Descripción y características de la terapia no directiva

Descripción y características de la terapia no directiva

Rogers empezaba a esbozar la posibilidad de crear una ciencia de la psicoterapia, por medio de formulaciones hipotéticas, fundadas en la experiencia del consejo, siendo estas posteriormente comprobadas, todo bajo la estructura del método experimental. Su fin era conducir a los consejeros y terapeutas a emprender posteriores investigaciones prácticas o teóricas que permitan así la expansión de información, desarrollándose también una adaptación más satisfactoria por parte de los individuos.

El Couseling es básicamente la relación muy controlada y estructurada, pero al mismo tiempo permisiva, capaz de desencadenar un proceso terapéutico determinado en el cliente, se responde al modelo teórico “si – entonces”. Debe recordarse que las características de esta nueva psicoterapia son la relación y el proceso terapéutico.

La relación terapéutica debe ser una relación emocional controlada, donde el consejero brinde calor, interés, aceptación y acogida, para que esta pueda ir evolucionando positivamente. Los límites del vínculo afectivo que se generen con el paciente deberán ser sometidos a control consiente por el terapeuta, esto es conocido como “identificación controlada” (postura media respecto al compromiso afectivo).

Debe existir dentro de la relación una expresión de sentimiento permisiva, lejos de la crítica y evaluación, sin embargo, los limites deben se elementos vitales que favorezcan la terapia y con esto la vida del cliente, las mejores técnicas para estructurar esa relación son las conductas no directivas y una breve explicación verbal al comienzo de la terapia.  La atmosfera de libertad debe prevalecer tanto al comienzo como al final cuando empieza la fase de tomar decisiones por parte del cliente.

Antes de iniciar con el proceso terapéutico, el consultor deberá con anterioridad seleccionar a los candidatos según una serie de criterios clínicos. De este modo los enfermos orgánicos, los débiles mentales, los psicóticos carentes de un control de la realidad quedan excluidos de la terapia.

El proceso terapéutico consta de tres momentos fundamentales, la catarsis, el “insight” y las etapas finales de la terapia, las cuales están conformadas por la ejecución de acciones positivas que van encaminadas hacia una mayor independencia, Rogers llamo a esto acciones auto iniciadas o auto determinadas. Destacando el tema del insight este comprende elementos tales como una aceptación de los propios impulsos y actitudes como las previamente reprimidas, comprensión de la propia conducta, percepción de nuevas relaciones y a la realidad haciendo más fácil adaptarse a esta.

Luego de seleccionar al cliente se establecerán las bases de la relación siendo la característica más importante su carácter emocional y su estructuración, además de la actitud permisiva anteriormente nombrada, la relación se logrará con la ayuda de la “técnica de definición en términos de conducta”, la cual tiene como objetivo hacer sentir al cliente su propia responsabilidad y libertad. El terapeuta debe alentar al desahogo emocional del cliente, esto se logra con la actitud amistosa del profesional y la respuesta al sentimiento (positivos, negativo y ambivalentes) lo cual facilita la catarsis, donde el cliente se convierte en una especia de guía para el terapeuta.

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