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SALUD MENTAL, HIGIENE MENTAL Y TRABAJO SOCIAL


Enviado por   •  16 de Febrero de 2017  •  Ensayo  •  1.938 Palabras (8 Páginas)  •  612 Visitas

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Salud mental, Higiene Mental y Trabajo Social

En el presente análisis se pretende explicar la relación que tiene Trabajo Social con la Higiene y la Salud mental. Debido a su carácter multidisciplinario, la intención es exponer como es que esta puede contribuir a mantener el estado salubre del individuo. Lo anterior será abordado desde la Teoría General de Sistemas.

 Para proporcionar un mejor entendimiento de la relación de estos conceptos, es necesario entender que es un sistema de acuerdo a esta teoría. Un Sistema es un conjunto de elementos que interaccionan y que contribuyen al objetivo general del sistema, dentro de este hay varios subsistemas organizados en una jerarquía desde los niveles más bajos a los más altos, persiguen un fin común.

 La sociedad funciona y se organiza mediante diversos sistemas que directa o indirectamente se conforman, mismos que se vuelven más complejos a medida que evolucionan. Estos sistemas se constituyen con instituciones y las hay de todas clases.

En el lenguaje cotidiano, se dice escucha la palabra  “sistema” para referirse al sistema educativo, al sistema político, sistema económico, etc. ; esta teoría busca ofrecer alternativas conceptuales que se conocen como enfoques analítico-mecánicos. Como profesionales en Trabajo Social, consideramos que esta teoría nos puede ayudar a explicar de manera muy específica la realidad en la que vivimos y la relevancia que tiene con nosotros una institución o bien un sistema cualquiera.

La teoría general de sistemas se busca proporcionar un supuesto de sistemas abiertos y cerrados, que traten los problemas que la sociedad tiene en el momento, su dinamismo, adaptación y su estabilidad, en términos de organismos. Esto lo hace a través del desarrollo de una terminología descriptiva de características y funciones de la sociedad, leyes aplicables a los comportamientos y formalización de dichas leyes.

Ahora bien, a lo largo de la historia, el término insania mental ha sido tratado de diversas formas de acuerdo al contexto y a la cultura en que se abordara, tal como un sistema. Generalmente se le conocía como un estado tóxico que afecta la estabilidad, armonía y paz del individuo, por lo que después,  se hizo bastante común denominar como “loco” a la persona que rompiera los esquemas de comportamiento según la sociedad y en su lugar adoptara conductas extrañas, violentas y hasta autodestructivas.

En algunas civilizaciones se creía que las divinidades veían a la locura como castigo o venganza, el remedio que aplicaban era el de observar sus atributos[1], extraer a ese individuo de su ambiente[2] y aplicarle ciertos procedimientos para reinsértalo en la sociedad.

La complejidad[3] está intrínsecamente relacionada con la comprensión de los trastornos y enfermedades mentales, lo que provoca la circularidad[4] en estos procesos ante la estructura de la cultura de cada época y espacio determinado;  por lo que la concepción de estos males determinaba en gran medida su reproducción.

De acuerdo a lo anterior, es que surgieron los hospitales psiquiátricos fungiendo así como sistemas cerrados con una dinámica interna de convivencia y siguiendo modelos previamente establecidos y supuestamente probados que siempre tenían como fin readaptar al individuo, lo que genera procesos de recursividad[5].

Es aquí donde surge la inquietud de acotar qué papel juega la salud e higiene mental de los individuos desde la visión de trabajo social, partiendo del supuesto de que son vitales para que los individuos puedan estar conscientes de sus  pensamientos y emociones así como de  sus acciones tanto personales como colectivas.

En lo referente a la mente y sus trastornos, estos dependerán de diversos factores.

Los códigos genéticos son los mismos para todos los seres vivos. Su descubrimiento es de los más grandes triunfos  de la biología molecular y de gran ayuda para la genética, en la medida en que esta nos proporciona pautas para definir lo que  afecta la personalidad de las personas y cuando se convierte en una enfermedad mental.

Por lo que cuando hay ausencia de trastornos de esta naturaleza , se dice que se goza de salud mental, definida como el estado de bienestar en el que el individuo es consciente de sus propias capacidades, afronta las tensiones normales de la vida y trabaja productiva y fructíferamente para contribuir a su comunidad (mediante sus atributos se integra al sistema).

En lo que se refiere a la heredabilidad, biológica, la herencia incluye a los genes que se encuentran muy próximos de los  cromosomas,  estas anomalías  contribuyen de manera importante en la aparición de trastornos del comportamiento, especialmente el retraso mental.

Mendel es quien con sus dos leyes de la herencia nos da el preámbulo para el inicio de estas investigaciones.

1ª. Ley de la segregación. Si dos elementos hereditarios para cada carácter de cada individuo y estos dos elementos se separan o se segregan, durante la reproducción, de modo que la descendencia recibe uno de los dos elementos de cada padre.

La herencia se centra en los genes  que tienen diferentes formas, lo que origina en unas u otras personas distintos trastornos, pero tiene una única forma en toda su especie. Las formas alternativas de un gen se conocen como alelos y a la combinación de alelos en un individuo se llama genotipo, y los rasgos o caracteres constituyen su fenotipo.  

2ª Ley de combinación independiente. Los alelos de dos genes se combinan independientemente, es decir, la herencia de un gen no se ve afectada por la herencia de otro gen distinto.  Aunque también tiene sus excepciones. 

Lo fundamental en el que hacer del trabajador social es averiguar hasta qué punto las diferencias den el genotipo que  pueda presentar o explicar las diferencias fenotípicas observadas entre individuos.

De acuerdo a todos estos procesos sociales, psicológicos y biológicos es importante que el individuo interactúe en un ambiente con los atributos necesarios que contribuyan a su bienestar físico y emocional. Derivado de esto, la higiene mental juega un papel fundamental en el desarrollo del individuo, esta se refiere a un conjunto de actividades que permiten que una persona pueda estar en equilibrio con su entorno sociocultural, por lo cual éstas acciones intentan prevenir que el sujeto tenga comportamientos que no se adapten al ambiente  de la sociedad y al mismo tiempo la persona tenga una buena salud mental.

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