Ensayo sobre saberes psíquicos en el taller reflexivo de Guillermo Gutiérrez

LOS SABERES PSIQUICOS: ABORDAJE INDIRECTO DEL TALLER

Realizado por: Marcela Giraldo Cardona

Docente: Liliana Ramírez Ramírez

Universidad Cooperativa de Colombia

Facultad de psicología

Medellín, 2020

A continuación, voy a exponer la manera en cómo yo abordaría el debate y qué hilo conductor le daría.

Cada persona posee un saber psíquico, el cual se origina desde el nacimiento y es el efecto de elaboraciones conscientes o inconscientes que la persona ha hecho a lo largo de toda su vida, estos saberes psíquicos constituyen verdades personales lo cual tiene un peso mucho más significativo para el individuo, los cuales emergen de la estructuración de características básicas y propias de la personalidad, dicho de otra manera, son producto de las experiencias personales que cargan con un significado importante para el individuo (Gutiérrez, 2002).  

La validez de los saberes psíquicos en la persona depende exclusivamente de que sean ciertos para esta, ya que en algunas ocasiones el individuo no piensa respecto a estos saberes personales, no los cuestiona y mucho menos debate sobre él. La eficacia que tienen los saberes psíquicos en el individuo podría abarcar desde lo más simple hasta lo más íntimo de su ser, en consecuencia, estos pueden ser constructivos o destructivos para la vida y la salud en general de la persona (Gutiérrez, 2002).  

Los saberes psíquicos componen la materia prima del taller reflexivo ya que las personas que participan en este están exponiendo constantemente reflexiones acerca de su historia personal y de sus antecedentes sociales, por ende, es muy poco probable distinguir en el taller qué tanto de lo expresado por el participante es un saber psíquico o un saber cultural, ya que tanto lo personal como lo social están constantemente entrelazados en el taller reflexivo (Gutiérrez, 2002).

Es importante resaltar entonces que los saberes psíquicos o personales pueden ser expresados en el taller siempre y cuando estos estén relacionados con el tema que se está abordando, se pueden expresar como opiniones que contenga una reflexión en general más no como algo netamente personal (Gutiérrez, 2002).  

En el taller reflexivo se busca indirectamente que los participantes logren de forma responsable reflexionarse a sí mismos en el mundo que habitan, cuando se llega a este punto el individuo es consciente de sus saberes psíquicos, esto implicaría entonces un cambio significativo de la percepción que tiene este del mundo y de la relación con las demás personas, no es fácil llegar a este punto ya que es un proceso lento el cual requiere de esfuerzos muy grandes para el individuo, cuando se es consciente de los saberes individuales, personales y psíquicos enraizados es posible que el participante se cuestione acerca de ellos y posiblemente empiece a construir nuevos saberes o a transformarlos durante todo el taller, lo último se da más que todo en talleres terapéuticos;  por otro lado, en algunos casos el taller no consigue tener efectos significativos en la persona sobre sus saberes individuales esto podría ser porque la persona no está interesada en cambiar su manera en cómo se percibe a sí misma, a los demás y al mundo en general. De igual manera, abordar los saberes psíquicos en el taller reflexivo de manera directa sin que el coordinador o tallerista tengan las condiciones o herramientas necesarias para abordar posibles crisis y tensiones no es viable ya que se pueden desencadenar conflictos en dicho taller, lo cual no es el objetivo de este (Gutiérrez, 2002).

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