Angel Robbie

Lectura Placentera

Desde el comienzo de mi carrera he intentado que la lectura sea un aprendizaje agradable. Partiré por el mayor desafío que he tenido durante mi carrera: cambiar las experiencias previas que los chicos han tenido sobre la lectura. Por ejemplo, en un octavo básico fue un fracaso imponer libros como “El Hobbit”, pero si les gustaban textos de adolescentes con problemas más reales como “Enamorado”. Dedicábamos horas de clases a hacer lectura compartida y fueron momentos de agrado tanto para los chicos como para mí. Creo que para distintos cursos hay que utilizar diferentes estrategias, eso quiere decir que debemos conocer a nuestros estudiantes, sus riquezas, sus gustos

Es distinto cuando se atiende un primero básico y la experiencia lectora es más fácil de modelar de manera positiva. Recuerdo uno de los grupos de primero básico que leía haciendo las voces de los personajes y dando entonación, tal como yo lo hacía en la lectura modelo. Chicos que disfrutaban de leer, a quienes el proceso de lectoescritura les resultó genial, motivador y encantador.

Es fundamental encontrar temas, textos y estrategias adecuadas a cada grupo para poder motivar el proceso lector desde los primeros años, no solamente a nivel curso, sino como un proyecto transversal a nivel colegio, donde los estudiantes partan su proceso de “encantamiento” lector en forma guiada y luego puedan tomar decisiones sobre qué leer y para qué leer.

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