EL JURAMENTO, su simbolismo y su interpretación

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25 de mayo DE 2020 E:. V:.

V[pic 10] M[pic 11]

QQ[pic 12] HH[pic 13] TODOS

EL JURAMENTO,

su simbolismo y su interpretación

Trabajo presentado

A la Resp.: Log.: Sim.:

“LEALTAD No. 35”

Or.: DE SAN CRISTOBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS.

A[pic 14] M[pic 15] Francisco Huerta Zavala.

Introducción:

El tema que se desarrolla en este trabajo se ubica en el nivel del Aprendiz de Masón y responde a la necesidad de desbastar la piedra bruta en cuanto al conocimiento simbólico del Templo y de la vida que se desenvuelve en él, reflejado ceremonialmente en la liturgia.

El trabajo contiene seis partes: Se inicia con la mención del ritual de la liturgia como referencia concreta del discurso en su contexto literario.  En los números 2,3,4 y 5  se comentan cada una de las afirmaciones del juramento. Finalmente, en el número 6 se hacen las reflexiones generales.

Debo hacer notar que el número 4.- El juramento de fidelidad, aunque es importante no se desarrolló por la extensión que implica el aspecto por donde se podría encausar la reflexión: el testimonio de la luz, se retomará en otro trabajo.

1. El ritual de la liturgia

Con la intención de centrar el tema del juramento, transcribo aquí el texto de la Liturgia del Grado de Aprendiz de la Confederación de Grandes Logias Regulares de las Estados Unidos Mexicanos (Saucedo, C. V. 2016: 47).

V.: M.: _ Amigo mío, tenéis aún que presentar el juramento más solemne y como éste lo habréis de firmar con vuestra propia sangre; servios decidme si queréis que os sangre y en qué parte de vuestro cuerpo.

                Responde el Post.:, y si lo hace afirmativamente, el V.: M.: dice:

V.: M.: _ Me basta vuestra resolución y se os hace gracia de este requisito, H.: Exp.: conducid al Post.: al Ara de los Juramentos y vosotros H.H.: míos, servíos acompañadme.

Todos los HH.: rodean al Ara, el V.: M.: del lado de Or.: teniendo a su derecha al Prim.: Vig.: y a su izquierda al Seg.: Vig.:. al Recip.: del lado Occ.: el cual coloca su mano derecha encima del Comp.: y la Esc.: que están sobre la Biblia.

El Porta Estandarte, con la Enseña de la Logia, se colocará a la derecha del Prim.: Vig.:

Juramento del aprendiz

V.: M.: _ Repetid conmigo:

“Yo ________________, de mi libre y espontánea voluntad, en presencia del G.: A.: D.: U.: y de esta Respetable Asociación, juro solemnemente y prometo de buena fe, no revelar jamás ninguno de los secretos, ninguno de los actos que me hayan sido hoy o me fueren después Comunicados. Juro no ESCRIBIR, GRABAR, BURILAR, TRAZAR, IMPRIMIR, ni formar ningún CARÁCTER ni SIGNO por el que pueda conocerse la Pal. Sag. Y los medios de comunicarse entre los MMas.:. Antes prefiero tener la garganta cortada y la lengua arrancada de raíz. Prometo y juro socorrer a mis HH.: hasta donde alcancen mis fuerzas y ser fiel con sus esposas, hermanas, madres e hijas. Juro no trabajar ni visitar ningún cuerpo Mas.: que no sea de origen regular, reconocido universalmente”

V.: M.: _ ¡Si así lo hiciereis que el pueblo Mas.: os lo premie y si no, que él os lo demande!

TODOS: ¡Así sea!

2.- La primera parte del juramento es “No revelar secretos ni actos”. 

Como se ha dicho (Cox Learche 2009), Este secreto no es porque haya algo inconfesable, algo que ocultar al mundo profano, sino por un motivo más profundo y que si no se entiende, se corre el riesgo de banalizarlo y perderse en una serie de ambigüedades que sólo producirán confusión.

Este secreto no es un secreto de algo objetivo y externo, es simbólico, se refiere a algo subjetivo, interior e invisible (Cox Learche 2009: 92).

Los secretos del mundo interior están guardados por las formas simbólicas de los objetos que los contienen y que se ven y se presentan en forma material y temporal en el templo y las logias masónicas.

El hermetismo ofrece toda la riqueza semántica y esotérica de las culturas egipcia, griega y romana, para las que el secreto significaba apropiación, interiorización y percepción de lo invisible.

Así que “no revelar secretos ni actos” en un juramento como lo hace el Recipientario aprendiz de masón, adquiere el sentido de aceptar gustoso la actitud de apropiarse, de percibir e interiorizar, lo que acaba de vivir en la liturgia del rito de iniciación y abrir su mente y su corazón para hacer lo mismo con lo que aprenderá en el futuro.

El hecho de no revelar, cuando nadie te está inquisitando u obligando a revelarlo, equivale, en este caso, a “no dejar pasar”, ocultarlo para no perderlo, para apreciarlo; a defender con la vida, si es preciso, el “Corpus Hermeticum” (Cox Learche 2009: 93).

3.- La segunda parte: Juro no ESCRIBIR, GRABAR, BURILAR, TRAZAR, IMPRIMIR, ni formar ningún CARÁCTER ni SIGNO por el que pueda conocerse la Pal. Sag.

De la misma manera el juramento negativo de no hacer… Esta afirmación del juramento, encausa toda la energía hacia el término de la oración la Palabra Sagrada. La Palabra Sagrada se convierte así en el principio de mi propio ser, la palabra es el origen, la esencia, la razón de existir, es la forma en que se manifiesta mi interioridad más profunda.

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