El olvido de los nombres propios

I. El olvido de los nombres propios

Este texto se basa en un trabajo anterior titulado “Sobre el mecanismo psíquico de la desmemoria”, el cual trata sobre el olvido temporal de los nombres propios. Cuando ocurren estos fallos en el recordar, no sólo ocurren un olvido, sino un recuerdo falso. Cuando hacemos el esfuerzo por traer a la memoria aquel recuerdo perdido, acuden a la consciencia nombres sustitutos, los que se imponen con gran tenacidad. De esta manera, el nombre que se busca es desplazado, llevando a un sustituto incorrecto. Pero esta sustitución responde a vías calculables y ajustadas a ley. Es decir, si se rastrea la conexión se logrará obtener el proceso por el cual se ha producido el olvido.

A raíz del olvido propio que sufrió respecto de una obra de Signorelli, por el de Botticelli y Boltraffio, logra determinar las siguientes conclusiones:

a. La primera relación es la escuela de estos tres pintores, a sabes, Milán.

b. El olvido responde al tema anterior de conversación, el cual perturbó el nuevo tópico. En la conversación se hace la asociación entre los nombres Bosnia, Herzegovina, Herr y Signorelli, Botticelli y Boltraffio.

c. Freud analiza, llegando a la conclusión que los temas lo llevan a la asociación de dos temas: muerte y sexualidad, los cuales no quería tratar con un desconocido. Esto se asocia con un paciente de importancia para él, quien se había quitado la vida a raíz de una perturbación sexual.

d. Ya no se puede obviar que el olvido del nombre Signorelli no sería casual. Por tanto él quería olvidar algo, quería reprimirlo. Pero la conexión asociativa erró la meta, por lo que él olvido uno en contra de voluntad, en vez de olvidar lo que quería olvidar. Pero este esfuerzo por olvidar, no fue ni del todo fructífero, ni del todo fracasado.

e. Así, el nombre Signorelli se ha dividido, cobrando múltiples asociaciones con el contenido reprimido, por lo cual se ha perdido para la reproducción. A la usanza de un Rebus1. Con todos estos trámites, no se da aviso a la consciencia. En un primer abordaje no se rastrea entre el tema y Signorelli un vínculo.

De esta manera, lo que los psicólogos decían, respecto del olvido de los nombres propios, no queda contradicho o desmentido, sino que lo complementa.

Solamente se agrega un motivo a los factores que se decían con anterioridad. El elemento sofocado siempre se esmerará en quedar en algún lugar, pero sólo se

puede acceder ahí si se dan las condiciones apropiadas.

En otros casos, la sofocación no sufre de perturbación, es decir, sin síntoma.

Las condiciones para el olvido de un nombre con recordar fallido:

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