Fue el día de las apariencias y las máscaras,

Fue el día de las apariencias y las máscaras, luego de bajar decepcionado de una clase de animación me senté a jugar para así poder quemar un poco de tiempo mientras llegaba la hora de encontrarme con mis amigos y pasar una excelente noche ya que así siempre ha sido alrededor de mi adolescencia, la mayoría de veces que estoy con ellos los momentos han sido geniales.

Mientras jugaba chateaba con algunas personas, entre ellas está una de las personas más importantes de estos últimos años y también está sería la protagonista de esta noche, pero... me estoy adelantando, mejor dejemos eso para más adelante.

Entre tantas palabras que intercambiamos le pregunté si tendría algún plan para esa noche, a lo que me respondió afirmativamente y comentando me qué saldría con sus compañeros de curso, al contestarme eso me dio un poco de tristeza no poder verla ese día, pero aún así segui jugando.

De pronto escucho que la reja de la entrada de mi casa se abre y me entra un pavor inmenso creyendo que era mi madre y así rápidamente guardando el computador en el que jugaba para así no recibir un regaño de parte de ella. Cuando pude confirmar de quien se trataba me relajé gracias a que era sólo un amigo el cual me venía a pedir dinero para ir donde su pareja, infortunadamente no tenía nada de dinero para prestarle, así que sólo nos quedamos un rato hablando y luego el se dirigió hacia su destino. En ese momento recibí un mensaje de aquella persona a la que me referí al principio diciéndome que si se podía unir a mi salida, o a mi “parche” como se dice coloquialmente, y yo alegrandome muchísimo le respondí afirmativamente.

Luego de aproximadamente 30 minutos llego con un amigo en común, a decir verdad al principio me molesto, pero luego me relaje y hasta me deje maquillar de él, era algún tipo de mimo de picas, la verdad me gusto bastante el maquillaje de este año. Luego de un tiempo llegó mi mejor amigo, los saludo a ambos y como siempre crítico mi maquillaje, se que lo dice en forma de broma, por eso no me ofendo cuando él dice algo así.

Mi maquillaje fue finalizado, por ende seguía la persona que me maquilló así que le lleve un espejo para que su trabajo fuera más ameno, mientras mi mejor amigo estaba en el celular y sosteniendo el espejo, ese amigo en común se maquillaba. Cabe aclarar que esa persona a la cual me referí empezando el diario es mi mejor amiga hace un buen tiempo, ella estaba parada ya que no había lugar donde sentarse, yo también lo estaba y como el frío que hacía era mucho decidí abrazarla, para conservar el calor interno. Ella tenía ese día un par de agujeros en su camisa, por los cuales yo introduje mis manos y empecé a acariciarle ese valle que se forma justo en medio de la espalda, ese valle que todo esté tiempo he estado ansioso por observar, supuse que le gustaba que lo hiciera, ya que cuando empecé lo único me dijo fue un apodo característico de ella y medio sonrió, nunca a sido muy expresiva y eso lo entiendo, así que proseguí con mi acto antes de que las dos personas presentes se dieran cuenta de ello; cuando ambos nos miraron me detuve y muy discretamente la dejé de abrazar, nos comentaron que más personas se dirigían hacia el lugar donde nos encontrariamos, así que me dispuse a soportar aquéllas personas, cuando por fin llegaron lo que hicimos fue emprender nuestro camino a encontrarnos con más personas con las cuales saldríamos.

Llegamos al lugar, todo bastante tranquilo, hasta que me tiraron humo en la cara, humo de cigarrillo, el cual odio, así que sólo me pare de donde estaba y me quedé de pie al otro lado de donde estaba sentado y allí era donde estaban las dos primeras personas que hablé en este escrito y empecé a hablar con ellas.

Transcurrió muchísimo tiempo hasta que por fin llegaron las personas que yo estaba esperando, uno de mis más buenos amigos junto con un par de amigas bastante queridas. Saqué algunas personas con las que quería estar, mi mejor amigo y su novia, las personas que habían acabado de llegar y las dos personas con las que me puse a hablar cuando me echaron el humo de cigarro  encima, y me las lleve a comer a otro lugar que no fuera ese lugar donde estaban todos ellos, así que decidimos comer mandingas, pero al llegar al lugar estaba a reventar de personas, era obvio por la fecha que iba a estar repleto, suspiramos y propusimos otra opción de comida, pizza, ¡Por supuesto! Había un puesto de pizza cerca de donde estábamos así que decidimos ir a saciar esta hambre voraz.

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