El sentido de la enfermedad
Enviado por TitaGomez89 • 7 de Agosto de 2018 • Reseña • 1.814 Palabras (8 Páginas) • 118 Visitas
Recensión del libro: “El sentido de la enfermedad”
I. SHINODA, Bolen Jean
“El sentido de la enfermedad.” Editorial Kairos
158pp
II. Introducción
Una enfermedad mortal constituye una crisis para el espíritu, por lo que una enfermedad es una crisis espiritual. Cuando el cuerpo o la mene padecen o caen presa de la enfermedad, afloran preguntas espirituales acerca del sentido de la vida.
III. Cuerpo del trabajo
1.La enfermedad y el alma
La enfermedad es un acontecimiento profundamente espiritual, una enfermedad mortal apela al alma, requiere de recursos espirituales y puede ser una iniciación al reino espiritual que atañe tanto al paciente como a quien se ve inmerso en el misterio que acompaña la posibilidad de muerte.
La enfermedad, sobre todo cuando existe la posibilidad de morir, nos hace conscientes de lo valiosa que es a vida y nos lleva o producir un cambio de prioridades, la enfermedad constituye una prueba tanto para el cuerpo como para la mente. Para entender el alma la mente tiene que aquietarse; el alma se asoma un momento al mundo exterior.
2. La tierra se abre bajo nuestros pies
Cuando se da un acontecimiento que marca en momento en que la vida cotidiana se precipita a su fin, el cambio acontecido tiene la fuerza de un desastre natural, un terremoto personal que sacude el suelo que nos sostiene. Cuando una enfermedad grave se manifiesta, el diagnostico o el tratamiento, este hecho puede asimilarse metafóricamente a un secuestro en el inframundo; donde nos saltan temores y debilidades que normalmente dominamos y mantenemos a raya.
La primera puerta es la llegada al hospital, seguido de una serie de documentación para poder ingresar; te despojan de tus pertenencias, eres conducido a un cuarto o quirófano; es ahí donde nos encontramos expuestos a nuestros temores y realidades que tienen que ver con los apegos y la perdida.
3. El heraldo de la verdad
Una enfermedad grave nos sumerge en una etapa que resulta extraña y aterradora para casi todo el mundo. Es un acontecimiento relevante que altera el curso de nuestra vida y nos acerca a la posibilidad de morir o quedarse impedidos. Una enfermedad nos enfrenta a lo que visceralmente sabemos acerca de nuestra infelicidad a los impulsos autodestructivos que hemos desatendido o ignorado. Hay momentos cruciales en los que la muerte se mantienen en un delicado equilibrio que puede cambiar su dirección en cualquier momento; en estos momentos, atender a lo que sabe el alma, a lo que es necesario, al cuerpo puede ser decisivo. La enfermedad es una señal de alarma que permite enfrentar lo que nos desgasta física y emocionalmente; debemos decir no a todo lo que a intuición perciba como perjudicial. Una vez que afrontamos lo que está mal; nos preparamos para actuar y estamos decididos a saber la verdad, no hay vuelta atrás aun cuando las dudas y penalidades nos abrumen.
4. Como carne podrida en gancho
Cuando Ianna descendió a los infiernos atravesando las siete puertas, entro desnuda y haciendo una reverencia, miro a los ojos de la muerte y cayó abatida. Coloraron su cadáver en un gancho para que se pudriera. Se convirtió en un jirón de carne en descomposición; esto es una metáfora de lo que se siente cuando nos humillan, nos dejan impotentes, sin ilusiones; es cuando nos sentimos vulnerables y rechazados. La enfermedad mortal nos expulsa de la realidad y nos conduce al inframundo. La bajada al inframundo conduce a la persona al reino de la muerte, la metamorfosis y la resurrección. Solo con el descenso del yo como Ianna y el encuentro con la sombra representada por Ereshkigal puede haber una posibilidad de renacimiento o resurrección simbólica; este es el sentido del viaje espiritual.
5. El desmembramiento de Procusto
A veces me pregunto si una enfermedad o situación mortal no será la última oportunidad para prestar atención a los requerimientos espirituales que demandan una expresión sincera. Si decir la verdad nos acarrea problemas o nadie se preocupa por nuestros sentimientos, entonces quizá nos hemos desprendido o nos han privado de grandes áreas de nuestra percepción y capacidad de expresión. La gente aprende a distanciarse de aquellos elementos que les atañen, pero los provocan dolor y vergüenza. Cuando emprendemos un descenso a los infiernos y nos encontraos con parcelas y fragmentos de nosotros mismos que hemos olvidado o abandonado, nos comprometemos en un proceso de re-memorar; que abarca la curación y la integridad de nuestro ser. Una enfermedad mortal tal vez sea el medio a través del cual nos hagamos consientes de la cólera y el discernimiento.
6. La enfermedad como punto de inflexión
El investigador y psicólogo clínico LeShan descubrió como el cambio psicológico, junto con el tratamiento médico, estimula la curación del sistema inmunitario puesto en peligro, descubrió que refuerzan y alargan la vida. Este les hacía preguntas que la inteligencia no podía responder, relativas a la búsqueda de sentido espiritual, que requerían un inmersión mental profunda y la recuperación de evocaciones olvidadas relacionadas con el consuelo y el regocijo. Te concentras, tienes la sensación de ser tú mismo, tu vida tiene sentido; ahí es donde tu encuentras la armonía y la felicidad. Cuando el amor es una presencia activa, nos mantenemos concentrados en lo que hacemos y con quienes estamos. El tiempo adopta una naturaleza diferente, y a menudo nos olvidamos de él. Kairos es un tiempo que nutre el espíritu; aquello que acometemos en el kairos nos resulta espiritualmente satisfactorio. Por otra parte, Kromos; hace referencia al tiempo mesurable, es lo que normalmente queremos decir cuando pensamos en tiempo, es el tiempo que medimos.
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