Renovando nuestra mente

Nombre: Natalia Terán

Maestra: Marianita

Líder CDFs: Lizeth Villegas

RENOVANDO NUESTRA MENTE

Lo primero que debemos hacer es asegurarnos que nuestras obras o acciones sean la voluntad de Dios.

En Israel el primer rey fue Saúl Dios no quería que Israel tuviera un rey, porque ya lo tenía pero…. Dios así lo hizo y escogió a Saúl.

1 Samuel 9: su padre Benjamín, solicitó a Saúl y aun sirviente que vayan a buscar a las asnas perdidas de su padre, viajaron por varias ciudades, hasta que llegaron a Zuf, en donde existía un vidente el cuál era siervo de Dios quién dijo a Saúl que sería el príncipe de Israel.

Muchas veces Dios utiliza varios anzuelos para llamar nuestra atención, tal vez el problema que estamos pasando es la voluntad de Dios, debemos de ser pacientes y sabio y aceptar l voluntad de Dios.

Tres cosas que llegan a Dios:

• Nuestras oraciones
• Nuestras adoraciones
• Nuestras diezmos, ofrendas.

1 Samuel 10: Samuel dio indicaciones a Saúl acerca de lo que va a suceder, y lo ungió con el espíritu santo, el cuál vendrá con poder, mudando le en otro hombre, mudó Dios su corazón y Saúl empezó a profetizar.

Dios puede venir y mudar el corazón de cualquier persona, pero ¿Qué es mudar? Mudar es cambiar, transformar.

Dios sopló aliento de vida en Adan y colocó el espíritu.

El ser humano está conformado por tres partes:

Cuerpo: Son los deseos carnales que tenemos.

Alma: Es una parte esencial del hombre, está compuesta por:

Sentimientos, nuestra voluntad, nuestra mente.

Espíritu: Sirve para comunicarnos con Dios y con las tinieblas, aquí está la conciencia.

Cuando nacemos de nuevo, cuando aceptamos a Dios en nuestro corazón, nuestro espíritu nace de nuevo, somos nuevas criaturas, todas las cosas murieron eh aquí todo es hecho nuevo.

Dios puede tocar a las personas de diferentes maneras, pero, también lo pude hacer satánas, en nuestro cuerpo habitan demonios, pero lo bueno es de que cuando aceptamos a Dios en nuestras vidas todos ellos van saliendo poco a poco y el espíritu y Dios van llenando tu vida.

Cuando pasamos por un proceso de restauración ocurren tres cosas:

• Nuestros sentimientos son sanados.
• Nuestra voluntad se hace más fuerte.
• Nuestra mente es renovada.

Nuestra carne es débil y siempre el pecado está presente, para no caer en tentación siempre debemos de renovar nuestra mente que es lo único que transforma nuestro entendimiento, y con que podemos renovar nuestra mente con la palabra de Dios, nunca conformándonos a nuestros pocos conocimientos y siempre transformando nuestra vida para bien.

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