La felicidad (Detente a ser feliz)

LA FELICIDAD

(DETENTE A SER FELIZ)

ANGELICA URBANO CRIOLLO

ID: 000395443

CURSO

PROYECTO DE VIDA

NRC: 36061

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUMEN GENTIUM

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y POLITICAS

PROGRAMA DE DERECHO

2020

La felicidad

(Detente a ser feliz)

“Lo más importante en la vida, es que lo más importante sea lo más importante” (Stephen Covey, s.f). Recuperado de: https://i.pinimg.com/originals/42/98/c9/4298c927c81831d3dd67c7b710e8ad56.jpg

Aunque parezca un juego de palabras, que no lo es, quise hacer hincapié a esta frase por el sentido y veracidad de la misma… dado que si en ente momento te preguntaran a ti y a 5(cinco) personas más ¿Qué es lo más importante? todos llegarían a la misma conclusión, lo más importante son 5 cosas: nuestros padres; nuestros hermanos; nuestros hijos; nuestra pareja y nuestros amigos y amigas, después de todo no está mal pensar así, no está mal dicha respuesta. No obstante, lo que sí está mal es que vivimos todo rápido, conducimos rápido, hablamos rápido, caminamos rápido, todo es urgente, todo es estresante, todo es para ya, y cuando vas rápido no te alcanza el tiempo para darte cuenta de lo importante, encima, olvidas lo que realmente importa. Por esta razón es que debes detenerte, debes parar, parar a pensar que es lo que olvidaste… ¿qué es lo que más te hace feliz?... Amor y tiempo, es lo que diría si me preguntaran a mí: ¿qué es lo que más me importa en la vida? Amor sobre todas las cosas, tiempo para disfrutar a mi hermana que tanto irradia alegría, tiempo con mi mama para admirar su optimismo a toda prueba, tiempo para comer con mis amigos, tiempo para escuchar las historia de mi abuela. Por ende, detente por un segundo y analiza si el tiempo te vive a prisa o tú  vives el tiempo, puesto que el tiempo mejor invertido es entregando y recibiendo amor.

Por un lado, en estos tiempos en los que vivimos es fácil perder el foco de lo que realmente importa, ya que dedicamos gran parte de nuestro tiempo a trabajar para juntar dinero y para comprar cosas que nos da seguridad o estatus y constantemente estamos acumulando quehaceres, “tengo que…” “debo que…”  o “hay que…” incluso siempre pensamos en el siguiente objetivo, y una vez que lo logramos en vez de valorar el trayecto recorrido y celebrar ese triunfo, pensamos en cuál sería el siguiente… Sé que no es fácil cambiar el ritmo y detenernos a pensar si estamos viviendo la vida que queremos, pero vale la pena el ejercicio. Trata de ver el tiempo no como dinero, sino como vida.  En contraste, Estanislao Zuleta en su libro “Elogio de la dificultad” (1935-1990)  suscita que vivir es vibrar, pero que nuestra sociedad quiere asimilar felicidad con facilidad; quiere hacernos creer, y lo ha logrado en buena manera, que la vida ideal es aquella que no exige esfuerzo, en la que todo aparece confortable, sin cultivarlo; casi que sin pedirlo. En otras palabras, somos conformistas, facilistas, que lo que queremos, queremos que no nos cueste esfuerzo, y aquí, ya hay otro problema, porque en vez de buscar nuestra felicidad en lo que realmente nos hace feliz, la estamos perdiendo con cosas que creemos que nos hacen feliz, pero no. En síntesis, la invitación es a renunciar a las cadenas del facilismo a las que nos hemos apegado, y a buscar esa felicidad que tanto deseamos, reconociendo la necesidad de trabajar arduamente para lograrlo, pues “no vale la pena algo que no requiera esfuerzo, que no implique emoción porque lo fácil aburre”

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