LA LECTIO DIVINA EN EL INTRUMENTUM LABORIS DEL SÍNODO DE LA PALABRA
Enviado por Rafael Hurtado • 11 de Mayo de 2020 • Ensayo • 1.234 Palabras (5 Páginas) • 314 Visitas
LA LECTIO DIVINA EN EL INTRUMENTUM LABORIS DEL SÍNODO DE LA PALABRA
Benedicto XVI ha insistido en tono exhortativo en la práctica de la Lectio Divina como uno de los medios y fuentes para la renovación del cristianismo. La reunión de los obispos en Roma el año 2007 orientado hacia el sínodo especial sobre la Palabra, prestó atención a la praxis de la Lectio Divina, refiriéndose a ella en veintiocho ocasiones en el Instrumentum Laboris del Sínodo, además de otras consideraciones sobre la misma, expresadas en las intervenciones de los participantes sinodales. Este documento presenta una idea central: la Lectio Divina consiste en la praxis de una lectura orante, individual o comunitaria, de un texto contenido en la Escritura bajo la moción del Espíritu para encontrar y conocer a Dios a partir de las palabras inspiradas por Dios, en cuyo proceso se ofrece libérrimamente una pedagogía formativa divina disponible para todo cristiano, laico o consagrado, conducente a un conocimiento amoroso de nuestro Señor Jesucristo . El emérito Papa ha ampliado dicha referencia a través de diversas intervenciones ex cathedra destacando su alto valor espiritual en la sencillez de su ejercicio y el cultivo de una profunda relación con el Señor: "Una auténtica espiritualidad de la Palabra exige que la oración acompañe la lectura de la Sagrada Escritura, para que Dios y el hombre pueden caminar juntos; porque le hablamos cuando oramos; lo escuchamos cuando leemos los dichos divinos” (cf.n.41). Es en esta perspectiva que el documento señala dos desafíos actuales: de un lado apela a una respuesta pastoral creativa a la creciente hambre por la palabra de Dios entre los católicos, a encontrar formas un mejor entendimiento de las Escrituras, siempre en relación íntima con la vida cotidiana de todo creyente; y de otro, el evitar un enfoque parcial de la Biblia sin dejar de aclarar pedagógicamente a los fieles la relación de las Escrituras con la ciencia.
EL documento presenta a la Lectio Divina reconociendo su carácter de legado histórico que nació en la Iglesia y que se ofreció al mundo para una veraz y oportuna interpretación del dato revelado en la Sagrada Escritura. Benedicto XVI nos recordará que se nos ofrece para asistirnos a buscar a Dios no sólo con el intelecto, sino con toda nuestra existencia, para encontrar la palabra de Dios y entrar en la Palabra de Dios, en el universo humano y divino de Nuestro Señor Jesucristo. Desinstalarnos de nuestra humana experiencia para ingresar en la realidad que es verdaderamente universal, es decir, experienciar la comunión con la Palabra de Dios en comunión con su Iglesia que vive su Palabra en clave de confianza y permanente discernimiento.
El Instrumentum Laboris señala que existe la necesidad de un programa pastoral continuamente basado en la Biblia frente a los emergentes grupos de estudio de la Biblia católica y la creciente práctica de la Lectio Divina, o lectura diaria de la Escritura. Sin embargo, no son pocos los fieles reacios a abrir la Biblia porque sienten que podría ser demasiado difícil de entenderla, además de haber una brecha entre los eruditos bíblicos católicos y las comunidades eclesiásticas locales. Frente a ello, el documento deja en claro que Dios inspiró la Biblia sin escribirla literalmente y que estos textos requieren interpretación. Pero enfatiza que inspiración es diferente de dictado; aquella deja intacta la libertad y la capacidad personal del escritor, a la vez que ilumina e inspira a ambos. Así, la praxis de esta antigua tradición nos lleva a una lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración que propicia un coloquio íntimo con Dios, para que, leyendo, podamos escuchar a Dios que habla y, orando, respondamos en confiada apertura de corazón (cf. Dei Verbum, 25). Benedicto XVI también nos recuerda
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