Adolescencia Y Suicidio

RESUMEN

Día tras días escuchamos en las noticias que gente muere. Sin embargo, no siempre es revelado que muchas de estas muertes son causa del suicidio, un tema del que se prefiere no hablar, debido a que la persona que lo hace es fuertemente juzgada. Por lo anterior, muchos han sido los autores que han tratado explicar la razón. Dentro del psicoanálisis, dos de los teóricos más significativos que han abordado este tema son Sigmund Freud y Melanie Klein. Para el primero el suicidio ocurre debido a que el superyó agrede al yo, ya que éste último ha introyectado al objeto odiado. En cambio para Melanie Klein es una manera de salvar a los objetos buenos introyectados y eliminar a los objetos malos. Por lo que en el presente estudio se analizan los ejes teóricos conceptuales propuestos por ambos referentes al tema del suicidio, ya que de esta forma se podrán realizar de la mejor manera propuestas y programas terapéuticos para así lograr que menos pacientes lleguen a quitarse la vida.

Palabras clave: Psicoanálisis, Relaciones Objetales, Suicidio, Pulsión de muerte y Agresión.

ABSTRACT

Day after day we hear in the news that people die. However, not always it’s mentioned that these deaths are caused by suicide, a topic that not many are willing to talk about, due to the strong judgments made towards these individuals. That’s why many authors have tried to explain the reasons. Within the realm of psychoanalysis, two of the most prominent have been Sigmund Freud and Melanie Klein. For the first mentioned suicide occurs when the superego assaults the ego, and this is caused because the aforementioned has been introyected to the hated object. For Melanie Klein, on the other hand, it’s a way to save the good intoyected objects and eliminate the bad ones. That’s why, in the present study, the theorical conceptual axis proposed by both of them referring to suicide, can help creating better hypothesis and programs to avoid patients to kill themselves.

Key Words: Psychoanalysis, Objects Relations, Suicide, Death instinct, aggression.

INTRODUCCIÓN

El suicidio es un tema íntimamente relacionado con el concepto de pulsión de muerte propuesto por Sigmund Freud. El padre del psicoanálisis utiliza por primera vez este término hasta 1920 en su artículo Más allá del principio del placer. Antes de dicho escrito, dividía las pulsiones en sexuales y yoícas.

Para Freud (1915) una pulsión es un concepto límite entre el mundo orgánico y lo mental. En su artículo Duelo y Melancolía (1915), empieza a identificar a la muerte como pulsión. Esto surgió, en gran parte, debido a que estaba viviendo una época de guerra mundial, por lo que propuso la distinción entre duelo y melancolía. En la melancolía se introyecta el objeto perdido que ha causado una herida narcisista. Éste continuamente demanda, desgasta, exige lealtad y puede llevar al sujeto hasta a la muerte, la sombra del objeto ha caído sobre el yo. Este objeto se introyecta en el yo, por lo que el ideal del yo (que más adelante Freud llamaría superyó) se encarga de auto-reprocharlo y atacarlo. Esto es lo que sucede en el suicidio, una parte de uno mismo intenta matar a otra parte, el superyó quiere matar al objeto introyectado en el yo. Ya que este objeto se encuentra introyectado, la agresión es dirigida hacia uno mismo.

En Más allá del principio de Placer (1920) Freud habla de que los seres humanos tendemos a lo inorgánico. Para él “más allá del principio de placer” es el origen del placer en la pulsión de muerte, ya que éste es un estado libre de tensión. Por lo tanto, en un acto suicida lo que se intenta es llegar a este estado libre de tensión o principio de nirvana.

Melanie Klein toma el concepto de pulsión de muerte postulado por Sigmund Freud y basa su teoría en él. Para ella, como mencionan Bleichmar (1989), la pulsión de muerte es sentida como amenaza en el organismo, por lo que tiene que ser proyectada. Es así como los objetos externos son vividos como malos y persecutorios.

Klein habla de dos posiciones, la esquizoparanoide y la depresiva. En la primera, la ansiedad es de tipo paranoide, se tiene miedo de que los objetos externos destruyan al yo y el mecanismo de defensa que predomina es la escisión. Para que el bebé pueda pasar a la posición depresiva es necesario que prevalezca su impulso de vida sobre el de muerte, de no ser así podría llegar a la muerte. Por lo que en el suicidio, vence la pulsión de muerte a la pulsión de vida.

Otros mecanismos de defensa importantes para esta autora son la proyección y la introyección. En la posición esquizoparanoide se proyecta la agresión y se introyecta lo bueno. En el suicidio lo que se busca es la destrucción del objeto introyectado, por lo que Klein, M. (1934) menciona que en éste se intenta eliminar los objetos malos introyectados y salvar a los buenos internalizados en el yo.

En investigaciones más recientes, por ejemplo encontramos a Blanes Cáceres, S. (1999), quien escribe un artículo con base psicoanalítica para el que realizó una revisión bibliográfica sobre el suicidio. Con esta revisión, pudo constatar que existen diversas estructuras que en determinadas circunstancias conducen al suicidio, siendo el cuadro melancólico el clásico al respecto. También Ramírez, M. (1998) comenta que varios investigadores han encontrado una relación profunda entre comportamiento suicida y estructuras psicológicas, y que el suicidio en la antigüedad era un parámetro para juzgar la salud o el equilibrio de una sociedad. Se considera que esto es algo meramente subjetivo.

A pesar de lo anterior, Rattin (2000) menciona que, según Freud, los deseos inconscientes suicidas no únicamente se encuentran en el suicida, sino en el inconsciente de todos. Rattin (2000) también comenta que el suicidio debe ser entendido desde el complejo de Edipo, ya que lo que aparece en el centro del acto suicida es tanto la agresividad como la identificación. El Edipo encierra una representación intolerable de la propia muerte (castración), y el amor-odio hacia el otro. No haya la energía psíquica para matarse, quien no mata a la vez a un objeto con el que se ha identificado, ni quien no vuelve hacia sí un deseo de muerte que iba dirigido hacia otra persona.

Ramirez, M. (1998), comenta que en investigaciones de campo se encontraron que las causas más comunes del suicidio son: la decepción amorosa, un amor no correspondido o una traición de la pareja. Lo que hace reflexionar como el amor se ha convertido en la cultura occidental en el centro de nuestras vidas.

Con respecto a la melancolía antes mencionada, Manor, I. et. al. (2004) comentan que para Freud la melancolía es una lucha desesperada para sobrevivir

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