UN SINTOMA CLEPTOMANIACO

UN SINTOMA CLEPTOMANIACO

Para ejemplificar esta parte Friedlander nos narra el ejemplo de María una niña que acostumbra realizar primero pequeños hurtos del monedero de la madre, sin que nadie lo notara y fuera reprendida, posteriormente forma una pandilla infantil con niños de su edad  en donde adquiere una gran destreza para no ser descubierta y robar  en algunos negocios, hurtos que llegan a su fin cuando uno de los niños confiesa. Pero María continua sola realizando esta actividad antisocial hasta que un día tontamente decide robar unos chocolates y es descubierta por la encargada de la tienda.

María, independientemente de los hurtos y de que no se llevaba del todo bien con los niños no manifestaba otras dificultades. En cuanto a inteligencia se encontraba por encima del término medio, estaba muy bien adaptada a la escuela y se le conocía como muy ambiciosa, a los 10 años ya tenía planes para asistir a la universidad.

En este caso es muy fácil ejemplificar la delincuencia incipiente; se inicia el robo en el hogar y se va desarrollando gradualmente hasta que el niño llega a robar fuera del hogar.

El análisis de este caso nos remonta de igual manera a la relación de María con la madre, la cual se encontraba bastante perturbada mentalmente y sus cambios de humor crean ciertas perturbaciones en la mente de María ya que si bien sentía un gran apego por la madre, este se vería mermado por el nacimiento de su hermano y sin  duda como ya mencione por los cambios de la actitud de la madre. Lo cual producían en María sentimientos de desobediencia pero a su vez en ausencia de la madre venían esos impulsos inconscientes de sentimiento de culpa.

Al revés de la madre, el padre prefería abiertamente a María, y ella se encontraba vacilando entre la lealtad hacia su madre y la admiración y amor que sentía hacia su padre, ya que era usada como instrumento en las luchas emocionales de los mismos. Sin embargo había épocas en las que los padres se mostraban muy afectuosos situación que producía que María se sintiera abandonada.

Periodo de latencia.

Es en este momento donde de María muestra un gran descontento con las relaciones que tiene en su hogar, tanto con su madre como con sus hermanos, producto de sus celos y su ambición, es aquí en donde comienza a realizar los hurtos en el monedero de la madre, donde forma parte de la pandilla de niños de su edad la cual además es organizada por su prima un tanto mayor que ella, situación que de alguna manera hace sentir mejor a María pues entiende que ella no es tan mala como para ser la instigadora de algo así. Pero a su vez comienza a sentirse culpable ante la posibilidad de ser descubierta por su madre.

El conflicto consiente.

Poco después un acontecimiento saca de equilibrio a María, una prima de 18 años de edad es acusada de reiterados robos, aunque no es llevada ante la justicia, si recibe fuertes reprimendas, tiene que alejarse de su hogar puesto que todo el pueblo se entera del acontecimiento. María consiente que su prima tenía conocimiento de su participación en las pandillas siente miedo de ser delatada y con esto ver arruinado su sueño de ir a la escuela secundaria.

Regresan a María los sentimientos de culpa, produciendo en ella una gran ansiedad lo que la ínsita a robar una vez más, esta vez sola y con tan poca destreza que es descubierta.

María es reprimida por la encargada de la tienda, mujer que compartía características con su madre y que además la conocía. Esta reprimenda logro liberar a María de todos los sentimientos de culpa y toda ansiedad.

El factor inconsciente

Si se considere exclusivamente los actos consientes la explicación  de este acto de robo, no es satisfactoria. Si no se toman en cuenta los factores inconscientes la conducta de la niña resulta inexplicable. El intentento de comprender las emociones de la niña constituye el punto de partida de una exploración. Hemos hablado que su sentimiento de culpa nació luego de una disolución de la pandilla, en donde no se reprendió severamente a los niños, mientras que María estaba acostumbrada a recibir en su casa un trato diferente. Su madre solía ser extremadamente severa y abofetearla cuando hacía algo indebido, y como la madre jamás se enteró de ninguna de las conductas, fue la misma María quien desaprobó lo hecho. Su conciencia avanzo un paso adelante hacia la independencia; la niña se sintió culpable, y cuando se entera del castigo que sufrió su prima mayor, su culpa se incrementa hasta un nivel intolerable. Pues en su fantasía imaginaba que le quitarían aquello en lo que había puesto todo su corazón.

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