Los orígenes del islam

Luis Fernando Sámano Barriga

25 de Septiembre del 2019

HISTORIA DEL ISLAM

Este ensayo se hablara de forma resumida acerca del islamismo, su historia y en parte la relación que tiene con el cristianismo. Basando todo lo expuesto en fuentes confiables afines al tema del islam.

El islam no siempre fue tan poderoso como lo conocemos hoy en día, hablando del ámbito social y religioso. Partiendo de sus orígenes en el siglo VII, aquel tiempo dónde Arabia tenía una gran diversidad de creencias religiosas y además habían varias lenguas, era un pueblo que carecía de cierta unificación entre sus habitantes. La mayoría de sus habitantes estaban compuestos por tribus semi nómadas, las cuales se desplazaban a La Meca para adorar a sus diferentes dioses. Seis siglos después del nacimiento de Jesús, Dios le reveló el Corán al profeta Mahoma por medio del ángel Gabriel, el mismo que, según el cristianismo y el islam, le anunció a María que estaba embarazada.

Pero, ¿quién fue Mahoma? Mahoma nació entre el año 570 a 571 después de Cristo. Fue criado por uno de sus tíos, Abu Talib, tras la muerte de su padre. Para poder subsistir y tratar de salir adelante al día, Mahoma se desempeña como un comerciante hasta que se casa en la península Arábiga, convertida al parecer en un importante centro comercial de la región, años después, Mahoma afirma estar recibiendo revelaciones del mismísimo Dios. El mensaje que le transmitía en sus revelaciones o sueños era sencillo y terminante, dónde le decía que los hombres debían darse cuenta de una vez por todas de que existe un solo Dios, y que debían dejar de adorar a otros dioses de ese entonces.

Este Dios era un Dios omnisciente y omnipotente, pero también clemente y misericordioso, este exigía a los hombres una completa sumisión a sus dictados. Este Dios, posteriormente había intentado ya transmitir su mensaje a la humanidad, pero los hombres habían acabado por distorsionar siempre el mensaje. La tarea encomendada a Mahoma en su revelación o sueños, se presentaba, como un intento más, de los muchos que el Dios único había hecho para manifestarse ante los hombres, pero este intento iba a ser el último y definitivo, el que sellaría para siempre la revelación divina hasta la llegada del Día del fin de los tiempos.

Mahoma tuvo un inicio muy difícil en sus inicios, predicando las revelaciones sobre el Dios único, tanque que en la Meca, tuvo un profundo rechazo de los grupos dirigentes hacia las nuevas ideas religiosas propagadas por Mahoma, dónde lo forzaron y también a sus seguidores a tener que emigrar a la ciudad de Medina en el año 622, desterrándolos en otras palabras, partiendo de este suceso se empieza a marca el inicio de la nueva era musulmana. Con el paso del tiempo se hace un libro que con el nombre de Corán reproduce palabra por palabra el contenido de los mensajes directamente emanados de Dios para la humanidad.

Los seguidores de Mahoma y sus nuevas ideas religiosas empiezan a tomar fuerza con rapidez a tal punto que se suscita un enfrentamiento político y bélico que Mahoma tuvo que emprender contra sus conciudadanos de La Meca. El resultado final fue el triunfo completo de Mahoma, simbolizado en su entrada en la ciudad de La Meca en 630 y en la conversión a la nueva religión de quienes en un principio se habían mostrado más recalcitrantes al mensaje del Enviado de Dios.

Durante los últimos años de su vida Mahoma se vio obligado a combatir a diversas tribus árabes y a establecer nuevas alianzas que permitieran mantener la situación preeminente del nuevo poder surgido en la región del Iji9áz. El resultado de todo ello fue que a la muerte del Profeta en el año 632, dónde prácticamente toda Arabia se encontraba sometida de forma más o menos directa al Enviado de Dios que en los últimos años se había establecido definitivamente en Medina. Tras la muestre de Mahoma y la desaparición de la figura carismática del Profeta no implicó la disolución de la Comunidad de creyentes que se había formado como resultado de su predicación. Al contrario, esta comunidad pudo llegar a dotarse de un liderazgo en las personas de la serie de "califas" que asumieron parte de la jefatura religiosa y la totalidad del legado político del profeta Mahoma. Aunque esta herencia no estuvo exenta de problemas, motivados especialmente por la rebelión de buen número de tribus árabes en las llamadas guerras de la apostasía (ridda), lo cierto es que acabó siendo preservada e incluso aumentada por los primeros califas que sucedieron a Mahoma al frente de la comunidad de los creyentes. Finalizadas las guerras de la ridda, se inicia, en efecto, la gran expansión militar árabe.

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