The third wave of cognitive behavioral therapies: What is new and what is effective?

The third wave of cognitive behavioral therapies:

What is new and what is effective?

Kahl, K.G., Schweiger, U., y Winter, L.

OBJETIVO DEL ESTUDIO

El presente artículo trata de analizar la situación actual de las llamadas terapias de tercera generación y la evidencia científica que las avala. Para ello, aporta una breve descripción de las principales terapias y sus técnicas, así como los estudios aleatorios controlados, estudios no controlados y estudios centrados en los conceptos básicos,  que demuestran su eficacia.

PRINCIPALES TERAPIAS DE TERCERA GENERACIÓN:

ACT

La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) puede ser considerada un método de terapia conductual, cuyas raíces se encuentran en el contextualismo funcional y la teoría del marco relacional.

Propone nuevas técnicas como: ejercicios de atención plena, defusión cognitiva y profundización en valores.

La evidencia científica a través de ensayos aleatorios controlados ha demostrado que ACT es eficaz en:

• La reducción de sintomatología en la depresión subclínica.

• El entrenamiento en relajación progresiva en la reducción de los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo.

• Mejorar la eficacia del bubropion en el tratamiento del consumo de tabaco.

• Reducción del sentimiento de vergüenza en los pacientes con trastornos por consumo de sustancias.

• Reducir el dolor y de los síntomas de humor relacionados equiparable a la terapia cognitivo conductual.

• Promocionar y desarrollar hábitos de salud física en adultos.

• Disminuir el estrés y bournout en trabajadores sociales suecos.

• Tratamiento de otros múltiples trastornos como: trastornos alimentarios, dependencia a THC; educación de metadona; trastorno de ansiedad generalizada; síntomas afectivos en trastornos psicóticos.

ACTIVACIÓN CONDUCTUAL

Su eficacia se equipara, o incluso supera, a la terapia cognitiva.

Entre sus técnicas se encuentra la psicoeducacíon,  el monitoreo de actividades, la programación de actividades antidepresivas y la resolución de problemas, así como el trabajo con valores y la “acción opuesta”.

Su eficacia se ha demostrado a través de diversos estudios aleatorios controlados mostrando:

• Efectos duraderos similares a la terapia cognitiva así como eficacia comparable al uso de medicamentos.

• En personas dependientes del tabaco, cuando se combina con tratamiento para dejar de fumar se vislumbran tasas más altas de abstinencia y menor sintomatología depresiva durante el seguimiento del tratamiento.

• Reducción de sintomatología depresiva en pacientes hospitalizados psiquiátricos geriátricos, en mujeres con cáncer de mama y en depresión atípica.

SISTEMA DE ANÁLISIS COGNITIVO-CONDUCTUAL DE LA PSICOTERAPIA (CBASP)

Se basa en el paradigma de que los déficits en habilidades del procesamiento operacional conducen irremediablemente a un fracaso en la conducta interpersonal, desencadenando una posterior depresión. Sus raíces están en el trabajo con valores personales y la empatía, desarrollando tres técnicas básicas: análisis situacional, entrenamiento en discriminación personal y en estrategias consecuentes.

La demostración de la eficacia de esta técnica todavía no es consistente. Sin embargo, la resolución de problemas sociales fue significativamente mejor en los pacientes tratados con CBASP y predijo un cambio en los síntomas depresivos en el tiempo.

TERAPIA DIALÉCTICO CONDUCTUAL

Su hipótesis básica es la presencia de déficits en habilidades de regulación emocional, focalizándose en técnicas de atención plena; la tolerancia de socorro; la regulación de la emoción y la eficacia interpersonal.

Se ha demostrado su eficacia en la reducción de la conducta suicida, sintomatología depresiva y un mejor control de la ira. Además se ha demostrado la capacidad para crear relaciones terapéuticas positivas, así como un impacto positivo en factores intrapsíquicos y de personalidad.

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