Requiem

REQUIEM PARA UNA CRISTIANA

Con profundo dolor en el corazón, se comunica que hoy a las cero horas del día, en algún lugar del mundo, falleció una hermana que después de una larga agonía, decidió entregar su alma al señor de las tinieblas, un mal día, vagando por el mundo, alguna mala compañía la contagio de un terrible virus llamado “Conformismo” desde entonces su vida y su entrega a Cristo comenzaron a ser mediocres. Con el transcurrir del tiempo, su alma poco a poco fue cayendo en una aguda anemia espiritual; comenzó a perder ánimo para hablar de Cristo.

Esto le sobrevino debido a que pocas veces alimentaba su alma con el pan de vida, su falta de apetito llego a tal punto que buscaba el alimento espiritual, solo una vez a la semana; su debilidad se complico con un poco de orgullo que comenzó a creerse mucho, siendo nada. El cuadro se hizo más conmovedor cuando la hermana en sus delirios, sentía un cambio, pensaba que ella sabía más que todas las cosas de Dios, que nadie tenía la capacidad para enseñarle algo a ella. SE CREIA UNICA!, por eso su espíritu perdió defensas, pues la confianza que debió depositar en Dios, la deposito en si misma; se olvido que la cristiana, de Cristo esta revestida, y así su espíritu no tardo en ser presa del pecado.

Su mal llego a tal grado que todo su ser se corrompió, la podredumbre que invadió su ser llego al extremo que al hablar, olores nauseabundos brotaban de su boca; estos olores eran: chismes, pleitos, celos, iras, contiendas, calumnias, falsos testimonios; con esto se volvió un peligro para los que la rodeaban, podía contagiarlos.

Los hermanos, alarmados por lo avanzado de la enfermedad, trataron de ayudarle, llevándole el mejor medicamento: EL EVANGELIO PURO DE CRISTO, pero ya nada pudieron hacer, el medicamento fue rechazado por ella.

Así después de esa agonía, paso a formar parte de los que “viviendo están muertos”. Con su muerte, causo un gran dolor en su congregación, y deja vacio. Que el señor se apiada de su alma!!

ADVERTENCIA: SI USTED PRESENTA ALGUNO DE ESTOS SINTOMAS, CONSULTE A CRISTO, NUESTRO MEDICO.

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