Sermón metodista - Mateo 32:34-46

SERMÓN METODISTA

HERMANO SEMINARISTA: PEDRO FERNANDO JAYO HUAROC

DOMINGO 29 DE OCTUBRE

22DO DOMINGO PENTECOSTES

TEXTO BIBLICO: Mateo 22:34-46

“JUNTOS PODEMOS HACERLO”

“Cualquier travesía por más complicada que se vea, siempre inicia en un punto, cualquier travesía por más gloriosa que sea, muchas veces inicia con un encender unido…” Pedro Jayo

CONTEXTO: Basado en Mateo Cap. 21 y 22

En estos cap. Podemos ver como Jesús pasa distintos tipos de controversias con los principales sacerdotes y ancianos:

• Purificación del templo Mateo 21:12-17
• los principales sacerdotes y ancianos respondieron preguntando “¿Con qué autoridad haces esto?” (Mateo 21:23). Jesús no respondió a sus preguntas directamente, pero respondió con tres parábolas que expusieron el fracaso del liderazgo religioso.
• Otro punto es cuando los fariseos trataron de hacer caer en una trampa a Jesús preguntándole si era lícito pagar tributo al emperador (Mateo 22:15-22).
• Los saduceos también trataron de hacer caer a Jesús con una pregunta capciosa sobre la resurrección (Mateo 22:23-33). Ahora los fariseos, oyendo que Jesús ha callado a los saduceos, deciden intentarlo una vez más.

Mateo 22:34-36

¿Cuál es el gran mandamiento?

Podemos empezar contando como es que los fariseos se reunieron, como es que hombres de Dios se unieron con un propósito distinto a lo que seria la voluntad de Dios, podríamos decir que los fariseos se reunieron con propósitos amargos, planeando su próximo movimiento en contra de nuestro Señor Jesucristo.

En estos versículos podemos hacer énfasis a un punto muy importante, aquí podemos ver que quien le hizo la pregunta a Jesús fue un interprete de la ley, era un experto en la ley religiosa, y lo mas seguro es que fue un rabino, podemos ver como este grupo trataba de tentar a Jesús, veamos que no era una pregunta por probar como era Jesús, sino que era una pregunta por tentarle.

Aquí quiero hacerles ver la diferencia entre una prueba y una tentación.

Quien prueba: Espera que la persona probada tenga éxito.

Y el tentador: espera que la persona tentada fracase.

Otro punto importante es como interprete de la ley llama a Jesús Maestro, podríamos ver que lo llama de esa forma como muestra de respeto al ministerio de Jesús, pero podemos ver como el trasfondo era desarmar a Jesús y a todos los que estaba ahí de una forma educada, haciendo preguntas que el quería que Jesús no pueda contestar.

¿Cuál es el gran mandamiento en la Ley?

En el Antiguo Testamento hay 613 mandamientos, los cuales no hay forma de juzgar cual es el gran mandamiento.

Esta pregunta tenía un gran trasfondo, el cual rabinos y expertos en la fe, debatían siempre como una forma de profundizar en la ley. Al preguntar a Jesús, buscaban una forma de provocación, debido que para muchos todos los mandamientos tenían la misma importancia, el interprete de la ley buscaba que Jesús ofendiera a esos rabinos, aun cuando algunos si defenderían cual es mas importante o cual es menos, pero de igual importancia, y se entraría en un debate teológico. El cual incluso la gente común no entendería

Mateo 22:37-40

El primero y segundo gran mandamiento.

Aquí podemos ver como Jesús respondió uniendo dos mandamientos,

EL PRIMERO: en Dt. 6:4-5; “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es: Y Amarás á Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todo tu poder”  y en Éxodo 20:3; “No tendrás dioses ajenos delante de mi”; Y he a qui como Jesús añade un requisito muy importante “EL AMOR”, y mas aun hace notar la importancia de que el Dios a quien vamos a amar es “TU DIOS”  Jesús lo hizo mas personal, hizo que adoremos a Dios a quien pertenecemos y que nos pertenece, un Dios que actuo en el pasado para salvarnos y que continua actuando para salvarnos hoy en día, Dios quien nos ama y que conoce cada cabello de nuestra cabeza.

Jesús nos invita a que amemos a Dios con todo lo que tenemos y con todo lo que somos.

EL SEGUNDO:

De Levítico 19:18; “…amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová”. Y he aquí Jesús relaciona con un peso similar ambos mandamientos: el primero y segundo gran mandamiento.

Amar a Dios naturalmente lleva a amar al prójimo. En 1 Juan 4:20 nos explica sobre el amor a Dios: “Si alguno dice, Yo amo á Dios, y aborrece á su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama á su hermano al cual ha visto, ¿cómo puede amar á Dios á quien no ha visto?”

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