La psicología educacional

La psicología educacional, debe ser ubicada en el campo de la psicología o en el de las ciencias de la educación. El objeto de estudio son las formas en las que se produce el aprendizaje humano dentro de los centros educativos. De esta forma, la psicología educativa estudia cómo aprenden los estudiantes y en qué forma se desarrollan. Aporta soluciones para la aplicación de los planes de estudios, la gestión educativa, los modelos educativos y las ciencias cognoscitivas en general.

Constituye un espacio sustantivo en la formación de los docentes en tanto ofrece una mirada sobre él; sobre las diversas teorías psicológicas que han procurado dar respuesta a temas vinculados con él, y plantea nuevos desafíos que se presentan en la sociedad actual.

Es un campo en construcción, donde el conocimiento ofrecido por la psicología constituye un aporte sustancial para la construcción de un objeto de conocimiento educativo pero con limitaciones.

Se trata de un espacio potente para construir marcos conceptuales que complejicen las relaciones sujeto-aprendizaje escolar, conocimiento cotidiano-conocimiento escolar, que aporte a la intervención en los diferentes escenarios educativos mostrando los alcances y límites de las diferentes teorías psicológicas del aprendizaje. Permitirá abordar al aprendizaje aportando a la comprensión de su dinámica, riqueza y dimensiones.

En cuanto al contexto social, dice Haavelsrud que para lograr la reflexión sobre el futuro, se debería introducir en la enseñanza la imaginación y el pensamiento libre. Deberían elaborarse conocimientos a base de fantasía y libertad de pensamiento.

Lo que mantiene a la reflexión del futuro cerca de las escuelas es la naturaleza de la interacción de la estructura vertical. No se puede introducir el estudio del futuro en una escuela que se caracteriza por el monólogo y el dominio del maestro. La introducción de futuro en la escuela exige que el estudiante y maestro tengan un control en el desarrollo del contenido, no, bajo el control de instancias superiores de la organización escolar.

La reflexión sobre el futuro se debe desarrollar a través de la simetría, participación, independencia, compromiso, interés, valores, sobre el respeto de la propia opinión y la ajena.

La educación para ser realmente educación tiene que ser liberadora del hombre, no puede ser controladora, ni domesticadora, tal como la entiende el sistema educativo tradicional, donde se coloca al maestro en un pedestal y a los alumnos abajo y lo que reproduce la enseñanza es el orden establecido, las reglas, las pautas, como hay que comportarse en sociedad. Este sistema en realidad convierte al sujeto en un ser pasivo, que lo denigra y lo hace menos, lo ve como objeto, no como sujeto, contrario al sistema de educación freireano.

Según Freire “La pedagogía del oprimido, como pedagogía humanista y liberadora tendrá, dos momentos, distintos aunque interrelacionados. El primero, en el cual los oprimidos van desvelando el mundo de la opresión y se van comprometiendo, en la praxis, con su transformación, y, el segundo, en que una vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación”.

El Proyecto Educativo Institucional, surge de la necesidad de lograr acuerdos en los establecimientos escolares, como en cualquier otra organización. Se intenta reflexionar para clarificar las convicciones y sus alcances; acordar y fijar propósitos, intenciones y también formas particulares de organizar el trabajo. Como consecuencia de esa construcción reflexiva, se acuerdan principios o criterios comunes de carácter didáctico, organizativo y orientador.

Éste, constituye una herramienta que recoge la explicitación de principios y de acuerdos que servirán para tomar, guiar y orientar coherentemente las decisiones que se tomen y las prácticas que las personas y los grupos desarrollan en la institución educativa.

Las directrices institucionales favorecen la priorización de proyectos, articulación de relaciones interpersonales; permiten evitar la improvisación, unificar criterios y encauzar las acciones de manera articulada.

Es una tarea compleja que demanda del trabajo colaborativo y participativo del equipo docente. Es un aspecto inherente a las instituciones.

La autonomía institucional es un requisito para la elaboración de directrices, son una necesidad para el ejercicio de la autonomía.

Las cuestiones a considerar del Proyecto Educativo Institucional son los factores exógenos, en estos se encuentran: las oportunidades y amenazas. Las primeras son los aspectos positivos externos a la institución, que brindan la oportunidad de prestar un mejor servicio, mientras que las últimas, son los aspectos externos que limitan la labor educativa; y los factores endógenos, dentro de los cuales se hayan: fortalezas y debilidades. Las fortalezas son los aspectos internos que se están trabajando, adecuadamente y benefician el aprendizaje de los estudiantes, y las debilidades son los aspectos internos que deben ser mejorados o toda necesidad que debe ser atendida para mejorar el aprendizaje de los estudiantes.

En cuanto al proceso enseñanza aprendizaje, se sustentará a partir de Piaget el cual distinguió cuatro estadios del desarrollo cognitivo del niño, relacionados con actividades del conocimiento. Hizo hincapié en comprender el desarrollo intelectual del ser humano. Sus estudios prácticos los realizó con niños.

El objetivo consta en explicar cómo se desarrolla el conocimiento en el hombre: "cómo se pasa de un estado de menor conocimiento a un estado de mayor conocimiento", lo cual es fundamental para la educación.

Para él, el desarrollo intelectual es un proceso de reestructuración del conocimiento, el proceso comienza con una forma de pensar propia de un nivel; algún cambio externo en la forma ordinaria de pensar crea conflicto y desequilibrio, la persona resuelve el conflicto mediante su propia actividad intelectual. De todo esto resulta una nueva forma de pensar y estructurar las cosas; y así, consigue un nuevo estado de equilibrio.

En definitiva la asimilación de la situación problemática demandará una acomodación para superar la misma y por ende para construir su aprendizaje. Aprendizaje es en definitiva un proceso continuo de equilibrio (adaptación, asimilación y acomodación) que se produce entre el sujeto cognoscente y el objeto por conocer.

Los estadios son: sensorio-motriz: de 0 a 2 años, objetivo-simbólico de 2 a 7 años, lógico concreta de 7 a 12 años y lógico formal de 11 a 15 años aproximadamente. Nos guiaremos con la tercera fase porque se observará un quinto (5°) grado, y la edad de los

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