Adolecencia Normal
Enviado por Kuako • 1 de Noviembre de 2013 • 2.358 Palabras (10 Páginas) • 267 Visitas
Introducción
La adolescencia es una etapa de la vida donde surgen muchos cambios a los cuales son muy difíciles de aceptar y también son muy difíciles de poder controlar y adaptarse a los cambios corporales así como a los cambios psicológicos.
En este breve ensayo se exponen algunas de las causas que surgen en esta etapa tan complicada para el adolecente y a los problemas que se enfrentan tanto con la familia así como lo es la sociedad.
Hablamos un poco de los síndromes de adolecente en su crecimiento, sobre los cambios y conflictos en un adolecente que va adquiriendo en el, crecimiento y experiencia vivida, habla de la etapa infantil las crisis que pasa el adolescente, las evoluciones que va teniendo cambios biológicos en su pubertad, sus actitudes, problemas, duelos con los que tiene que enfrentarse sus diferentes tipos de actitudes y comportamiento.
El adolecente tiende como comportamiento defensivo a la búsqueda de uniformidad esto al adolecente le brinda seguridad, habla sobre los duelos que tiene en la separación con sus padres, de su indiferencia mediante a su crecimiento. También se expone sobre esa búsqueda de la propia identidad para crear personas de provecho en esta vida y puedan lograr dar ese paso a la etapa de la adultez.
Primero que nada hay que tener en mente que la adolescencia es un periodo en el desarrollo biológico, psicológico, sexual y social inmediatamente posterior a la niñez y que da comienzo con la pubertad. Su rango de duración varía según las diferentes fuentes y opiniones médicas, científicas y psicológicas, pero generalmente se enmarca su inicio entre los 10 a 12 años y su finalización a los 10 o 20 años.
Es la etapa que marca el proceso de transformación del niño en adulto, es un período de transición que tiene características peculiares. Se llama adolescencia, porque sus protagonistas son jóvenes que aún no son adultos pero que ya no son niños.
Para el adolecente entrar al el mundo de la adultez significa perder en definitivo la condición de niño, ya que es un momento crucial en su vida y constituye una etapa decisiva de un proceso de desprendimiento que comenzó con el nacimiento. En esta etapa hay muchos cambios psicológicos que atraviesan este periodo y que son el correlato de cambios corporales en donde surgen nuevas relaciones con sus padres y todo su entorno.
Arminda Aberastury y Mauricio Knobel, han descrito una serie de características que definen la sintomatología de esta importantísima etapa de la vida humana y ellos lo llamaron “Síndrome de la adolescencia normal”.
Knobel define a la adolescencia como un período evolutivo en el que se da un proceso identificatorio que implica fundamentalmente la elaboración de tres duelos mediante los que se abandona la infancia y se consolida una identidad adulta. El autor cree preciso aclarar que no se trata de un mero estadío de preparación para una futura etapa “más completa” sino como una instancia de transición en la que personalidad e identidad existen y poseen niveles de desarrollo propios. Por eso es que insiste en considerar a la adolescencia como una circunstancia evolutiva dentro del continuum que es la evolución del ser humano; pero pone énfasis en pensarla como una etapa cuyos procesos psíquicos son intensificados y modificados irreversiblemente por la maduración biológica y sobretodo la genital.
Por otra parte, el autor se refiere al vínculo entre determinismo biológico y el medio social que rodea al sujeto. Aunque reconoce la influencia de los factores socioculturales, señala las bases comunes a todas las sociedades en tanto determinadas por la propia condición humana. Plantea a la sintomatología adolescente como universal: el ámbito externo incide, sí, pero solo en las expresiones circunstanciales y no en la medida de afectar nuestras “dinámicas intrínsecas” invariables.
El curioso término sintomatología pasa a tener sentido dentro de la descripción de lo que según él compone el síndrome normal de la adolescencia, concepto en apariencia contradictorio que expresa la normal anormalidad que constituye la fenomenología adolescente. En esta, la conducta patológica no responde a una verdadera enfermedad sino a reflejos defensivos considerados habituales ante la inestabilidad que deriva de la realización de los duelos.
Estos últimos son tres dolorosos procesos, a la vez, de abandono y proyección a futuro, que constituyen el eje de la mencionada búsqueda permanente de la identidad adulta. Uno de ellos se produce por la pérdida de la imagen infantil que conlleva la modificación del esquema corporal, o sea, de la representación mental que el joven tiene de su propio cuerpo. Este autoconocimiento físico se ve unido a la definición psíquica de una entidad personal, yoica, con la cual el adolescente se concibe a si mismo como un ser único. El logro de esta autoconciencia esta estrechamente ligado al proceso de individuación, central en la superación de este conflicto y de los dos duelos restantes.
En cuanto al proceso que implica abandonar el rol de niño, la consumación del sí mismo no conduce de inmediato a una personalidad definitiva; al contrario, tiene lugar la adopción de una serie de estados precarios y pasajeros de identidad a los que el sujeto se aferra ante los atentados contra el equilibrio psíquico conseguido durante la niñez. Una vez que el chico toma conciencia y se resigna ante los cambios físicos de la pubertad, todavía le queda por delante asumir inevitables responsabilidades: tanto las que conlleva el papel social del adulto como las que se necesitan al iniciar un ejercicio genital c capacidad de reproducción.
Con respecto al tercer duelo si bien Aberastury afirma que la internalización de buenas figuras parentales asegura un mundo interno saludable, en la adolescencia la evolución sexual hacia la superación de la bisexualidad original aparece como el principal motivo que hace posible, incluso necesaria la desidealización y posterior emancipación de los padres. Separación que fortalece el proceso individualizador, el cual se da al mismo tiempo que la integración del joven a un grupo. Knobel explica esta tendencia grupal primero como un reemplazo de la dependencia de los padres por una identificación masiva en la que todos se identifican con todos, pero que se trata de un hecho indispensable en el camino a la individualidad porque es en el seno de ese grupo donde se dan las primeras disociaciones fuera, o incluso en contra, del ámbito familiar.
Aun así el desapego de los padres tiene al sujeto en una situación de inestabilidad que no encuentra solución en la mera pertenencia: entre otros mecanismos de defensa, se destaca la adquisición de una ideología
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