se va a caer, Nos vamos a quedar por aquí colgados.
¿Qué recuerdas de las personas que estaban a tu alrededor en el momento en que se movía el avión?
De las personas no recuerdo mucho. Lo que si recuerdo era que cuando estábamos aterrizando, veía la Ciénega de Santa Martha, se estaba secando, veía una cantidad de palos, como que empezaba a secarse en ese tiempo la Ciénega, un paisaje bien maluco
No recuerdo nada de las personas de mi alrededor pero la aerolínea si, y era Avianca.
¿A qué hora te bajaste del avión cuando llegaste a Santa marta?
Fue tipo 1 o 2 de la tarde, hasta las maletas la deje allá
¿Recuerdas el tipo de bus que cogieron para venir a Cartagena?
Nos venimos en un Brasilia o expreso Cartagena, con Rómulo y Jairo
¿Cuándo te encontraste con ellos, que hablaban?
Echando cuentos del avión, menos mal de nos bajamos porque nos íbamos a matar en ese avión. Ya estábamos aliviados, veníamos fregando
¿Te acuerdas a que equipo le ganaron?
Jugamos en Cúcuta y le ganamos… no recuerdo con quien jugamos, ah espera jugamos con la universidad católica que ganamos. Perdimos con La san gran colombiana y perdimos con los santanderianos. Lo que si recuerdo es que en un partido Jairo estaba nervioso, y en un partido se formó una pelea, Jairo correteo a un árbitro, agarro un clavo y se lo quería enterrar… ese quipo era bastante complicado.
Después el último día recuerdo que el entrenador de nosotros era ¡travieso! Le gustaba bastante el trago. Él se perdió y formo una pelea y llego al hotel donde nosotros estábamos, lo estaban correteando con machete, entonces salimos. Nosotros también nos tomamos nuestros traguitos, nosotros no nos portamos bien en ese campeonato. Eso quizás ayudo al estado de nervios en el que estábamos y por eso Jairo correteo al árbitro.
¿Qué hacías en el momento en el que Jairo correteo al árbitro?
No recuerdo…. Ah bueno yo me quede aparte porque era novato, era el primer año en el que iba, yo me quedaba viendo pero no intervine en ninguna pelea.
En el otro detalle del entrenador si salimos todos, porque tocaba defender al hombre
¿Qué recuerdas del momento, cuando salen a defender el entrenador?
Bueno cuando el entrenador nos ve a nosotros se puso bravo y entonces cogió una piedra, la piedra era tan grande que cuando la cogió casi se cae, la piedra era tan grande, él no podía y a nosotros nos dio risa esa vaina. Ese cuento cuando nosotros nos reunimos, bueno hace rato no nos reunimos pero siempre lo echábamos.
...