Vision Teologica del Amor cristiano
Enviado por JoseFontes • 22 de Marzo de 2017 • Ensayo • 2.036 Palabras (9 Páginas) • 320 Visitas
CENTRO DE ESTUDIOS FRAY BARTOLOMÉ DE LAS CASAS
Diplomado en Teología para Laicos.
Modulo Teología del Amor Cristiano.
‘‘El Amor Cristiano’’
Profesor: Fray Martin Gelabert Ballester
Estudiante: Jose Lazaro Fontes Espinosa
La Habana, 31 de marzo de 2016
El Ideal del Amor Cristiano.
Cristo al hacerse hombre, nos muestra cómo debe ser en realidad el ser humano, su vida es una invitación a seguirle como luz del mundo que siendo, nos muestra cómo ser. Parecería de locos dos mil años atrás contar la historia de un Dios que por un amor tan grande hacia sus creaturas las cuales ya creo en un acto magnánimo de amor perfecto que broto de su voluntad libre, entregara a su hijo al mundo, siendo este hijo el ideal de toda criatura humana. La persona de Cristo debe ser el paradigma de nuestra especie, deberíamos enamorarnos de tal modo de El que solo viviéramos para seguir sus pasos ya que seguirle significa llevar al mundo el amor perfecto, el más bello, ese mismo que lo llevo a entregarse renunciando a si mismo por el bien del amado ( el hombre ).
¿Amar a los enemigos?
Ciertamente son muchos los creyentes que profesan el amor a los enemigos como ideal de nuestra fe, pero en realidad el amor con que cristo nos redimió no comprende enemigos. Si dijera ‘’amo a mis enemigos’’ estaría rebajando el amor a solo palabras o a un simple convenio con mi conciencia para estar tranquilo conmigo mismo. El ideal del amor cristiano no es el amor a los enemigos, sino el no tener enemigos, pues el que tiene enemigos, les mira mal, es intolerante con estos y muchas veces desea su muerte o su desgracia, siendo esto totalmente contrario a lo que Cristo vivió y predicó.
¿Evolución y Creación, incompatibles?
Las teorías científicas sobre la evolución pretenden muchas veces anular la creación Divina postulada por los creyentes, por otra parte muchos creyentes intentan con el creacionismo rechazar los nuevos avances de la ciencia, pretendiendo una fidelidad tal a la Sagrada Biblia que terminan enfermándose de fundamentalismo, gracias a la interpretación literal de sus textos.
Los primeros rechazan a Dios, por su desconocimiento, porque intentan encerrarlo en la razón humana y al ver que esto no es posible piensan que la existencia de un Dios creador y eterno es imposible, no miran la otra posibilidad, Dios trasciende la razón humana, va más allá. Pretender reducir a Dios en la razón seria como intentar meter todo el mar en un pequeño agujero, es simplemente imposible, y esto no anula el agujero ni el mar, solo invalida el acto absurdo que pretendemos.
Los segundos olvidan que la ciencia es también un don que procede de Dios, que se nos fue dado para su buen uso y el mejor vivir y comprender de la realidad que nos rodea, por tanto no podemos rechazar la ciencia como incompatible con la fe. Es realmente posible hablar de creación y evolución sin poner en duda la procedencia divina del universo en su totalidad, la creación nos lleva a la evolución, a la naturaleza, reconociendo un Dios tras esto.
El Génesis da respuesta al por qué el ser humano está ahí, y la ciencia responde al cómo. De igual forma la religión no explica la evolución sino que se pregunta por qué hay evolución.
Dios y el amor.
Si intentáramos definir a Dios tendríamos necesariamente que mirar a Juan quien en sus escritos lo define como Espíritu, Luz y Amor, siendo este último el calificativo más apropiado para aplicarlo al Dios Cristiano ya que el amor es la esencia misma de Dios, ambos son inseparables y se califican el uno al otro.
Pero Juan no llega al descubrimiento de esta verdad por sí mismo, sino que lo logra mirando a Cristo, mirando la manifestación perfecta del amor, que se movía, actuaba y enseñaba impulsado por el amor. Por tanto para entender que Dios es amor es necesario mirar a Jesús ya que Dios es un misterio que se ha dado a conocer en El. También son claves para descubrir a Dios la misericordia y la fidelidad ya que con Jesús se nos ha manifestado un Dios lleno de gracia y verdad.
Cuando afirmamos que Dios es Trinidad, estamos diciendo que es comunión, es misterio de relaciones interpersonales, es compartir, es abrirse al otro por el otro, para no quedarse ensimismado, Dios no es indiferente ni interesado, su amor es agápico, es el amor perfecto, así como Dios es perfecto y ama desde su perfección.
Amar más que sentimiento es actitud. Aquel que no nos necesita es quien nos puede amar de verdad, Dios no quita nada pues nada necesita de nosotros y en cambio nos lo da todo. Su amor es incondicional, aunque esto no quiere decir que apruebe todo lo que hacemos ya que El desea nuestro bien y nuestras acciones no siempre nos guían por el buen camino.
Tres referentes a los que hay que amar:
- Uno mismo.
- El prójimo.
- Dios.
El amor aunque es una actitud única se puede considerar bajo tres conceptos:
- El uno al otro.
- Se ama o no se ama.
- Es imposible el amor a Dios si no se es capaz de amar al prójimo.
El amor presupone una cierta igualdad: se ama a los iguales, se respeta a los superiores y se teme a los señores. El primer mandamiento no dice ‘’Amaras al Señor’’, el amor va delante del señorío, le precede y se sitúa por encima de él, Dios es el amor. Nuestro amor a Dios es la respuesta acertada a aquel que nos amó primero es devolver la mirada al que nos mira, es abrir la mente y el corazón al que nos llama constantemente.
...