¿Qué significa educar para la vida?

¿Qué significa educar para la vida?, ¿Para que vida hay que educar?, ¿Qué elementos debe contemplar una educación para la vida?, ¿Cómo hacerlo?

Son algunas interrogantes que en lo particular abarcan gran parte de lo hablan los diferentes textos de los que se hablara.

Los cambios en el quehacer educativo han de ser de tal calado que conviene hablar de cambiar la mirada, de reinventar la escuela; su propósito central es conseguir que los niños  niñas de las más distintas procedencias sociales, en particular de los grupos más desfavorecidos en todos los aspectos y dimensiones de su vida personal, social y profesional. En cuanto a esta primer parte que nos habla de querer cambiar o realizar cambios, suena perfectamente bien, bien sabemos que los cambios en su mayoría son para mejorar la calidad de algo que en este caso es en lo educativo, últimamente se ha intensificado la reforma de los sistemas educativos, por la búsqueda de nuevas formas de concebir el currículo, en definitiva nuevos modelos de escolarización.

Pero para ello se han venido manejando una gran variedad de criterios o puntos a tratar entre ellos el desarrollar al individuo competencias que le permitan conocerse a si mismo, relacionarse con los demás en contextos heterogéneos y elaborar los propios proyectos de vida personal, social y profesional.

La asociación DeSeCo define las competencias como conjuntos complejos de conocimientos, habilidades, actitudes, valores, emociones, y motivaciones que cada individuo pone en acción en un contexto concreto, que esto mas que nada ayuda al alumno a poder descubrir en el mismo las habilidades que puede despertar y desarrollar en la sociedad en la que habita, y asi poder hacer crecer su conocimiento.

Para ello el hecho de reinventar la escuela y no solo reformarla para tapar las abundantes vías de agua que manifiesta en la actualidad, requiere a mi entender un cambio de mirada en la que debemos preguntarnos que, por que y para que sirve lo que aprenden los futuros ciudadanos en el contexto escolar.

La enseñanza es un oficio muy delicado, no solo por que tratamos con otras personas, si no por que también tratamos con nosotros mismos. Lo que siempre esta en juego, en cuanto a que docentes, en cualquier situación educativa, es que significa para nosotros, como nos relacionamos con eso que nos pasa, y que es lo que realmente hacemos.

Muchas de la veces el docente sigue su manera tradicional de enseñar, de que el alumno solo memorice y que al fin de cuentas es una memorización temporal, que tarde o temprano se olvidara de lo que vio esa clase, por ello es que se pregunta, uno como docente que es lo que le estas dejando a tu alumno, para que este pueda desarrollarse fuera del aula y fuera de la institución, o que aportaciones puede dar en un futuro a su comunidad, para esto es necesario que ambas parte tanto el alumno como el profesor se fijen esa meta que quieren cumplir, que mediante competencias, didácticas, etc logren hacerlo.

En el colegio Ntra. Sra. De Gracia, todo el proyecto esta inundado de la relevancia concedida a las relaciones, en un contexto de convivencia presidido por el respeto, el cariño, la confianza, la participación y la sinceridad.

Cuanto existen esos aspectos, se puede trabajar con gran armonía y esto provoca que el aprendizaje sea de mayor provecho, que puedan trabajar en equipo y poder compartir sus conocimientos con los demás y asi poder tener mejores resultados, que obviamente cuesta algo de trabajo que los grupos compartan este tipo de características, pero esa quizá sea otra de las tareas que el docente debe desarrollar en ellos. El amor por el conocimiento y por la cultura y el deseo y el compromiso de estimular y orientar el aprendizaje de los estudiantes son las claves de su competencia profesional.

Si la escuela tiene que responder a nuevas y complejas y nuevas exigencias, la formación de los docentes ha de afrontar retos similares para responder a tan importantes y novedosos desafíos.

La construcción del pensamiento practico, de la competencias o cualidades humanas, que orienta y gobierna la interpretación y los modos de intervenir sobre la realidad, se presenta como el verdadero objetivo de la intervención educativa y no puede considerarse un proceso similar al que conduce a la elaboración del conocimiento teórico, ni una simple y directa aplicación del mismo.

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