Anorexia Y Bulimia

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El libro se propone pensar la “Bulimia”, la “Anorexia” y la “Obesidad, como algunos de los nombres propios de los síntomas de nuestro tiempo. Cada vez más, llegan a nuestros consultorios, sujetos que parecen encontrar en estos nombres un modo de nombrar su sufrimiento. La anorexia y la bulimia son enfermedades que comprometen por entero la salud y el destino de muchos adolescentes. Resulta necesario detenerse a repensar hoy estas problemáticas que se presentan con cada vez más asiduidad en nuestra práctica clínica, tanto pública como privada. A pesar de su carácter casi epidémico en la actualidad, de ningún modo representan una conflictiva exclusiva de nuestro tiempo o. Estas patologías tienen su historia, que puede remontarse a la Edad Media, tal como lo refleja el escrito sobre “Catalina de Siena”. En una mirada hacia atrás, se puede vislumbrar antiguas descripciones que intentaban dar forma a estas peculiares maneras de malestar. Se consideraban en su inicio, prácticas alimentarias ligadas al ámbito religioso, en su modalidad de ayuno o de pecado. Los primeros relatos sobre “Anorexia Nerviosa”, describían incansables intentos por alcanzar una pérdida de peso a través de una dieta de hambre autoimpuesta, con manifestaciones de diversos síntomas clínicos, como: amenorrea, constipación e hiperactividad. Era la búsqueda de la delgadez extrema, llegando al hueso, a la muerte.

Yosifides, Aris. Bulimia y anorexia: clínica de los trastornos alimentarios.

Argentina: Editorial Brujas, 2009. p 9.

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Su contraparte, la “Bulimia”, derivaba del significado etimológico: Hambre de Buey. Se significaba así al sujeto que se entregaba con voracidad y glotonería a la comida y a otras actividades. A este comer excesivo se lo relacionó primero con la vitalidad, la opulencia; y más tarde con el pecado capital de la gula y con la imagen bíblica del pecado original. Se oponía a las virtudes y meritos esperados en todas las religiones: el ayuno. También se la relacionaba con el exceso sexual, la orgía; y con ciertas calificaciones asociadas a la sexualidad femenina tales como insaciable, devorante, vampiresa y peligrosa para el hombre. En nuestra época, las costumbres del comer fueron girando hacia los ideales de una cultura que aspira al rendimiento, el éxito y la salud, propugnando para esto una alimentación racional, equilibrada y balanceada. Se instala a nivel social una contradicción, en tanto se sostiene una estética de la delgadez y al mismo tiempo una política del consumo. Se pone en valor los objetos por sobre los sujetos, el tener sobre el ser, la satisfacción pulsional por sobre los ideales. Los medios de comunicación incentivan el consumo de productos alimenticios calóricos, pero transmiten la delgadez como símbolo de distinción, elegancia y éxito, colocando al sujeto en una encrucijada sin solución. Vemos aparecer en la clínica este sufrimiento unido a un goce imposible, impelido a repetirse una y otra vez, que deviene en fuente de angustia. Resulta necesario pensar este incremento de las patologías alimentarias, en el contexto de los valores y contradicciones que sustenta nuestra cultura actual, tal como lo intenta el escrito sobre las patologías de la postmodernidad. Desde el punto de vista psicopatológico, el libro pre10

Yosifides, Aris. Bulimia y anorexia: clínica de los trastornos alimentarios.

Argentina: Editorial Brujas, 2009. p 10.

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tende también acercar la mirada sobre estas patologías, poniendo el énfasis en su condición de síntomas, y no de entidades psicopatológicas en sí mismas, tal como proponen actualmente los manuales psiquiátricos DSM IV o CIE 10, con sus categorías de síndrome o trastorno. En tanto uno de los envoltorios con que se disfrazan los síntomas en nuestro tiempo, se realiza una aproximación a los múltiples factores que intervienen en la causalidad de los problemas de alimentación, considerando la dimensión de las series complementarias, sin pretender abarcar toda la complejidad que estos fenómenos comprenden. El presente libro es el producto de las experiencias compartidas entre docentes, colaboradores y alumnos que formaron parte del Seminario: “Clínica de la Bulimia y la Anorexia”, 2003/2005, en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba. Representa un intento de sistematizar los conocimientos y las ideas surgidas en ese proceso de enseñanza-aprendizaje, en el que estuvimos involucrados con la firme convicción de no retroceder frente a sintomatologías que arriesgan el cuerpo hasta hacer peligrar la vida.

Yosifides, Aris. Bulimia y anorexia: clínica de los trastornos alimentarios.

Argentina: Editorial Brujas, 2009. p 11.

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los atributos de la juventud, se deniega el transito hacia la vejez y la muerte. Ideales de pragmatismo: ser práctico, eficiente, tener capacidad para la acción inmediata, que se relacionan con los ideales sociales de éxito y dinero. Indudablemente que todos estos cambios que se producen en el plano histórico-cultural inciden en el psiquismo de los sujetos, configurando malestares, patologías y síntomas que tienen que ver con la época actual. La clínica hoy presenta un crecimiento importante de patologías como bulimia, anorexia, obesidad, toxicomanías, alcoholismo, trastornos de ansiedad, ataques de pánico, depresión, violencias, en los que el factor social tiene un peso real. Los síntomas de nuestro tiempo: Lipovetsky (1986) plantea que en la sociedad actual se está produciendo una conmoción de las viejas ideas y costumbres del individuo, a partir de la era del consumo masificado. Este es el punto donde el autor sitúa el surgimiento de la época, que varios han dado en llamar Postmoderna.

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