La sociedad mexicana

Psicología del Mexicano
Antonio Aldana

Jonathan Muñiz

LCEX-01

Actualmente vivimos en una época donde la información la tenemos al instante, no importa la hora o el lugar del mundo en el que nos encontremos, es fácil estar en la Ciudad de México y enterarnos de lo que acaba de pasar en la frontera de Tijuana; o por otro lado buscar información específica de algún país, sin importar el idioma, como política, economía, tecnología, entretenimiento, etc.

Cuando recibimos información nueva, pueden ocurrir alguna de las siguientes 3 cosas:

1. Ser polémica, ya que va en contra de alguna creencia o conocimiento que poseíamos hasta ese momento.
2. Estar a favor de ella ya que apoya algún punto de vista o estudio que se posea.
3. Ser indiferente, ya que no es de un tema relevante para nosotros.

A lo que se quiere llegar explicando, y resumirlo burdamente en 3 puntos, es debido a que no basta con leer o dar a conocer alguna información, también hay que pensar en como se va a procesar dicho conocimiento; coloquialmente se dice:

“El conocimiento es poder, pero la ignorancia es felicidad, tú decides en qué lado estar”

Por lo cual si el día de mañana saliéramos a la calle y diéramos a conocer los “Tipos de mexicano^[1]”, no serviría de mucho ya que en las clases bajas la prioridad es el trabajo, salir adelante y “echarle ganas”.

El presente ensayo mas que una critica o un estudio a profundidad, pretende a ser una comparativa entre la sociedad mexicana y un tema que me es interesante y el cual se puede complementar de una manera perfecta con lo que se vive actualmente y es “Los Niños Ferales”.

Un niño feral es aquel que por diversas circunstancias, fuera de su control, se ve abandonado en la naturaleza, y de acuerdo con el imaginario popular, siempre es acogido por algún animal, el cual se encarga de alimentarlo, protegerlo y en algunos casos educarlo; tal es el caso “Tarzan of the apes^[2]” el cual es acogido por una familia de gorilas; Rómulo y Remo y el mito romano los cuales son enviados en una canasta para ser protegidos y posteriormente son acogidos por una loba, o el caso más moderno de Shark boy, en “Las aventuras de Shark boy y Lava girl”.

Sin embargo, quitando el “romanticismo” que pueda haber, si es que lo hay, un niño feral no es mas que otro tipo de abuso infantil, el cual desemboca en el aislamiento absoluto o casi absoluto de los niños.

Teniendo esto como antecedente me permitiré ser un poco vulgar y preguntar “¿Qué tiene que ver esto con la navidad?”, y yo mismo me responderé diciendo que “tenemos situaciones parecidas que se pueden extrapolar a nuestra sociedad mexicana”.

En algunos casos, cuando los niños ferales son rescatados y tratados en alguna institución especializada, se logran avances pequeños después de años de tratamiento sin descanso, esto se conoce como el umbral de no retorno, ya sea para el lenguaje o las interacciones sociales.

Tal es el caso de Genie Wiliey^[3] la cual fue abusada, desde el día en que nació, por su padre Clark Wiley. Cuando fue rescatada por los Servicios Sociales de Los Angeles, el daño era irreversible, ya que no sabia comer cosas sólidas, no respondía al contacto de otras personas, su visión no llegaba más allá de 10 pies (3 metros aproximadamente).

Aunque fue ayudada por especialistas, nunca se logro un avance en el lenguaje y mucho menos en la comprensión mas abstracta de conceptos varios, e incluso su forma de caminar se vio afectada.

Como mencione al inicio de este ensayo, se debe pensar también en como se proporciona la información ya que actualmente la sociedad mexicana puede ser Genie Wiley, hemos estado tanto tiempo en un cuarto oscuro, en donde se nos decía que ver, que escuchar, que hacer, que pensar, cuál era el bien y el mal.

Un porcentaje considerable de la sociedad mexicana será Genie Wiley hasta el final de sus días, ya que han ido más allá del “umbral de no retorno”, y no por gusto, sino debido a las circunstancias que los rodean.

Tal como escribió Samuel Ramos “La psicología del mexicano es resultante de las reacciones para ocultar un sentimiento de inferioridad…^[4]” ya que siempre nos comparamos con lo extranjero, creyendo que es mejor y esa es la solución. Dándonos un sentimiento de culpabilidad y de “malinchismo”.

A continuación, desarrollare un poco mas los 3 puntos que mencione al inicio de este trabajo:

1. Ser polémica, ya que va en contra de alguna creencia o conocimiento que poseíamos hasta ese momento.

• Con estas personas serían las más difíciles de tratar ya que en algún punto de la plática, simplemente se negarían a seguir escuchando y lo único que buscarían es hacernos enojar, y aunque se les explicara a profundidad el tema no surtiría efecto. Esto, como es obvio, no es debido a una sola causa, puede ser debido a que sus padres los educaron para no pensar y solo seguir las indicaciones que se les daba^[5].

1. Estar a favor de ella ya que apoya algún punto de vista o estudio que se posea.

• Con estas personas, en la mayoría de los casos, es más fácil mantener un dialogo/debate, ya que, aunque se “ataque” su saber esta abierto a recibir nueva información que lo pueda ayudar a mejorar. Contrasta información y busca por su cuenta artículos que todavía complementen esta información.

1. Ser indiferente, ya que no es de un tema relevante para nosotros.

• Con estas últimas también es fácil tratar, sin embargo, se puede sentir como una perdida de tiempo, ya que la posibilidad de una retroalimentación de calidad es muy baja.

“El pensamiento no es otra cosa que un simple soplo. Pero un soplo que hace estremecer al mundo.” (Víctor Hugo)

Nuestra meta como sociedad, no solo mexicana, debería ser la mejora continua y la eliminación de tabúes y doctrinas que nos perjudican como personas.

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