5to Axioma de la comunicación

Quinto axioma de la comunicación humana, comunicaciones simétricas y complementaria.

Este quinto axioma nos dice que, en los grupos humanos, existe una jerarquía, que afecta las relaciones establecidas. Por ejemplo, las relaciones laborales son simétricas o complementarias, según se basen en la igualdad de las partes interesadas o en las diferencias. Entonces, por ejemplo, la interacción entre el jefe y el subordinado es complementaria, mientras que la interacción entre los subordinados es simétrica. Este axioma es importante para la comunicación en una organización, por eso dicen comunicación ascendente, descendente y horizontal, porque estos nombres quieren enfatizar la igualdad o diferencia de los comunicadores. Las relaciones pueden basarse en la igualdad o la desigualdad. En el caso de formas de relación complementarias, existe una relación superioridad y subordinación, que a menudo son el resultado de roles al construir una sociedad.

Se basan en las siguientes relaciones:

a) Igualdad, los participantes intercambian el mismo tipo comportamiento, por lo que su interacción se puede llamar simetría. Uno de dos, ¿cómo puede la otra parte tomar decisiones, criticar y comentar vagamente? El comportamiento de los demás, brindar sugerencias y proponer alternativas, etc. Este tipo de relación es entre compañeros, colegas, amigos, hermanos, etc.;

b) Diferencias, los participantes intercambian diferentes tipos de comportamiento, el comportamiento de una persona complementa el comportamiento de otra y recibe el nombre de complementaria. En una relación complementaria, hay dos posiciones diferentes:

• Posición superior o principal, mientras que el otro ocupa posición inferior o secundario. Esta relación a menudo ocurre entre padre e hijo, entre jefe y subordinados, y entre médicos y subordinados, pacientes, etc.

Por último, nada es contrario al comportamiento, no hay falta de comportamiento, es imposible no comportase. En el contexto de la interacción, todas las acciones tienen valor informativo, es decir, comunicación; por lo tanto, por más que lo intentes, no puedes detener la comunicación. La actividad o inactividad, las palabras o el silencio, siempre tienen valor informativo: afectan a los demás, y a su vez, no pueden dejar de responder a tales intercambios, por lo que también se comunican.

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