Sexualidad.... ¿Placer o contrariedad?

Sexualidad.... ¿Placer o contrariedad?

Desde los comienzos de la historia, el tema de la sexualidad humana siempre ha ido de la mano de las creencias religiosas, de la moral, de la buenas costumbres, de la sociedad, de los conceptos sobre lo que es bueno y lo que es malo, de los temas prohibidos, los tabúes, de la cordura y la locura, de lo celestial y lo divino hasta lo más demoníaco y pecaminoso… de la misma visión humana sobre las cosas que nos rodean.

Durante todo este tiempo, nos hemos llenado los oídos de todo tipo de historias;  amor, infidelidad, lujuria, erotismo, masoquismo, sadismo, perversión, incesto, pedofilia, zoofilia, homosexualidad, lesbianismo, necrofilia y un sinfín de temas… Demasiadas preguntas se arremolinan en su entorno.

Entonces,  ¿qué es normal? ¿Cómo podríamos definir que algo es o no es natural? ¿Quién dicta las normas? ¿En qué punto el erotismo deja de serlo para convertirse en depravación?

¿Cuándo un cuerpo desnudo llega a ser algo obsceno? ¿En qué momento la sexualidad llega a ser un tabú?

Preguntas que se vuelven cada vez mas complejas mientras buscamos respuestas acertadas,  o cuando menos que satisfagan nuestros pensamientos.

Pero entonces surgen otras tantas, como una especie de escalera interminable donde subes más y más hasta tener la impresión de ir descendiendo…

Existen algunos medios que podrían generar respuestas, la Biblia católica dictamina la unión de un hombre y una mujer como la base de la familia, como el principio de la vida y el sagrado matrimonio por Dios impuesto como ejemplo de comunión.

Según este libro sagrado, todos, lesbianas y homosexuales están condenados al infierno por mantener conductas y acciones en contra de la ley de Dios, asimismo, cualquier pareja heterosexual que mantenga relaciones sexuales sin contraer matrimonio o cualquier otro individuo que se entregue al placer carnal con alguien que no sea su pareja en matrimonio.

Desde algún punto de vista, todas estas conclusiones podrían ser acertadas, tal vez pudieron ser vigentes en algún momento, pero no hay nada que resista el paso del tiempo con todo lo que esto conlleva y ahora estas proposiciones parecen demasiado absurdas para nuestra realidad y nuestro tiempo.

En términos biológicos, la unión natural entre las especies para dar nueva vida, se define por un macho y una hembra, hombre y mujer, pero tomemos en cuenta que la sexualidad y el sexo, es mucho más que sólo buscar el nacimiento de un nuevo ser.

El sexo como acto tiende a varios fines;  placer, identificación, satisfacción, reciprocidad, desahogo, liberación, realización, etc... Y para ello, no es necesaria estrictamente la relación hombre-mujer.

Hay hombres que gustan de otros hombres, mujeres que van en busca de mujeres, adultos que van en busca de niños, hombres que gustan de animales, o cualquier tipo de cosa, ambiente, aroma y/o situación que le provoque excitación y deseo como un fetiche sexual.

¿Serán estas cuestiones algo normal? Cualquiera diría que no y que todos los casos anteriores se refieren a desviaciones sexuales. ¿Será correcto un juicio de esta manera? O ¿será que nuestra visión se encuentra erróneamente dirigida? ¿Será que nuestro panorama se encuentra reducido por los complejos que hemos venido integrando a nuestra cosmología desde principios de la historia?

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, el acto sexual se definiría como placentero siempre y cuando se logren obtener los objetivos planteados (placer, identificación, liberación, desahogo, satisfacción, realización, etc.).

Entonces; si una persona, hombre o mujer, mantiene relaciones sexuales o amorosas con animales, ¿sería aquello algo natural y correcto si en todo caso logra obtener placer, liberación, realización y demás objetivos del acto sexual?

Si  homosexuales y lesbianas sólo se sienten atraídas por personas de su mismo sexo  y sólo con ellas pueden obtener placer e identificación sexual, ¿es esto incorrecto?

...