¿POR QUÉ NO ES CONVENIENTE SUMIRNOS EN LA SOLEDAD?

¿POR QUÉ NO ES CONVENIENTE SUMIRNOS EN LA SOLEDAD?

INTRODUCCIÓN

La soledad se define como la carencia, voluntaria o involuntaria, de compañía por motivos diversos. Algunos la definen como el tiempo que se pasa con uno mismo, tiempo de reflexión, de pensar en lo que depara el futuro o lo que te dejó el pasado, miran a la soledad como algo bueno; otros la miran como una maldición, una condena, una guerra interior llena de nostalgia, angustia, pena y dolor.

Ambas partes, tienen un poco de razón, ya que todo depende con que pensamiento y actitud se tome. Y sin embargo la soledad es algo tan común entre los seres humanos, siempre hay momentos en lo que se encuentra solo, solo en la casa, solo en el colegio, solo en la iglesia… y también, hay veces en que la soledad se transforma en una forma de vida; sin embargo, aislarnos de los demás de manera voluntaria provoca a corto plazo enfermedades que atentan contra nuestra vida a tal punto de provocar la muerte.

La soledad genera insatisfacción y rechazo con uno mismo, el individuo se plantea interrogantes negativas las cuales generan que su estado anímico sea peor. Baja el  nivel de autoestima de la persona, se siente insegura de sí misma y busca la solución en alcohol, drogas e incluso delincuencia. La depresión, provoca que se deje de alimentar correctamente, causando desnutrición crónica o anemia muy difícil de superar. Y finalmente, la muerte, producto de todas las insatisfacciones del ser humano: la persona decide quitarse la vida ya que esta para él no tiene razón

DESARROLLO

La soledad no es un sentimiento, más bien es un estado de la mente; un estado en el cual los seres humanos nos enceguecemos y no somos capaces de encontrar un rayo de esperanza. Es lo peor que se puede sentir, verse perdido, abandonado, sin esperanza y añorando tiempos que no vuelven más, completamente solo, aun estando en un mundo lleno de gente y sabiendo que en realidad no se esta solo.

La persona que se encuentra sumida en la soledad no es capaz por sí misma de aceptar su situación y solicitar ayuda, es por esto que los familiares o personas de su entorno (docentes, compañeros de clase) que sientan afecto o cariño por el individuo deben buscar ayuda profesional inmediata o incluso optar por un programa de rehabilitación adecuado para erradicar el problema.

Al entrar en un programa de rehabilitación, el sujeto tendrá una mente ocupada, los encargados de la institución conocen acerca de los métodos que alejarán a la persona de pensamientos negativos y de creer que se encuentra solo y sin nadie en quien confiar, y ya no podrá ser masoquista consigo mismo

El individuo se alejará de las malas influencias y no optara por seguir una vida delictiva o desordenada, guiado por el control ejercido en el centro de rehabilitación y el poder estar acompañadas por personas con el mismo problema que ellas.

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