¿HAY ALGÚN RIESGO PARA LA GENTE QUE ENTRA A PSICOTERAPIA?

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¿HAY ALGÚN RIESGO PARA LA GENTE QUE ENTRA A PSICOTERAPIA?

El miedo es el origen de todas las desdichas de la humanidad. No hay nada más paralizante y caro en la vida que la neurosis y la ignorancia de sí mismo. La actitud ambivalente del paciente respecto a la necesidad y temor, y su visión teñida de tendencias conflictivas. Así pues podrá experimentar un deseo de vida y libertad, pero al mismo tiempo requerir estar encadenado al pasado.

El paciente quiere aliviar sus síntomas, acabar con sus dolores, pero es difícil buscar lo que no se conoce. Cuando el paciente alcanza a depositar en la terapia algunas tendencias racionales positivas, estimuladoras de vida, este espera recibir de la terapia algo nueva, a fin de convertirse en algo nuevo también.

Mientras más genuino, honesto y congruente sea el terapeuta en la relación con su paciente, habrá mucho más probabilidades de que ocurra.

¿DE QUÉ ME SIRVE HABLAR DE MIS PROBLEMAS?

Al hablar de los problemas se analizan, se entiende mejor lo que está sucediendo y se aprende a manejar los conflictos y a buscar nuevas soluciones. Al hablar de los problemas, se entienden mejor. Se analizan y se procura resolverlos; o simplemente de desgastan, porque lo que no pasa por la palabra y no se tramita, se convierte en síntoma o enfermedad. El paciente es guiado en la búsqueda de soluciones a sus conflictos, en el contexto psicoterapéutico se parte de postulados teóricos y técnicas metodológicas.

La comunicación que se establece ayuda al paciente a percatarse de conductas y emociones con las cuales no había tenido contacto y que son significativas en su vida.

El terapeuta que confía provoca confianza, el único riesgo que existe bajo estas circunstancias es el enfrentarse a uno mismo, el de tolerar la verdad interna, el paciente en una terapia adecuada puede descubrir, reencontrar y  reparar las instancias de su mundo interno.

Los riesgos no existen si se considera que el individuo crezca y se le permita  la toma de consciencia  de una situación preexistente. El proceso de desarrollo depende de la apertura a la experiencia, el aprendizaje y al cambio.

El individuo acude a una terapia con el fin de aliviar algún síntoma o alguna sensación de insatisfacción. El fin de la terapia no es el síntoma como tal, si no los conflictos internos que se produjeron. Existen los miedos populares que están influidos por la actitud de  nuestra cultura con respecto a la psicología y ciencias afines.

¿CÓMO SÉ SI HABLAR DE MIS PROBLEMAS EN EL TRATAMIENTO MOTIVÓ EL CAMBIO, O SI ÉSTE OBEDECE AL HECHO DE MADURAR CON LOS AÑOS?

Sabemos que la gente cambia “naturalmente”, pero este proceso no necesariamente implica madurez, salud mental o desarrollo. Los desórdenes psicológicos se contemplan como fallas o bloqueos en el proceso de desarrollo, que provocan el sufrimiento y la ansiedad típica de la neurosis y las desviaciones del comportamiento. Si no se corrigen algunos de los obstáculos cuando aparecen en edades tempranas, pueden persistir hasta la vida adulta o influir de manera adversa sobre el desarrollo sano de la personalidad.

Algunas gentes confunden los cambios generados en una terapia con aquellos que pudieron ocurrir simplemente de manera natural porque es difícil percibir los efectos del trabajo terapéutico cotidiano.

Los cambios terapéuticos reales se deben dar en el mundo interno, en las estructuras patológicas, en las interacciones de las distintas partes de la personalidad; pero estos no se ven. Lo que si se ve, ocasiones, son los cambios conductuales que reflejan las nuevas estructuras.

El aceptar que los cambios son el reflejo de un proceso de introspectivo, obliga al interlocutor a cuestionarse su propia postura ante sus dificultades, y esto, a veces, resulta perturbador.

¿QUÉ DEBO APRENDER DE MI PSICOTERAPIA?

El tipo de relaciones interpersonales, uno puede concientizar sus cualidades y deficiencias. Situaciones desconocidas y aspectos dolorosos y traumáticos de la vida. Reconocer reacciones y emociones le disgusta y le agrada, o que le enoja y le enferma. Conocer a fondo lo que ha sido su vida y como la ha vivido.

El tratamiento es como una operación que arregla las cosas del interior de la mente. La terapia puede enseñarle a la persona a reconocer la manera en que maneja y expresa sus conflictos, a cambiar sus procesos si es necesario o a afinar aquellos que favorecen la fortaleza, la creatividad y la salud.

¿CUÁLES SON LAS DUDAS MÁS COMUNES ACERCA DE ASISTIR A UNA PSICOTERAPIA?

Algunas personas que desean asistir a psicoterapia vacilan y titubean a causa de ciertos temores y recelos; el gasto de tiempo y dinero, la efectividad del tratamiento y las consecuencias tanto directas como indirectas que este último pueda producir.

Este tipo de dudas, finalmente se resuelven con más facilidad, asistiendo a una o dos sesiones con el terapeuta, y discutiendo los aspectos del contrato terapéutico con él. Con todo esto, se piensa en el tratamiento en términos económicos más que en el de los beneficios emocionales que se pueden derivar del mismo.

Las limitaciones de tiempo pueden ser un impedimento real para beneficiarse del tratamiento. Aun cuando exista alguna flexibilidad por parte del terapeuta para hacer coincidir su horario con los pacientes, queda gente que dice no tener tiempo suficiente, y, sin embargo, dedican demasiado a otras cosas o actividades que no solamente los distraen de la posibilidad de enfrentar sus dificultades y temores, sino que en ocasiones son los causantes de los mismos.

¿POR QUÉ HAY FAMILIARES O AMIGOS QUE SE OPONEN A QUE UNO VAYA A PSICOTERAPIA?

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