Terapia familiar

La terapia familiar es un método de tratamiento psicológico para mejorar el funcionamiento de la familia como sistema, mediante la evaluación de la unidad familiar y de la intervención planeada para lograr caminos en las elaciones interpersonales de los miembros de la familia.

Existen una serie de razones por las cuáles se decidió estudiar y tratar familias en lugar de individuos. Algunas de ellas, mencionadas por Fox (1992), fueron la complejidad cada vez mayor de las teorías de la psicoterapia individual, el movimiento de orientación infantil de los años treinta y cuarenta, la aparición de la terapia de grupo y de la orientación matrimonial como profesión, la proliferación de estudios que permitiera entender los trastornos clínicos incurables, entre otras.

Los clínicos utilizan mucho la técnica de entrevista no estructuradas para determinar si es convincente recurrir a la terapia para tratar a la familia, evaluar su estilo de interacción e identificar sus cualidades y deficiencias. Sin embargo, en todo momento el entrevistado tiene la libertad de no contestar o detener por completo la entrevista, limitando la indagación (Callejo, 2002). Es por esto, que se buscan mayores alternativas para la investigación y terapia de familia.

Un instrumento que ha sido de mucha utilidad dentro de la indagación de información dentro de la terapia familiar, ha sido el genograma, el cual, fue utilizado por primera vez gracias a las Leyes de Mendel, en las que se establecía que existe una transmisión genética de enfermedades e información, y . Sin embargo, hoy en día éste instrumento se utiliza por la necesidad de obtener informaciones más precisas sobre los pacientes, la manera en que se pueden asociar los antecedentes familiares, el nivel socioeconómico e informaciones profesionales del paciente, así como problemas de salud presentes en la familia (Wagner, 2003).

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