Instituciones e institución educativa

Instituto de Formación Docente Continua

               Educación III:                     

  “LA INSTITUCIÒN EDUCATIVA”

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Profesora: Sander Ingrid

Alumnos: Curapil Guillermo- Monsalve Julieta

Año: 2017

Instituciones e institución educativa

Las autoras Susana Leliwa  e Irene Sacangarello nos acerca al concepto de institución afirmando que es un término complejo y que es abordado por diversos autores. Parten de la idea que el individuo  se hace sujeto en las instituciones creadas por la sociedad a lo largo del tiempo como objetivo fundamental de ES la socialización de sus miembros. Se toma como definición la postulada por la autora Lidia Fernández, la cual  define a la institución como un complejo sistema de leyes, principio, normas de alta significación fuertemente sancionados con gran influencia en la vida de los individuos. (lidia, 1994)

 Siguiendo con la línea de las dos autoras mencionadas al comienzo, afirman que las instituciones sociales deben asumir la función esencial para la cual fueron creadas por y para la sociedad y cumplir con el mandato social.

Según las autoras, en las sociedades existe multiplicidad de instituciones que van naciendo por iniciativas de los miembros de la comunidad, van modificándose para adecuarse a las necesidades sociales. Si bien las sociedades asignan a las instituciones determinada misión, las mismas se concretan y se constituyen como tales a partir de un primer contrato o contrato fundacional. Cada institución es portadora de un mandato social y tiene la responsabilidad de disponer, utilizar y movilizar sus recursos, generando una manera de funcionar que permite y favorezca el cumplimento de ese mandato. En este contrato fundacional se especifica el mandato del cual cada institución es portada. Implica un compromiso y un acuerdo entre sociedad e institución.^[1]

Es en las instituciones que los sujetos establecen una multiplicidad de interacciones, por lo que el vínculo se vuelve como una estructura dinámica, que cambia permanentemente y que engloba a la totalidad del sujeto.

Por su parte la autora Lidia Fernández nos acerca a este concepto como formas de comprender a la institución como sombríos laberintos, ya que las instituciones como objeto de conocimientos plantean obstáculos epistemológicos, son formaciones sociales y culturales complejas en multiplicidad de instancias, dimensiones y registros. Las instituciones como campo de acción de los sujetos individuales, los grupos o los colectivos, producto y  productores de procesos inscriptos en la historia social y historización singular y concreta donde plantean desafíos y metodologías no siempre solubles.^[2]

Las instituciones desarrollan sus propias lógicas según la diversidad de funciones que adquiere, tanto para la sociedad en su conjunto y para los sectores sociales que las promueven y sostienen, como para individuos singulares que son actores, a quienes con sus prácticas cotidianas las constituyen, la sostienen la cambian. Analizar las instituciones desde sus funciones remite  a esta multiplicidad, al juego de funciones y secundarias, explicitas y cubiertas y que provienen de dos instancias, sus articulación con la sociedad y con los individuos.

Es preciso aclarar que no todas las instituciones tienen un establecimiento como forma de concretización especifica. El establecimiento, las prácticas cotidianas y las representaciones mentales del individuo serían las instancias más singulares de concretización de las instituciones.

También la autora  Lidia Fernández afirma que  hay ámbitos de complejidad que atraviesan a las instituciones, lo  individual ( un sujeto incorpora y se discrimina de su grupo social), lo interpersonal ( trama de relaciones con “otros” significativos que vinculizan esos procesos), lo grupal ( estructuras y funcionamiento de las matrices grupales en donde se insertan esas relaciones interpersonales y la manera que influyen sobre ellas), lo organizacional ( las organizaciones donde se incluyen esos grupos y los procesos de ayuda, dirección y control que originan), lo social ( social inmediato – la comunidad social que contiene a la organización educativa y que le fija fines, tareas, normas y expectativas) lo social ( social amplio- la sociedad global que contiene a la comunidad). La autora  hace referencia de que para explicar los hechos en una institución se pueden hacer desde significaciones psicoemocionales, provenientes del mundo interno de los sujetos, que se activan en las interacciones según sus condiciones materiales y organizacionales; y desde las significaciones políticas, derivadas de la ubicación del sujetos en la trama relacional de los sistemas de poder y de las particularidad de los sistemas mismo. Estos dos tipos de significaciones están ligadas a las significaciones parcialmente conscientes que resisten la expresión en los niveles de comportamientos. ^[3]

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