Porcrastinación

PROCRASTINACIÓN, UNA REALIDAD

En definición, la procrastinación es un trastorno del comportamiento que puede llegar a afectar a todas las personas. Consiste en postergar de forma sistemática aquellas tareas que debemos hacer, que son cruciales para nuestro desarrollo y que son reemplazadas por otras “menos importantes” pero que nos resulta más placenteras de realizar.

La procrastinación afecta a gente de todas las clases, ya sean empresarios, niños pequeños, amas de casa pero sobre todo a los estudiantes en edad de adolescencia, quienes en su mayoría poseen el “síndrome del estudiante”. El síndrome del estudiante se manifiesta cuando un estudiante posterga la actividad de estudio hasta el último momento en que sea posible terminarla antes de la fecha límite.

Quien pospone o procrastina una decisión lo que está presentando en el fondo, es una conducta evasiva y aunque no nos demos cuenta, solemos hacerlo todo el tiempo. Todo esto se nos presenta en tareas cotidianas, en donde aplazamos actividades necesarias para funcionar en el día a día; Se presenta en el Compromiso personal, en donde no hacemos actividades como el ejercicio; también está el compromiso con los demás en donde desatendemos nuestros compromisos adquiridos, incumplimos obligaciones laborales o académicas, no respetamos los plazos que nos dan, o no preparamos cosas que tenemos pendientes.

Existen 4 tipos de procrastinación, entre los cuales están: procrastinación como base de la concentración, procrastinación por miedo a lo desconocido, procrastinación involuntaria y la procrastinación sistemática. A continuación daremos la definición y unas soluciones según nuestro criterio.

La procrastinación como base de la concentración se produce cuando se necesita concentrarse en una tarea y para ello se aplazan las demás. La solución para este tipo de procrastinación podría ser tener bien definidas las áreas de responsabilidad y tener siempre un punto de referencia en donde concentremos nuestra organización.

La procrastinación por miedo a lo desconocido se presenta cuando se pospone constantemente de forma voluntaria una tarea porque no nos dan muchas ganas de realizarla. Una efectiva solución consistiría en adentrarse en la tarea lo más pronto posible alejando todos los pensamientos negativos que inicialmente nos imponemos nosotros mismos.

La procrastinación involuntaria es cuando una tarea no está incluida en nuestros planes pero debería. Casi siempre, hay tareas que olvidamos no porque no las queramos hacer, sino porque en ningún momento hemos tenido claro por dónde empezar, así que una solución sería relacionar esta clase de tareas con cosas que si recordamos y que son más agradables de realizar.

Y por último, la procrastinación sistemática se presenta cuando una tarea aunque está en nuestra lista, parece que nunca se va a

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