ENSAYO “CREDIBILIDAD DEL RELATO EN NIÑOS Y NIÑAS EN ABUSO SEXUAL”

ENSAYO “CREDIBILIDAD DEL RELATO EN NIÑOS Y NIÑAS EN ABUSO SEXUAL”

NOMBRE: Lucia Maldonado

DOCENTE: Miguel Salazar

Puerto Montt, 2018

INTRODUCCION

A pesar que ha habido un avance en los procesos de delitos sexuales, todavía falta  una completa protección y seguridad hacia las víctimas de agresión sexual. En la actualidad ha tomado una gran  relevancia este tema, ya que, desde que se instauro la reforma procesal penal en todo el país, según estadísticas de Fiscalía en los últimos años ha habido un aumento en los delitos sexuales, siendo un 8,1% de abuso sexual. Además en 2016 pasaron hacer 16.336  denuncias, los cuales el 75,8% son menores de edad, es importante destacar este porcentaje de aumento en los delitos sexuales a menores, hecho que se ha presentado como cotidiano en nuestra cultura, a pesar que existen los derechos del niño y organismos en protección, da entender que todavía no es suficiente.

Aunque ha habido un aumento de promulgación de nuevas leyes relacionadas con este tema, aún existe  des valencia en los sistemas judiciales, produciéndose un largo proceso para las víctimas de agresión sexual, sobre todo para un niño que no entiende lo que sucede a su alrededor, por qué los adultos encargados de protegerlos no le creen y lo exponen a diversos exámenes, donde el sistema termina vulnerando sus derechos. Para la mayoría de los profesionales del sistema legal (abogados, jueces, policías) niegan los testimonio dado por un menor, basándose en la concepción de que el niño es incapaz de dar  un testimonio verdadero, ya que, es considerado cognitivamente ineficaz, por ende son expuestos a extenuantes evaluaciones de credibilidad de su relato, provocando elementos estresantes, lo cual podría afectar su testimonio.

De ahí a realizar este trabajo, para dar a conocer en que consiste la credibilidad del relato, las metodologías utilizadas en el sistema judicial chileno, y por el proceso largo que tienen que transitar una vez que deciden hablar y hacer la denuncia. En definitiva existe una contradicción en la constitución chilena, pues declara los DERECHOS DEL NIÑO, pero no garantiza sus derechos victimarios exponiéndolos a estas extensas evaluaciones y su credibilidad, entonces ¿Qué derecho predomina? ¿El agresor o la victima?.

 CREDIBILIDAD DEL RELATO EN ABUSO SEXUAL

Con  la credibilidad del relato se pretende lograr establecer  que lo que  declara un relator es verdadero, estos se puede determinar, a través de exámenes que los jueces piden, los cuales son metodologías utilizadas por profesionales capacitados en el tema. Y estas metodologías están basadas en la psicología del testimonio, la cual trata de analizar los diferentes procesos del testimonio de las personas, dándole gran importancia a los procesos psicológicos básicos como atención, precepción, memoria, emoción, inteligencia, pensamientos, los cuales pueden influir para obtener pruebas que sean lo más valida posible.

Por tanto se valora la declaración del testigo y no sobre su persona, como menciona Manzanero, se dio un salto cualitativo en materia de la psicología del testimonio, donde existe una mejora en valorar la credibilidad del testigo en vez de comprobar la credibilidad del testigo, en otras palabras los aspectos conductuales del declarante como los nervios en la hora de declarar, pues no es sinónimo de mentira, la cual puede ser provocada por la situación y sentirse presionada o ansiosa al estar frente a un proceso penal, por ello se deja de restar importancia, y aun así se sigue tomando en cuenta por los jueces.

Pero en comparación a la credibilidad del testimonio de un menor que ha sufrido alguna agresión sexual, es cuestionada debido a la edad o al desarrollo psicológico de este  y a raíz de ello existen algunas posturas que indican que“ tradicionalmente se ha considerado la imagen del niño como testigo o victima poco creíble debido a su tendencia a la fantasía, a su vulnerabilidad a la sugestión, a su dificultad para distinguir entre lo real y lo ficticio y por lo tanto, con tendencia intencionada o ingenua a la falsedad de su declaración”, además  “que sufren mitomanía infantil, es decir, que se presume que los niños mienten por llamar la atención de los adultos”  (Ceci y Toglia, 1987 citados por Diges y Alonso-Quecuty, 1994 & Vergara, C. 2017)

Pero  aparecen otras posturas que señala que “en general, los niños recuerdan los eventos con menos detalles que los adultos, lo que no quiere decir que proporcionen datos incorrectos, sino que dan menos información a preguntas abiertas, especialmente en edades inferiores a 5 años, cuando los niños tienen un recuerdo menos completo. No obstante, hay estudios que indican que ya a los 3 años el niño puede recordar experiencias como las del abuso sexual” (A. Queluty 1994 citado por Vergara, C. 2017)”. Además de esta existen otras posturas donde se dice “que los niños de dos o tres años son capaces de recordar información certera acerca de eventos experimentados personalmente a través de largos periodos de tiempo y que los niños que alcanzan la edad preescolar desarrollan la capacidad de recordar experiencias personales a largo plazo” (Berlinerblau, V. 2015, citado por Vergara, C. 2017). Por tanto es efectivo decir que los niños son capaces de guardar recuerdos de ciertas situaciones, por ello dudar de su sugestión es juzgar de sus capacidades de entregar información, de ahí es que se produce el  largo procesos de credibilidad de su testimonio, ya que muchas acusaciones a veces tienen como  únicas pruebas del delito  las declaraciones de los testigos, que son de la víctima. Por tanto la falta de cualquier otra prueba dificulta el juicio, sobre todo si el agresor es una persona conocida de la víctima, en esos casos se dificultan aún más, ya que la identificación del agresor no servirá como prueba, porque solo  se cuenta con la evidencia que el agresor y la víctima puedan entregar, entonces existe solo la sospecha que el niño ha sido víctima de abuso sexual, de ahí es de solicitar una serie de peritajes tanto psicológicas como la credibilidad de su testimonio comenzando así  una atormentada serie de procesos en el recorrido judicial.

Recorrido Judicial de los niños y niñas abusados sexualmente

Una vez que un niño o niña relata, cuenta lo sucedido e ingresan al sistema judicial, comienzan un largo recorrido de procesos para verificar la autenticidad de la denuncia, para evitar  que el menor pueda acusar falsamente, inducido por un adulto y para ello tendrá que  recordar, relatar una y otra vez, todos los detalles de lo sucedido, además de acceder a agotadores exámenes psicológicos y físicos para probar su relato, por ende su relato en todo momento estará en duda y posiblemente tendrá que esperar un año para que las pericias acrediten su credibilidad.

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