Obra de teatro El Diablo Predicador

                El Diablo Predicador

PERVERSO: Listo Maldoso, hazle todas las travesuras que se te ocurran. Dale vuelo a tu                                   imaginación. (Maldoso se coloca al lado de las sillas y perverso al pie de la mesa. Entra a escena María con una toalla en la mano, dispuesta a hacer la limpieza).

MARÍA: (Se detiene antes de llegar a la escoba) Ya casi es hora de hacer mis oraciones. Limpiaré      el lugar. “La limpieza de tu alma se refleja en la limpieza del lugar dónde vives” Empezaré por limpiar la mesa. (Da un pequeño tropezón con la escoba) ¿Y esta escoba? ¿Qué hace aquí tirada? Estoy segura que la había dejado al fondo, en fin, esto me sirve para ser más cuidadosa. (Se dispone a dejarla en su lugar, al caminar golpea a Perverso y a Maldoso, éste tumba una silla, María se sorprende, luego Maldoso tumba la otra, ella se sorprende más y exclama) Oh, Dios mío, está temblando, (mira hacia la mesa y dice) Pero el florero no se mueve, (Muy asustada se inclina a recoger las sillas, hablando) Me daré prisa a sacudir para empezar a rezar, quizás Dios con esto me quiere decir algo, Al levantar las sillas, los vuelve a golpear, se encamina hacia la mesa y empieza a limpiar, mientras perverso tumba el florero, Maldoso y Perverso se arrastran y ríen de gozo:) ¡Cielo Santo, estoy dormida, no puede ser que esté soñando, veo todo con total claridad. (María sigue limpiando, sin perder la calma, Perverso tumba un libro, María al levantarlo golpea la cara de perverso, mientras Maldoso vuelve a tumbar las sillas, María ya muy preocupada dice:) Creo que me he afanado mucho por el trabajo. Da una mirada a toda la habitación y suspirando se arrodilla a rezar, diciendo:) Dios Todopoderoso, fiel con los fieles y misericordioso con nosotros pecadores. Mira el sufrimiento de tu pueblo, (Mientras Perverso y Maloso hacen travesuras para distraerla) Sé muy bien por mis padres que has hecho una promesa, enviarás al Mesías para salvar al mundo. Si no hablas Señor, no importa, llenaré mi corazón de gozo y lo guardaré como un tesoro. (Inclina la cabeza)

Perverso: ¡Acabemos con ella!

Maldoso:  Sí, ya empezó a ponerse cursi. (Intentan atacarla, pero aparece Gabriel, se cambian luces.)

Escena 6

Gabriel: Alégrate María, porque has hallado gracias delante de Dios, (Con rostro en tierra los diablos).

María. ¿Es a mí? ¿Qué querrá decir tan hermoso saludo?

Gabriel: No temas María ni te angusties. Soy el arcángel Gabriel, Dios me ha enviado para anunciarte que concebirás y tendrás un Hijo, al que le pondrás el nombre de Jesús.

María: ¿Cómo podrá ser eso, yo no conozco varón?

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