De un grano de arena a un fuerte huracán

De un grano de arena a un fuerte huracán

Es interesante ver como de solo polvo, basura o de cualquier objeto que pueda ser manipulado por el viento, se pueda transformar en algo tan inmenso como un huracán. Un desastre que puede crecer a gran escala dependiendo la situación, el lugar y cómo principal el objeto en cuestión que se deja manipular. Este desastre tiene muchas similitudes con la masa, el cual es el tema que se abordara en esta ocasión. La masa, como la describe Le Bon en su libro Psicología de las masas, seria aquella unión entre individuos queda como resultado algo nuevo de lo que fue al inicio. Le Bon indica que los individuos dentro de la masa estarían en un estado donde tendría una desaparición de la personalidad consiente, de los sentimientos e ideas en el mismo sentido por sugestión y contagio, y la tendencia a trasformar inmediatamente en actos las ideas sugeridas.

El individuo deja de ser él mismo; se ha convertido en un autómata carente de voluntad. Con la unión de estos individuos se crea un espacio donde domina los deseos inconscientes profundos, irracionales y oscuros de los seres humanos. Los actos inconscientes que se lleguen a crear en la masa salen a relucir como si fuera un acto si consiente, se hace parecer que realmente fue pensado con una mente racional pero la realidad no es así. El hecho que los humanos tengamos un vaso medio vacío en nuestra alma solo refleja que tan lejos podemos llegar para llenarlo. El alma de masa Le Bon la define como un espíritu colectivo, el alma colectiva según Le Bon se forma cuando los sentimientos y pensamientos de los individuos se dirigen a una misma dirección es decir que piensan igual tan igual que se individualizan y llegan a rozar lo irracional. Estar dentro de la masa da la sensación de ser invencibles, superiores o incluso aceptados. " La masa es extraordinariamente influible y crédula; es acrítica, lo improbable no existe para ella. Piensa por imágenes que se evocan asociativamente unas a otras, tal como sobrevienen al individuo en los estados del libre fantaseo; ninguna instancia racional mide su acuerdo con la realidad. Los sentimientos de la masa son siempre muy simples y exaltados (Le bon). Una de las características de la masa que la hace ser más llamativa es el modo incognito que emplea dentro del ambiente, sientes que puedes hacer lo que te plazca sin tener represarías o llegar a ser responsable de tus actos, se siente tan bien que entras en un estado de éxtasis que recorre todo tu cuerpo iniciando desde la punta de tus dedos del pie tomando pausas en tu corazón y siguiendo hasta tu cabeza donde se encuentra tu cerebro que al sentir esa corriente suelta adrenalina y vuelve a empezar el ciclo hasta que llegue el final de este siclo. Todo este siclo sucede debido a que los humanos tenemos ese vaso medio vacío y el cual solo puede satisfacerse saciando los deseos inhumados y primitivos que siempre hemos tenido, pero jamás los reconocemos cómo propios. Uno de ellos es el de ver desgracias ajenas. Sorprende, en realidad no verdad o porque existente en la actualidad series completas que tratan específicamente sobre eso. El ver a una persona retorcerse

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