El mio es el reino del cielo

El mío es el reino de los cielos ...

Se ha pensado que la religión es muchas cosas. Los ateos argumentan que es solo una respuesta a esas preguntas que los humanos no responden mientras que los creyentes defienden a Dios y a la religión como la verdad última.

Sin ninguna intención de dar una respuesta a esta discusión teleológica, me gustaría analizar la religión como una de las primeras instituciones que los seres humanos han desarrollado para mejorar su desempeño en un nuevo entorno.

Pero, ¿cuál es la mala adaptación del cerebro humano que puede revertirse a través de la religión? Los psicólogos evolucionistas argumentan que en la Edad de Piedra viven la incertidumbre y la escasez de seres humanos dominados. Tiene sentido que, dado que no sabían lo que sucedería mañana, incluso si estuvieran vivos, la mente humana estaba adaptada no para ser distante sino para preferir la gratificación actual. En las sociedades modernas, la escasez ya no es un problema y nuestra supervivencia está casi garantizada, al menos a corto plazo. El entorno ha cambiado y nuestra mente no ha podido adaptarse. Los humanos están mal adaptados para posponer la gratificación y, dado el nuevo entorno, esto podría conducir a un comportamiento irracional y resultados ineficientes.

La religión pretende corregir este hecho a través de los conceptos del cielo, el mejor resultado posible en términos económicos, y el pecado, la gratificación en la vida mundana, a corto plazo. Una última idea que debe enfatizarse es que la religión ha logrado, al menos en parte, dar forma al comportamiento humano a través de la construcción de la moralidad y el primer tipo de aplicación, la auto-aplicación.

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