VALORES PERSONALES VS PRINCIPIOS ÉTICOS PROFESIONALES

VALORES PERSONALES VS PRINCIPIOS ETICOS PROFESIONALES

     En el ejercicio profesional-practico como psicólogos siempre se deberá mantener los principios deontológicos o éticos por encima de nuestros valores personales o inculcados, pues a pesar de que lo correcto fuera seguir nuestros valores estaríamos infringiendo y haciendo mal nuestro ejercicio profesional.

     El psicólogo o psicóloga, como bien se sabe dentro de sus objetivos esta principalmente el de asistir directamente al paciente y buscar junto al mismo las herramientas para dar solución o permitirle al paciente mejorar su calidad de vida mental en los diferentes ámbitos donde interactúa continuamente, la misión del psicólogo es de vital importancia para una sociedad pues actúa como ese canalizador para que las mismas personas puedan comprender su problemática, como se desarrollo y finalmente el proceso terapéutico para minimizar los signos o síntomas al paciente.  

     Ahora bien en nuestro ejercicio profesional como psicólogos, existe un código ético, básicamente y según /cita), este contiene dos elementos, el primero se refiere los principios éticos y el segundo las declaraciones para la practica, es decir son normas obligadas para e psicólogo, pero por que los psicólogos debemos tener un código ético, frente a esto cuando se desarrollo el primer código de la APA, se genero una discusión pues de acuerdo con Geoff (2009) opinaba que los códigos éticos no eran necesarios, pues pensaba que era algo retrogrado, argumentaba lo siguiente: “Creo que por un lado da juego a los sinvergüenzas y por el otro hace que aquellos que se saben cubiertos por el código se sientan pagados de sí mismos y santificados.” (Citado por Geoff, 2009, p. 43).

    Sin embargo esta idea no siguió adelante, muchas veces en nuestro ejercicio profesional encontraremos aquellos dilemas que en algún momento nos puede hacer dudar si, seguir o no con nuestro código ético profesional, pues constantemente será así, es ahí donde se verán confrontados nuestros valores personales o nuestros principios éticos profesionales.

     Si bien cuando somos pequeños nuestros padres, escuela e incluso la iglesia nos empiezan a inculcar valores que se deben respetar durante toda nuestra vida, incluso la sociedad actual en la que estamos, establece algo llamado moralidad, esto a su vez recoge los valores, juzgamos o decimos que son actos inmorales cuando no se llevan como lo ha establecido nuestra sociedad, sin embargo hay que saber que no siempre debe ser así, puesto que cada uno de nosotros somos únicos y diferentes del resto de los seres, si bien tenemos derechos a seguir nuestros principios religiosos e incluso éticos, esto posee limites.

     Ahora bien que pasa en el ejercicio de nosotros como psicólogos, si bien cada uno trae una formación, experiencias, creencias, expectativas complemente diferentes, debemos comprender que estamos en un ámbito en el que no podemos realizar nuestra voluntad, pues antes de ejercer e incluso estudiar alguna profesión, sabemos que para cada una de ellas hay unos parámetros éticos, que son aquellos que rigieran nuestra labor; nuestro ejercicios en pro del bienestar del ser humano, esto enfocado a permitirle su funcionalidad en todos los ámbitos por eso mismo nosotros estamos asumiendo una responsabilidad social, dirigida a atender las necesidad de una persona o una comunidad. Sabemos todo lo anterior pero cuando salimos de la universidad se nos olvida que tenemos un compromiso con los principios o códigos deontológicos de la psicología, es precisamente este valioso documento el que nos permitirá saber que hacer ante ciertos dilemas o situaciones que pueda ponernos en duda ante nuestros valores o principios, en nuestra formación como psicólogos aprendemos acerca del secreto profesional y sabemos perfectamente que eso se debe llevar a cabalidad o si no podemos entrar en muchos problemas judiciales que afectara nuestra imagen como psicólogos y nuestra dignidad.

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