Pedofilia y pederastía

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En los últimos años ha habido una gran preocupación sobre la magnitud del abuso sexual a niños, hablaremos sobre estas dos diferentes situaciones.

La pedofilia es una forma de parafilia. Como causa daño a terceros se considera un trastorno, por lo tanto:

• Los pedófilos pueden sentirse atraídos por niños, niñas o por ambos sexos, y pueden sentirse atraídos solo por niños o por niños y adultos.
• Los médicos diagnostican la pedofilia cuando las personas se sienten angustiadas o son menos capaces de funcionar bien, debido a su atracción por los niños o cuando han actuado según impulsos.
• El tratamiento consiste en psicoterapia a largo plazo y con fármacos que alteran el impulso sexual y reducen los niveles de testosterona.

Lo que cuestiono en estos puntos es:

1. ¿Porque si es considerado un trastorno la persona trastornada no es capaz de pedir ayuda?
2. ¿Porque tiene que empezar de inmediato con los efectos secundarios contra niños limpios del alma, seres indefensos sin culpa?
3. ¿Porque ellos tienen que pagar un trastorno no tratado antes?
4. ¿Sabían que tratando la pedofilia se previene la pederastia?

Sin embargo, en lo que respecta a los pederastas, son considerados como tales aquellos individuos en que las fantasías propias del pedófilo han sido llevadas a la realidad. Es decir, la pederastia es el cometimiento de un abuso sexual a menores.

Dentro de este abuso entra toda aquella conducta en que el menor es usado como objeto sexual por un individuo con el que existe una relación de desigualdad en lo referente a edad, poder o madurez.

Se trata de una práctica delictiva penada por ley que puede provocar repercusiones graves en el desarrollo psicosocial y sexual presente y/o futuro del menor atacado. Aun si la relación sexual es consentida por el menor, si éste se sitúa por debajo de la edad de consentimiento sexual el acto en sí será considerado abuso, catalogándose como violación.

Actualmente tenemos el caso de Estados Unidos y su presidente Donald Trump quien es señalado por formar parte de una red de pederastas de Jeffrey Epstein muy poderosa, en la cual se filtraron fotografías y una lista enorme de famosos involucrados.

Se imaginan el tipo de gobernante que tiene nuestro País vecino, pero lo peor aún es que, México es uno de los países que ocupa los primeros puestos en este tipo de redes execrables. En pleno siglo XXI esta pandemia no ha terminado por cientos de años, lo más triste es que la mayor parte de casos se dan en casa, con nuestra familia, nuestra propia sangre y un niño por miedo, pena o simplemente porque no sabe qué hacer en caso de sentirse amenazado se queda callado. Y así pasan los años y el niño se vuelve adulto con un trauma no tratado nunca. Realmente no han existido alternativas justas, por lo contrario, los pederastas piden que se vea ante la ley como una “orientación sexual” ¡por dios!  ¡es un delito! Es algo que no tiene que normalizarse.

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