ACTUALIZACIONES EN DERECHO DE FAMILIA Y PRÁCTICAS PSICOLÓGICAS

ACTUALIZACIONES EN DERECHO DE FAMILIA Y PRÁCTICAS PSICOLÓGICAS

1. Las singularidades de la Intervención Psicológica – Pericial con Familias en el ámbito forense.

Lic Ethel Silvina Miroschnik

Universidad de Buenos Aires

Especialización en Psicología Jurídico Forense

La intervención Psicológica – Pericial es demandada cuando la dimensión del conflicto vincular de la familia, obstaculiza las posibilidades de comprensión y manejo desde la instancia judicial. Puede ser solicitado por diversos actores del equipo judicial así como por representantes legales  de los sectores en conflicto, siempre habilitado por el juez interviniente en el caso.

Dada la complejidad de la realidad del hombre y sus vínculos, se observa un incremento de las crisis de  familia,  en su función de sostén y discriminación, por ende resulta que la intervención ha generado entre ambas disciplinas Psicológica y Derecho de Familia, la necesidad de un acercamiento y mayor comunicación. Dichos espacios conllevan el esfuerzo de cuestionar aquellas certezas fundamentales de ambas prácticas en una construcción de nuevos conocimientos, desde el reconocimiento de los límites de una y otra disciplina a los efectos de generar una incidencia en las conflictivas familiares; en este sentido la intervención persigue promover la resolución de una problemática vincular familiar.

Los grupos familiares que se abordan, transitan situaciones altamente conflictivas que afectan los diferentes modos de su organización vincular estabilizada y el ejercicio de las funciones primordiales, hay un orden caído y un discurso encubridor o estereotipado con el que se defienden y atacan. Buscan en la justica una instancia que desde afuera sea representante del Orden Social, escuche, mire, piense, ponga en palabras donde  hay vacio y/o violencia , allí donde algo de la legalidad se ha perdido  y no han podido construir un nuevo orden.

De este modo la intervención del perito psicólogo, en su asesoramiento al Juez, genera la posibilidad de creación de una instancia de potencial eficacia transformadora, no siempre posible, y suficiente, pero si generadora de una marca en el devenir de una familia, que abrirá algún tipo de modificación en su manera de funcionar hasta ese momento. Dicha posición en los miembros del equipo exige una actitud cuidadosa y creativa que debería instalarse con la renuncia del liderazgo de un  saber.

1. El proceso de divorcio en las familias, sus diferentes momentos y las operatorias defensivas que obstaculizan su elaboración.

El proceso de divorcio en una familia implica considerar la complejidad de la separación conyugal, en el cual además de la unión por el lazo amoroso y legal, existen  hijos producto de esta relación. La presencia de los hijos dificulta la aceptación de la ruptura, el afrontamiento de la decisión, complejiza el transito y su resolución.

Desde la postura de las autoras se considera “Divorcio” en el mismo sentido que ruptura separación o disolución del vínculo de pareja. Divorcio es un concepto que alude al nivel jurídico para denominar el proceso legal de separación de los conyugues unidos por matrimonio legal. En el lenguaje coloquial se emplea el término también para hacer referencia  a los avatares de la disolución de un vinculo de pareja  que ha convivido durante determinado, siendo la legitimidad actual de una pareja, el  tiempo  de estabilidad y convivencia, no sólo por el cumplimiento del trámite legal ante el registro civil.

Con la finalidad de su abordaje e investigación se han formulado tres momentos en el proceso: tiempo de construcción, de deconstrucción, y de nuevas construcciones.

El tiempo de construcción alude al tiempo transcurrido entre el encuentro inicial de la pareja, la constitución del vínculo, la decisión de inicial una convivencia, la llegada de los hijos, y el comienzo del malestar  vincular pudiendo derivar en un conflicto insoluble y llevan al planteo de la separación. Es el tiempo del armado de significaciones compartidas, de las creencias de los mitos acerca del origen de aquello que cada uno de cree que son y que no son como familia, entramado en el que se va construyendo el lazo familiar, que conformara el lazo de pertenencia y de identidad familiar. Vincularidad que posibilita operatorias subjetivantes en lo que respecta al amparo, al soporte y al reconocimiento. A la vez en sus distintos momentos procesos identificatorios, alianzas ocasionales o formas defensivas.

El momento de deconstrucción estaría vinculado a la operatoria de transformación en los vínculos familiares que conlleva el reconocimiento de la pérdida, y supone también un trabajo de reformulación de las modalidades de intercambio relacional así como de  creación o producción de nuevas modalidad alternativas vinculares, lo cual daría inicio al tercer tiempo, el de las nuevas construcciones,  no al modo de una linealidad temporal, sino como tiempos de operatorias subjetivas, “toda nueva construcción lleva implícita la deconstrucción de otros vínculos”. En este sentido el concepto de  deconstrucción alude a un proceso psíquico activo que supone la elaboración del duelo por la pérdida y una mirada crítica por parte de los sujetos a los fines de preservar la integridad de los integrantes del grupo familiar, así como la resolución de las temáticas en cuestión, por ejemplo régimen de visitas, cuota de alimentos, bienes, etc..

El proceso de separación moviliza una amplia gama de sentimientos en diversidad de intensidad (dolor, desilusión, conflicto) que cuyos vaivenes se verán condicionados por el posicionamiento singular de cada uno de los integrantes del grupo familiar, siendo relevante como cada  integrante de la pareja parental se posiciones y opere en las diferentes instancias.  

La posibilidad o no en los adultos de afrontar las vicisitudes que genera el reconocer y aceptar la ruptura, será lo que configure los diversos modos de atravesar estos tiempos, cuya intensidad estará relacionada con las características que haya adoptado la relación funcional de los primeros años del matrimonio, dando lugar a formas estáticas o dinámicas en la nueva organización en el cual se conjuguen diferentes operatorias defensivas.

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