Resumen Dejame oir tu voz

Déjame Oir tu Voz

Resumen

Anne Marie siempre mostró un comportamiento particular muy diferente de su hermano, Daniel. Seria, solitaria y misteriosa. Anne-Marie lloraba a menudo, era capaz de repetir palabras pero pese a que cumplía con todas las revisiones médicas, su conducta era inquieta con respecto a los otros niños. Su madre empezó a culparse si esa diferencia en el carácter de Anne-Marie respecto a su hermano podía deberse a que era una mala madre. Así fue cómo comenzó a buscar explicaciones a la conducta de Anne-Marie. Su primera reacción cuando leyó acerca del autismo fue de “esa no es Anne-Marie”. Cuando se lo comentó a su médico este lo negó rotundamente que pudiese tratarse de eso. Pero al consultar con una doctora especialista en neurología les confirma el diagnostico siendo un gran choque para la madre.

Buscaron la forma de que Anne-Marie pudiese ser tratada, en primer lugar asistiendo a una clínica psiquiátrica pero no le convenció. Las peculiaridades de Anne-Marie se vuelven cada vez más bizarras. La preocupación de sus padres iba en aumento lo que propicio que cada vez s empapasen de más y más libros acerca del autismo. La primera consulta con una psicóloga tampoco fue bien hasta que una amiga le habló de unos artículos publicados por el Doctor Lovaas. Por lo que se pusieron en contacto con la clínica Lovaas e iniciaron terapia con ellos ya que los datos arrojaban recuperación en niños menores de tres años. No obstante todavía seguían manteniendo dudas acerca de si esa terapia ayudaría a Anne-Marie.  

Iniciaron una terapia de apoyo centrada en la fijación ocular metodológicamente opuesta a la terapia propuesto por Lovaas. Decidieron implementar las dos ya que de alguna forma pensaban que ambas beneficiaban a Anne-Marie. La madre participaba en las terapias y practicaba todo cuanto le comentaban para reforzar sus efectos. La familia vivía en parte estigmatizada porque nadie comprendía cómo se debía tratar a un niño con autismo, esto les hacía sentirse muy solos y poco apoyados. La conducta de Anne-Marie iba mejorando con el paso del tiempo con la terapia de modificación de conducta. Tardó seis meses en dejar de repetir las palabras y poco a poco se iban eliminando las conductas no deseadas. Los progresos fueron haciéndose cada vez más notorios, Anne-Marie acudió a un centro educativo en el que la madre y la terapeuta le proporcionaban las claves a las profesoras para que Anne-Marie siguiese practicando sus progresos.

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