INFLUENCIA QUE TIENE EL ESTRÉS EN LAS PERSONAS TANTO A NIVEL PSICOLOGICO COMO FISICO

INFLUENCIA QUE TIENE EL ESTRÉS EN LAS PERSONAS TANTO A NIVEL PSICOLOGICO COMO FISICO

El estrés es una sobrecarga que influye en el bienestar tanto físico como psicológico, el estrés puede presentase de forma positiva como por ejemplo en el proceso de adaptación al medio que lo rodea y de forma negativa como por ejemplo la ansiedad. Una de las razones  por la cual el estrés afecta nuestro sistema inmune es  que altera la homeostasis natural y esto provoca que entren las hormonas en acción tanto las hipotalámicas como las vasopresina.1  El impacto que tiene el estrés en las personas puede ser inmenso no solo en nuestro equilibrio psicológico sino que también  en nuestra salud física puede ser aceptada, todos contamos con una idea sobre en que consiste el estrés puede ser por padecerlo, por conocer a alguien que lo padece o por simple curiosidad, aunque todo ese conocimiento puede ser subjetivo, ya que no todas las personas tienen el mismo punto de vista,  los mismos  intereses o  las mismas experiencias.

El estrés tiene una estrecha relación con todos los sistemas que componen el cuerpo, en relación al momento que percibimos el estrés se activa nuestro sistema nervioso y este posteriormente influye en la activación del sistema inmune mediante las hormonas y neurotransmisores que se producen.1 A pesar de la relación que existente entre el sistema nervioso, el endocrino y el inmune, la personalidad también tiene un papel importante en la alteración del sistema inmune ya que esto indica la rapidez o la eficacia con la cual este responde a las alteraciones.

El sistema inmune es muy importante y está relacionado con las respuestas a a infecciones por patógenos y con la inmunovigilancia a tumores de  nuestro cuerpo, cuando hay una alteración del sistema inmune, al desencadenarse una respuesta inflamatoria se puede presentar un desorden de la regulación inmunológica, la que va a llevar a una enfermedad autoinmune; cuando la inmunovigilancia a tumores se deprime, se puede desarrollar un cáncer, por la función de protección y respuesta ante alteraciones que pueden ser peligrosas para nosotros es que se considera un sistema tan importante.

Las emociones son los estados afectivos que experimentamos, es un proceso que se activa cuando el organismo detecta algún peligro, amenaza o desequilibrio con el fin de poner en marcha los recursos a su alcance para controlar la situación.

El estrés es también un causante de problemas emocionales y estos con frecuencia son evidentes, entre ellos están  la ansiedad excesiva, sentimientos de culpa y oscilaciones bruscas del estado de ánimo, los efectos que provoca físicamente pueden ser menos visibles, pero no indica que pueden ser menos fatales y según investigación se ha demostrado que el estrés afecta nuestro sistema inmunitario ya que esto produce una que las hormonas que se secretan no lo hagan de la manera correcta.

El Dr. Rosch señala que el estrés puede llegar a ser crónico e insidioso, en la actualidad entre  las posibles causas de estrés  se cuentan la soledad, la frustración, la pobreza, la falta de apoyo social, el ritmo acelerado y la constante preocupación de impresionar  los demás. “No hay nada que se pueda decir sobre el estrés que se aplique a todos por igual,“ explica el Dr. Rosch. “Es un fenómeno muy personal.” Pero los investigadores han hallado que ciertas circunstancias pueden influir para que la gente sea más susceptible a tensiones que perjudiquen el sistema inmune, incluidas las peleas maritales y tener que atender a un familiar enfermo.1 Todas estas ideas sugieren que no todos experimentamos el estrés de la misma forma, nos adaptamos a una situación o incluso actuamos de la misma manera ante una situación de estrés, aunque en situaciones puede ser muy similar la forma de actuar o sentirse, debido a la diferencia de pensamientos todas las respuestas ante una situación  son distintas.

La estrecha relación que existe entre el estrés con el sistema inmune puede afectar su funcionamiento y puede manifestarlo de maneras diferentes como por ejemplo con refriados frecuentes, menor resistencia a las infecciones, dificultad para dormir, dolor de cabeza, palpitaciones fuertes, fatiga y trastornos gastrointestinales, aunque el sistema inmunológico consta de un conjunto de células especializadas para poder hacer frente a estos antígenos.  Estas células son creadas en la médula ósea y se distribuyen en los diferentes órganos como pueden ser el bazo, el timo, las amígdalas o los ganglios linfáticos.

El término “inmunocompetencia” hace referencia al grado en el que el sistema inmunológico de una persona determinada es capaz de evitar el desarrollo de enfermedades, es decir que su sistema inmunológico funciona correctamente y lo protege de determinadas enfermedades2.

La idea que existe sobre que el cerebro tiene la capacidad de modular al sistema inmune da origen a la teoría del estrés, es decir que la relación que existe entre ambos puede afectar en el correcto funcionamiento del sistema inmune.  La interacción que existe entre el Sistema Nervioso Central y el Sistema inmune muestran una vasta red de vías que los comunican. El sistema nervioso simpático, el cual es el encargado de inervar  los órganos linfoides estableciendo conexiones entre el sistema nervioso y el sistema inmune, regulando de esta manera la función del sistema inmunológico principalmente por la vía de los neurotransmisores adrenérgicos liberados a través de rutas neuronales.

Existe una regulación recíproca entre el Sistema Nervioso Central y el Sistema Inmune, a través de esta regulación el Sistema Nervioso Central emite señales al Sistema Nervioso Inmune  por medio de vías hormonales y neurales, y el Sistema Inmune emite señales al Sistema Nervioso Central a través de polipéptidos producidos por las células inmunes. La principal vía hormonal por la cual el Sistema Nervioso Central regula al Sistema  Inmunológico es el eje hipotálamo-pituitario-adrenal a través de las hormonas de la respuesta neuroendocrina de estrés. Las uniones efectuadas entre el Sistema Nervioso y el Sistema inmune son sugeridas por condiciones de comportamiento de inmunosupresión, los efectos de las lesiones cerebrales, el estrés sobre la respuesta inmune, cambios fisiológicos y químicos que ocurren en el cerebro durante esta respuesta.  

En lo que refiere al Sistema Inmune, la respuesta celular de los linfocitos T puede ser expresada de dos maneras: la respuesta TH1, esta condiciona la respuesta inmune celular, y la respuesta TH2, esta es la humoral y están condicionadas por las correspondientes citoquinas. La respuesta TH1 es originada por la estimulación de IL-12; mientras que la respuesta TH2, es originada por IL-4. La primera respuesta se encarga de generar IL-2 e interferón gamma; la segunda se encaga de generar IL-4, IL-5, IL-6, IL-10 e IL-13.3

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