EL ORDEN DE DIOS PARA LOS CONYUGES

EL ORDEN DE DIOS PARA LOS CONYUGES

La Biblia nos muestra que la familia cristiana se sustenta en una excelente relación entre cada uno de los cónyuges. Aunque cada uno de ellos tiene diferentes funciones y deberes en el matrimonio,  esta unión es la base del reino de Dios

La Biblia nos dice respecto al matrimonio, que es la primera bendición que dio Dios al hombre y el fundamento de la raza humana. Los cónyuges  deben aceptarse como una pareja que se complementa, con sus cualidades y defectos y no deben llevar a su hogar las malas costumbres que enseña el mundo acerca de la relación  

La Biblia dice que la pareja debe dejar a padre y madre y deben ser una sola carne. Esto significa que deben formar un hogar independiente, en el cual obviamente caben los consejos de los padres y de personas con autoridad espiritual y competencia al respecto, pero donde no se debe permitir la influencia de los padres de la pareja ni de los amigos que pretenden resolver los asuntos internos y propios de la pareja con métodos mundanos o que van en contra de lo determinado por Dios.

Asimismo, los hijos deben ver una sola autoridad en el hogar

EL ORDEN DE DIOS PARA LAS ESPOSAS

La Palabra de Dios es clara respecto ante la relación que debe existir entre la esposa y su marido, La Biblia dice que la esposa debe estar sujeta a su marido como conviene en el Señor. Es claro que esta sujeción no se refiere a esclavitud, obediencia ciega y sufrimiento, sino a una sujeción en respeto, autoridad  y amor. Muchas veces se confunde la sumisión con servilismo, donde la dignidad de la mujer cae al punto de ser considerada un objeto sin valor ni personalidad. Dios nos muestra en su Palabra que la relación entre el marido y su esposa es similar a la relación entre el Señor Jesucristo y la Iglesia.

Asimismo esta sujeción debe hacerse respetando las ordenanzas de Dios, ya que Dios mismo establece que el lecho matrimonial debe ser sin mancha () y que debe apartarse toda fornicación e inmundicia que afecte al matrimonio.

“Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.” (Hebreos 13:4).

Cuando una esposa se sujeta a su marido en amor, mostrando el carácter de Cristo, las bendiciones de Dios llegarán a su hogar. En hogares donde el marido no es creyente, muchas veces el único testimonio que reciben es la conducta mostrada por sus esposas.

Es importante que los papeles que cumplen los conyugues sean claramente diferenciados. La esposa fue puesta por Dios para apoyar al hombre en el cuidado del hogar y no para ser plenamente responsable por él. El pecado entró en el mundo por la falta de Adán en no asumir la responsabilidad como sacerdote del hogar permitiendo que Eva asumiera esa labor. La mujer fue diseñada por Dios para ayudar a su marido a sobrellevar las cargas, pero nunca para asumirlas y responder por ellas. Muchos hogares donde no existe la autoridad del varón, sufren debido a que la mujer se presenta como único ejemplo de autoridad ante los hijos, rompiendo el modelo bíblico y llevando a futuros hogares disfuncionales.

Es importante que la mujer pueda expresar libremente su opinión y punto de vista sobre todo lo que afecta al matrimonio, ya que esto ayudará al varón a tener un mejor juicio sobre cómo proceder, ya que las mujeres poseen generalmente una mayor sensibilidad a los asuntos espirituales y pueden no dejarse mover muy fácilmente por asuntos en la carne.

La esposa también debe conocer perfectamente a su marido y ser realmente una compañera, una confidente, su ayuda idónea en el diario vivir, donde pueda sentirse fortalecido, apoyado, respetado y amado por ella.

EL ORDEN DE DIOS PARA LOS HIJOS

La Palabra de Dios enseña que la labor delos hijos es obedecer a sus padres en todo. Dios ordena esto ya que los niños no tienen la madurez mental, emocional

Así como Dios nos llama a la obediencia de sus mandatos, y teniendo en cuenta el ejemplo más grande que tenemos, a nuestro Señor Jesucristo, quien su mayor anhelo era obedecer en todo al Padre,

EL ORDEN DE DIOS PARA LOS PADRES

En la Palabra de Dios, se nos enseña a que los hijos deben ser criados y formados en el amor, la disciplina y la enseñanza del evangelio. Estos tres elementos son fundamentales para la formación de un hogar bendecido, ya que de la ausencia de uno de ellos, hará que los padres caerán en errores graves como el autoritarismo (falta de amor), liviandad y alcahuetería (falta de disciplina) o pérdida de autoridad (falta de enseñanza).

Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, lo que nos indica que Su primer propósito en la creación era ser un fiel reflejo de Dios, y mostrar a la descendencia humana como era Dios. Sin embargo, la desobediencia trajo el pecado, lo cual nos ha apartado de Dios. El Señor Jesucristo vino a este mundo para mostrarnos claramente a ese Padre celestial, del cual estábamos alejados, y nos llama a que seamos como Él. Así, viendo el rostro del Padre celestial en Jesús, los hijos deben ver en sus padres el reflejo del Dios de amor, pero que también disciplina y corrige.

“Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mateo 5:48).

“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (Mateo 7:11).

“Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.“(Hebreos 12:6-10).

Aquí empieza con la enseñanza

Cuando la enseñanza es rechazad viene la discplina dan hebreps 12:5-9

el hijo viene a este mundo con unas ordenes selladas la cual el padre debe ayudar a abrir esta ordenes con la yuda del ESPIRITU SANTO.

los padres deben entender que cada hijo es diferente cada uno tiene una personalidad y a medida que crezcan se fortalecera, el padre no debe pretender u obligar a a su hijo ser como el o como quiere que lo vean los demas ejemplo si ese padre en su juventud era popular en en cologio teniamos amigos y su hijo es muy diferente a eso osea callado o de pocos amigos no puede obligar a su hjo ser asi porq estaria creando algo en si hijo lo que no estaba en los planes DIOS para este niño.

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