¿Qué son las emociones?
Enviado por nenecorjbc • 5 de Mayo de 2024 • Trabajo • 2.814 Palabras (12 Páginas) • 57 Visitas
Unidad 4
- ¿Qué son las emociones?
Las emociones son respuestas o reacciones fisiológicas de nuestro cuerpo ante cambios o estímulos que aparecen en nuestro entorno y en nosotros mismos en si podemos decir que las emociones son respuestas que nuestro cuerpo nos da ante situaciones que ocurren a nuestro alrededor, pudiendo ser entre los demás, de los demás hacia nosotros o de nosotros con nosotros mismos.
- Control de las emociones
El control emocional se lleva a cabo con el objetivo de entender y controlar las emociones a las que una persona se puede ver expuesta en su día a día y que generan respuesta por parte del cuerpo hacia ellas. El control emocional puede ayudar a la persona en lo siguiente:
El control emocional ayuda a manejar mejor los problemas
El control emocional ayuda a disminuir e desgaste psicológico y permite hacer frente a las dificultades que aparecen en el día a día
Permite controlar los sentimientos y las emociones de la persona
Genera y potencia la autoestima
Da a la persona una sensación de autonomía y seguridad, así como de percepción del control de la situación
Estimula las relaciones interpersonales
Mejora el rendimiento de la persona en distintos ámbitos, como el laboral, el académico…
Cuando una persona se expone a un estímulo, se genera una emoción, y ésta emoción produce a su vez reacciones fisiológicas, aunque el tipo de reacción y su intensidad varía en función de cada persona, ya que algunas son más sensibles que otras. Y es que la persona que se deja influir o dominar por sus emociones, puede actuar impulsivamente sin reflexionar ni tener en cuenta las consecuencias de sus actos. La ira, el odio, el miedo, la confusión o la irritabilidad entre muchas otras producen una actividad en el cuerpo y pueden interferir en la conducta de la persona.
técnicas para gestionar tus emociones:
Conócete a ti mismo, Busca el motivo que causa tus emociones, Distrae la mente, Medita, Realiza ensayos mentales, Haz ejercicios de relajación.
El autocontrol emocional consiste en gestionar nuestros sentimientos y comportamientos para controlar tanto las emociones positivas como las negativas y así poder expresarlas de manera adecuada. Sin embargo, para mejorar el autocontrol emocional es fundamental desarrollar o potenciar la inteligencia emocional.
La inteligencia emocional es la habilidad de reconocer, regular y comprender las emociones, tanto en ti mismo como en los demás.
- Razón y emoción
son procesos que están mucho más unidos de lo que pensamos. No podemos convertirnos en seres que anulan sus sentimientos. Sólo la inmadurez cerebral o la enfermedad pueden originar seres o comportamientos puramente emotivos o puramente racionales y sólo el equilibrio entre la emoción y la razón, garantiza el bienestar de las personas.
- La automotivación
la automotivación es la capacidad de empujarte a ti mismo a seguir las metas que persigues, aquellas que son tuyas y nadie te obliga a cumplir. Aunque pensar positivo es un factor fundamental, la automotivación no solo depende de poner una buena cara, pues para lograr un gran objetivo se deben cumplir metas pequeñas. Así es, la automotivación es el por qué haces lo que haces y la razón por la que continúas haciéndolo
- Mejora de autoestima
La autoestima se puede definir como la forma en la que nos valoramos, es decir, la opinión que una persona tiene de sí misma: de su apariencia física, de sus aptitudes, de sus cualidades personales y profesionales, de su vida afectiva… Es la confianza que tenemos en nuestras propias capacidades, recursos y habilidades para afrontar y acometer los retos y desafíos que nosotros y nosotras, y la propia vida, nos plantea. Y también es conocer y aceptar nuestras limitaciones, aceptarnos como personas imperfectas, y desde ahí avanzar y mejorar.
- Técnicas para la mejora de las emociones
Conoce tus emociones: El primer paso para gestionar las emociones es saber reconocerlas. Para ello, debes prestar atención a cómo te sientes en diferentes momentos. Poder identificar las emociones que estás experimentando (alegría, tristeza, ira, ansiedad, etc.) es esencial para abordarlas adecuadamente.
Autorreflexión: Tómate un tiempo para reflexionar sobre tus emociones. Pregúntate por qué te sientes de cierta manera en determinadas situaciones. Trata de entender cuáles son las causas subyacentes. Seguro que esta reflexión te ayudará a comprender mejor tus reacciones emocionales.
Aceptación: Acéptate tal y como eres sin avergonzarte de tus sentimientos. No juzgues tus emociones como buenas o malas, ya que las emociones tienen un propósito y pueden proporcionar información valiosa sobre cuáles son tus necesidades y deseos.
Respiración y mindfulness: Practicar la respiración profunda y la atención plena (mindfulness) puede ayudarte a mantener la calma en momentos de intensidad emocional. La atención plena te ayuda a enfocarte en el presente y a evitar que las emociones negativas te abrumen.
Obsérvate en un espejo: Este es uno de los ejercicios para gestionar las emociones que resulta más agradable. Consiste en mirarse en el espejo y observarse a uno mismo tan pronto como una emoción negativa nos aborde. Lo importante de este ejercicio es que te mires y sonrías, aunque no tengas ganas. Ya verás cómo, aunque la sonrisa sea forzada, esa sonrisa libera endorfinas que harán que te sientas mejor, puedas calmarte y ver la situación desde otra perspectiva.
Céntrate en los pensamientos positivos: Puesto que las emociones negativas causan gran malestar y nos roban tiempo y energía, es mejor tratar de evitarlas. Esto no quiere decir que mires para otro lado y hagas como si no existieran esas emociones. Lo ideal es que las detectes, las analices y las dejes pasar sin recrearte más tiempo ni darles vueltas en tu cabeza. Mejor, céntrate en las emociones positivas y en aquello que te hace ser feliz.
Ten voluntad: Para gestionar las emociones, también debemos poner de nuestra parte y tener una actitud positiva. Comprometernos con nuestras metas y trazar planes nos acercará a aquello que queremos lograr. Por el contrario, si nos compadecemos con nosotros mismos por lo que nos ocurre, si nos juzgamos de manera injusta y usamos la culpa como excusa de lo que nos sucede, no vamos a atrevernos a avanzar.
Practica la escucha activa: Para entender las emociones de los demás no basta con oír, hay que escuchar. Muchas veces estamos más pendientes de lo que vamos a responder que de aquello que nos están diciendo con palabras y con gestos. Así que trata de escuchar a los demás y vuestro entendimiento mejorará.
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