La edad de la inocencia - Mario Pujo
Enviado por Celeste Paglioli • 24 de Abril de 2016 • Resumen • 513 Palabras (3 Páginas) • 1.285 Visitas
“LA EDAD DE LA INOCENCIA” – MARIO PUJO.
En este texto Pujo define infancia feliz como la falta de conflicto y la ausencia de rasgos de angustia e inquietud que caracterizan a la neurosis infantil.
Esta noción constituye una configuración mítica e idealizada del adulto propio de la modernidad, es decir un mito y un ideal forjados por quien en la modernidad pasa a ser considerado como adulto.
Mediante excavaciones arqueológicas y distintas fuentes literarias Riche se aboca a reconstruir el mundo medieval infantil:
La infancia reconocía 3 tiempos:
- Entre los 2 y los 7 años, que el niño podía comer, hablar, caminar. Los niños son criados por la madre o el ama de leche hasta los 7 años para continuar su formación en casa o en monasterios. Se empleaban procedimientos propios de una educación elemental para aprender a leer, escribir, contar, cantar, y hablar lenguas.
- De los 7 a los 12 años, en la que el varón se diferencia de la niña y ambos aprenden las letras y los rezos.
- Antes de nacer, aun en el útero, el gestante tiene un estatuto jurídico y legal que le permite ser bendecido e instituido como heredero.
Hasta la edad media no se hablaba de los niños. Philippe Aries puntualizaba que la modernidad transformo el “sentimiento de la infancia” y constituye una mirada hacia lo nuevo.
Aries lee la pictografía de la época y reconstruye lo que podrían ser las coordenadas de una representación del mundo y la forma de vida en la niñez a partir de evidencias concretas.
El niño en crecimiento es portador de porvenir. Con la cría, la humanidad cuida su propia subsistencia. La infancia representa una noción histórica y las transformaciones históricas podrían transformar su noción. Es un concepto en construcción.
El arte profano es contemporáneo de cierto ideal de infancia protegida.
Suele discutirse si el descubrimiento de las redes de prostitución infantil y el aumento de la paidofilia constituye un hecho real o una invención mediática, si es algo que siempre ha existido o ahora se sabe. Esto desespera a quienes trabajan con niños abusados o en situación de riesgo.
La tecnología de la comunicación posibilita que la pervencion se asuma en el plano del mercado como una preferencia del consumidor.
La acechanza sobre el mundo de la niñez conmueve las fronteras que separaban los mundos del niño y del adulto en la modernidad. Por una parte porque la imputabilidad legal del menor es empujada a descender hasta la edad de la niñez, por la otra, porque el progreso del determinismo genético y neurológico parece ejercerse en el sentido de una creciente desresponsabillizacion del adulto respecto de sus actos.
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