“La constitución subjetiva del niño”

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                Provincia de Buenos Aires

                Dirección General de Cultura y Educación

                Dirección de Educación Superior

                Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 152

                Profesorado de Educación Primaria

                Psicología del desarrollo y aprendizaje II

“La constitución subjetiva del niño”

Mariana Karol

Profesora: Dolly Diaz.

Alumna: Estefania Farina

Año 2020

Guía :

1- Fundamente la siguiente afirmación: “No existe un sujeto dado desde los orígenes”.

2- ¿Por qué la conservación del cuerpo biológico es condición necesaria a los fines de la           complejización psíquica, pero no es condición suficiente?

3- Pinel e Itard diferían en cuanto al diagnóstico de “Víctor”: explique por qué Pinel toma la categoría diagnóstica de Idiotez y por qué Itard la rechaza.

4- ¿Qué nos permite pensar el caso “Víctor” en relación a las complejidades que plantea la constitución subjetiva?

5- ¿A qué se refieren algunos autores al hablar de la “imposibilidad estructural” de sobrevivencia del recién nacido?

6- ¿Cuáles son las condiciones mínimas y necesarias que permiten la constitución subjetiva del niño? Desarrolle teniendo en cuenta los siguientes puntos:

Función materna: lugar del “Otro” – Función Libidinizadora y función identificadora – instauración de la sexualidad – violencia primaria y violencia secundaria.

Función paterna: Representante de la LEY – primer agente de los “Otros” – Ley en su carácter estructurante, ordenador y constitutivo del psiquismo.

Función del campo social: lo “social” como constitutivo del sujeto – salida del mundo exogámico – importancia de la sublimación en tanto destino de la pulsión – oferta de la institución escolar – Cultura como fundante en la estructuración psíquica.

7- ¿Por qué se dice que tanto la función materna como la paterna son funciones simbólicas y no biológicas?

1. La afirmación “No existe un sujeto dado desde los orígenes” se puede fundamentar en base, a los conceptos que han utilizados los teóricos para dar cuenta de que no hay un sujeto desde los orígenes, sino que éste será producto de complejos procesos de transformaciones subjetivos que le permitan devenir sujeto.

En la constitución de un niño se producen pasajes de cachorro humano a sujeto, del mundo de lo privado al de lo público, de un mundo endogámico a un mundo exogámico, implicando un complejo trabajo psíquico, una serie de condiciones mínimas y necesarias, que permiten la constitución subjetiva de un niño son la función materna, la función paterna y la función del campo social.  

La posibilidad de “recordar”, la “memoria” y hasta el olvido implican profundas transformaciones psíquicas. Sólo puede “recordar” un sujeto, y hay cosas sobre las que ni siquiera el sujeto puede recordar. A lo sumo, tendrá marcas, huellas de aquellas épocas arcaicas de las cuales nada sabe sino por el “relato” y la construcción que los otros significativos puedan hacer sobre sus primeros tiempos un constitutivo en el sujeto.

1. La supervivencia del cuerpo biológico no es condición suficiente para las posibilidades de constitución subjetiva. Algo de “otro orden” debe introducirse en ese psiquismo incipiente para que pueda devenir un sujeto. Podemos comprender que la conservación del cuerpo biológico es condición necesaria para la complejización psíquica, pero no es condición suficiente. Ya que si un niño nace bajo las circunstancias de  “soledad” y “silencio” apunta a la imposibilidad de constitución subjetiva, de ser sujeto sin la asistencia de otro. Todos nacemos y nos constituimos dentro de un universo habitado por otros, semejantes y prójimos, sin cuya asistencia no sobreviviríamos. Es el proceso por el cual el «cachorro humano» se constituye en sujeto.  A partir de la inserción en el orden simbólico, en las coordenadas del lenguaje, en la cultura. No hay sujeto sin sociedad, ni sociedad sin sujeto. Hay un proceso de transformación dialéctica.

El paso por este complejo proceso para constituir su psiquismo, es decir, para transformarse en un sujeto cognoscente es lo que lo hará ser más que un cuerpo biológico.

1. Pinel e Itard diferían en cuanto al diagnóstico, para Pinel el diagnostico de Victor era de “idiotez”. La privación absoluta de palabra que sufrió el niño era uno de los obstáculos señalados, en este contexto, el término “palabra” no remitiría simplemente a determinada estructura de fonemas o sonidos y significados, sino a la función constitutiva que tiene el lenguaje como lugar de significación, de nominación del mundo que nos rodea.

 Podríamos adelantarnos a pensar que el problema de Víctor no era que él no podía emitir palabras, sino que creció en un mundo sin palabras. El informe de Pinel concluye en que su discernimiento, siempre limitado a los objetos de sus primeras necesidades, su atención, que sólo fija su vista en las sustancias alimenticias o en los medios para conseguir un estado de independencia al que se encuentra muy acostumbrado, la ausencia total de desarrollo adicional de las facultades morales en relación con cualquier otro objeto.

Para Itard las cosas eran distintas. Él rechazaba el diagnóstico de idiotez. Creía plenamente en las posibilidades de “reeducar” a Víctor, se basó en un tratamiento “médico pedagógico” no le dio grandes satisfacciones, aunque invirtió muchos años en él. A pesar del empeño puesto en su reeducación, Víctor no llegó a adquirir el lenguaje hablado. Su “terapia moral”, o educación de “el salvaje de Aveyron”, constaba de cinco objetivos principales: vincularlo o la vida social, despertar su sensibilidad nerviosa mediante estimulantes más enérgicos, ampliar su campo de ideas creándole nuevas necesidades y multiplicando sus relaciones, inducirlo al uso de la palabra a partir de la imitación y bajo la ley de la necesidad, y ejercitar las operaciones más simples del espíritu.

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