Ensayo historia Foucault

El video muestra una definición de familia estereotipada y construída socialmente integrada por dos adultos heterosexuales: un hombre y una mujer. Ambos tienen un hijo biológicamente masculino.

Este niño, no se siente atraído ni por la vestimenta ni por los juguetes que fueron construídos socialmente para su sexo biológico. Sino que disfruta utilizar vestimenta y juguetes que fueron socialmente construídos para ser utilizados por el sexo femenino.

Foucault, en su libro “Historia de la Locura en la Época Clásica” (1961) expone que todo aquello que es considerado “normal” ó “anormal”, aunque parezca que naturalmente e incuestionablemente, algo es “normal o “anormal”, en realidad son construcciones sociales. Estas construcciones sociales se logran a través de las distintas estructuras de poder que establecen, a través de la creación de discursos y su respectiva implantación, esa “Verdad absoluta”. Las instituciones como la escuela, lo que hacen es reproducir esa verdad, esos discursos, lo hacen tanto que terminamos internalizándolos y naturalizándolos. Cada uno de nosotros, estamos construídos por esos discursos.

Todo está construido socialmente por el poder y reproducido por las instituciones: los juguetes cuáles son de varones y cuáles son de mujeres. La ropa: si usás vestido sos mujer.

Pero estas verdades están TAN internalizadas dentro nuestro a través de las instituciones, que nos hacen policías de nosotros mismos. Por eso las personas (excepto la mamá) lo miran raro al niño en la calle, en la escuela, etc. Y al final del video, también lo miran como si estuviera cometiendo un crimen al padre (por usar una prenda de vestir socialmente construída para mujeres). Incluso la maestra tiene internalizados estos discursos y por eso actúa sancionando el comportamiento del niño: porque lo que no entra en la normalidad, será sancionado.

Durante la cena, ejercen el poder de padres (sólo el varón) sobre el nene, obligándolo a vestirse con ropa construída socialmente como masculina. El nene se “rebela” ante esta situación, no comiendo. La madre quiere levantar el plato, pero el padre la obliga a que lo deje en la mesa, a lo cual ella obedece. Finalmente gana la “rebelión” ó la “crítica” del niño ante sus padres.

“El cuerpo es la superficie sobre la que se inscribe la norma, se conforma un patrón de normalidad, se instaura una relación de sujeción y obediencia y también por ello es aquello que continuamente transgrede, se escapa de la norma, excede.” (Dussel, Pensar la escuela y el poder después de Foucautl).

A quince años de la promulgación de la Ley de Educación Integral, donde se establece el derecho a que todos los educandos de todos los niveles reciban educación sexual integral, articulando aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos; aún nos queda mucho camino por recorrer, teniendo en cuenta que siguen ocurriendo “Hechos Educativos” como el disciplinamiento de los cuerpos: muchas escuelas siguen con el reglamento de vestimenta en dónde no sólo dice cómo vestirte, sino “cómo vestirte según tu sexo biológico” Y no sólo cómo vestirte en la escuela, sino también cómo vestirte en Educación Física. Se disciplinan los cuerpos para docilizar las mentes. Para aprender a cumplir los roles socialmente establecidos.

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