Rememoran los símbolos identitarios
Enviado por Leonardo Garate • 29 de Noviembre de 2018 • Ensayo • 2.410 Palabras (10 Páginas) • 193 Visitas
Universidad autónoma de Baja California campus Tijuana
[pic 1]
Prof. José Antonio Altamirano Trujillo
Historia de las religiones
“La construcción y rememoración religiosa de la fiesta de las fronteras en Rosarito, Baja California”
Grupo: 372
Trabajo final
Leonardo Isaac soto Gárate
23 de Noviembre del 2018[pic 2]
Al hablar de la fiesta de las fronteras es necesario hacer un abordaje desde su concepción histórica propia, debido a que dicha festividad cuenta con un pasado histórico digno de ser mencionado y apropiado para dar desarrollo al ensayo. La historia de la mojonera de Palou o de san Francisco ha desembocado en múltiples conflictos recientes debido a la imprecisión de las fuentes con respecto a su ubicación pero esto es otro tema, lo que interesa en este trabajo es comprender su origen histórico y como a través de este se creo una festividad entorno a ella que con el tiempo creo una comunidad, identidad y una reformación del origen festivo-religioso a un simple evento festivo donde lo importante es festejar y mostrar símbolos culturales propios de la región, especialmente en los grupos sociales autodenominados rancheros del municipio de Playas de Rosarito en Baja California.
La mojonera de Palou es una división fronteriza misional que data a finales del siglo XVIII ubicada en el actual estado de Baja California siendo más preciso en el municipio de playas de Rosarito. La división misional nos remite en el tiempo para poder así comprender su importancia y lo que devino de ella.
Las californias así denominadas los actuales estados de California, Baja California y Baja California Sur se encontraban poblados por indígenas seminómadas, pero no fue hasta principios del siglo XVI que empezó a ser poblada por individuos ajenos a la población original, predominantemente españoles. Los misioneros españoles comenzaron un arduo trabajo evangelizador que se desarrollo hasta principios de la segunda mitad del siglo XVIII principalmente en el actual estado de Baja California Sur, debido a la expulsión de la compañía de Jesús en 1767.
A partir de la expulsión de los jesuitas en las californias las ordenes Franciscanas y Dominicas pidieron al rey de España permiso para evangelizar las tierras que se encontraban al Norte de las misiones Jesuitas. El permiso fue concedido y así fue como en 1768 la primera orden religiosa en embarcar en tierras salvajes fue la franciscana, los misioneros de dicha orden cruzaron sin reparo de asentamiento por el actual estado de Baja California y se instalaron en lo que hoy es el estado de California, dejando un extenso territorio sin evangelizar fue entonces cuando los Dominicos llegan en 1771 y se adjudican la responsabilidad evangelizadora del territorio que los francisanos no quisieron.
Por decreto real las dos órdenes tenían que compartir territorio, ordenes que no eran aceptadas por la mayoría. En 1772 después de una reunión entre ordenes religiosas se llego al acuerdo de una división fronteriza misional, el superior franciscano de la región, Fray Francisco de Palou delimito las dos ordenes con su respectivo territorio en 1773, como señalamiento de esta frontera, Palou coloco una cruz de aliso entre unas rocas para que sirvieran de referencia y base para la cruz.[1]
A partir de la división de las fronteras la mojonera comenzó a tomar un papel importante en la comunidad que se estaba creando en la zona, principalmente entre los soldados e indígenas convertidos. En años posteriores la frontera se modifico cambiando su lugar de origen que eran entre las piedras por uno natural, el arroyo actualmente conocido como Rosarito. Para este momento la cruz de Palou había pasado a segundo termino y su importancia se había reducido considerablemente y los siglos y décadas posteriores habían enterrado su historia.
Es en la década de los 80 del siglo XX en una de las delegaciones del municipio de Tijuana, Baja California, en Rosarito para ser precisos, comenzaba un movimiento y pensamiento de separación del municipio de Tijuana, con el objetivo de municipalizarse se creo un comité que encabezaría dicho movimiento, y no solo en el ámbito legal, también en el cultural, Rosarito necesitaba crear una identidad cultural que la separara de Tijuana y reforzara los lazos en común entre sus habitantes.
En base a una búsqueda por crear una identidad se trato de encontrar elementos existentes y comunes de la región, así como el de retomar elementos materiales e inmateriales que se encontraban olvidados, o por lo menos desapercibidos por la gran mayoría.
Fue entonces que, con motivo de promover la municipalización de la delegación, a la población rosaritense por medio de la identidad cultural se estableció que a partir de ese año se celebraría una fiesta en conmemoración de la división misional de 1773 por Francisco Palou.
Se escogió conmemorar la mojonera de Palou debido a su importancia histórica en la región, así como por ser de las pocas cosas en las que Rosarito cuenta con un pasado histórico mayormente estudiado, si bien cuenta con otros sitios de interés histórico, en su mayoría son de principios del siglo XX y están relacionados con lo turístico y se buscaba algo que tuviera más relevancia y pudiera unir a una ciudad que crecía rápidamente y se mesclaba culturalmente con otros grupos humanos.
Los rosaritenses comprenden un grupo no homogéneo, pero dentro de estas diferenciación hay grupos mas unidos que comparten tradiciones y estilo de vida, en pocas palabras una comunidad, en palabras de Hernán Kruse señala que una comunidad es “la unidad social cuyos miembros participan de algún rasgo, interés, elemento o función común, con conciencia de pertenencia y sentido de solidaridad y significación, situados en una determinada área geográfica en la cual la pluralidad de personas interacciona más intensamente entre sí que en otro contexto.”[2]
La comunidad mas importante en Rosarito que tiene mayor relevancia política, económica y social en el municipio son los denominados y autodenominados rancheros y ejidatarios que conforman las familias mas antiguas de la región y esto mismo a servido para fundamentar sus practicas y atribuirse el verdadero sentido de pertenencia rosaritense. Lo anterior mencionado tiene relevancia debido a que la festividad fue propuesta y organizada por el comité pro municipio que estaba conformado por rancheros y ejidatarios. Viendo una oportunidad para unificar a la sociedad rosaritense promovieron la creación de esta celebración, celebración que es poco apoyada por los individuos ajenos a la comunidad ranchera, pues no comparten la tradición o la desconocen por completo.
...