El fenómeno mediático de Google maps

El fenómeno mediático de Google maps

Los avances de la tecnología y sus consiguientes fenómenos mediáticos han trascendido a la sociedad humana en un sin fin de maneras; no únicamente en el campo comunicacional, sino que han influenciado “radialmente” en casi todos los aspectos de la vida humana. El desarrollo de estos nuevos soportes y dispositivos técnico-comunicacionales, desde la escritura hasta la invención de los smartphones, significaron un nuevo mundo de posibilidades, que a su vez fueron evolucionando y dando pie a innovaciones futuras.

En este caso nos concentramos principalmente en cómo, lo que empezó como un simple sistema de tipo GPS, se transformó en un soporte que rige cómo y cuándo nos movemos, a dónde, cuándo y cómo elegimos ir y mucho más. Google maps se ha ido desarrollando y creciendo a lo largo de los años y de los avances de la tecnología. Esto al punto que ha dejado de ser un simple mapa geográfico y se ha transformado en un proyecto mucho más amplio, con una enorme cantidad de herramientas y funcionalidades. Ampliando así su rango de aplicaciones en áreas diversas como la educación, los negocios, turismo, entretenimiento, etc.

Mirando hacia atrás, con el lanzamiento del GPS al mercado en la década del 90, se pegó un salto abismal a lo que era el uso de los mapas, que en unos pocos años quedaron obsoletos. Este nuevo invento permite descargar los mapas virtuales del lugar donde te encontrabas y mediante un sistema de satélites podía localizarte. De esta manera podrás guiarte hacia la dirección que desearás. A comparación con los mapas, estos te daban la opción de guiarte más precisamente y sin necesidad de pedir indicaciones a la gente del lugar. Si bien este sistema era efectivo, por mucho tiempo la mayoría de las personas no solían usar los dispositivos de manera diaria, sino que aún existía un mayor apoyo en el saber personal y el sentido de la orientación. Es por ello que su uso se limitaba más a los viajes largos y en lugares totalmente desconocidos. Con el pasar de los años  el servicio se fue haciendo cada vez más preciso y accesible, por lo cual su uso se fue haciendo cada vez más popular. Pero el servicio siempre se limitó a lo mismo; un mapa interactivo que marca los caminos posibles de un punto a otro.

Con los años 2000 la tecnología siguió creciendo cada vez más; el uso de internet se fue expandiendo a pasos agigantados, acompañado por el desarrollo de las capacidades de las computadoras. Todos estos cambios permitieron que en 2005 se lanza Google Maps, un proyecto lanzado por Google (la empresa del principal motor de búsqueda hasta el día de hoy), con un enfoque similar al de los GPS pero con un acceso (gratis) por internet, que por esos años limitaba su uso a las computadoras. Pero rápidamente se logró crear una app que permitiera su uso desde los dispositivos móviles del momento. Y fue creciendo a la par de estos, con nuevas herramientas y características; a medida que la tecnología fue avanzando.

Al día de hoy, con el avance de los smartphones, Google maps se ha convertido en una herramienta fundamental para la forma de vida contemporánea. Un servicio que ha cambiado nuestra forma de comprender los mapas y nuestra interacción con ellos. En un mundo en el cual la “vida” de una persona se encuentra en su dispositivo móvil, la aplicación de Google maps es indispensable para moldear un estilo de vida. Como remite FIguero, en “Smartphone encarnado”, este dispositivo es una extensión del individuo. En el caso que analizamos, se pueden encontrar personas que generan tal nivel de dependencia o acostumbramiento, habiendo generado un habitum, que no pueden transitar sin el uso de esta aplicación, incluso en los lugares donde viven. “El smartphone facilita y vuelve eficiente nuestra práctica social hasta tal punto que no hemos de llenar de significados la naturaleza o la ciudad” (Fernandez Vicente, 2019) Para el individuo hipermoderno, aquel que está obsesionado y vive bajo la dependencia de la inmediatez, los smartphones han sido totalmente gratificantes, la respuesta a cualquier pregunta está al alcance de la mano y tan lejos como un “toque”.

 El mapa tiene acceso a las calles y localizaciones de todo el mundo, permitiendo así poder ubicarse y llegar a cualquier lugar solo con acceso a internet, sin tener que hacer ninguna descarga. Además cuenta con un número de herramientas para facilitar y personalizar tu viaje, como es el caso de la opción que permite evitar autopistas, peajes y cruces ferroviarios; la opción de guardar el lugar de estacionamiento y la de evitar zonas peligrosas. También da alternativas para seleccionar si viajas en auto, moto, bicicleta, transporte público, caminando y en algunos casos aviones o barcos. En base a tu selección, calcula un tiempo estimado y las indicaciones correspondientes; para poder ver que opción de transporte es más viable  En este marco, una gran innovación con respecto a los GPS es la indicación del tráfico, teniendo en cuenta para moldear la trayectoria que sea más rápida y efectiva. Esto trae una nueva perspectiva a la movilidad y la circulación del espacio físico. Mediante el sistema de localización de los dispositivos móviles, la aplicación determina que al ver una aglomeración de otros dispositivos quiere decir que también hay una de personas, traduciendo esto en “tráfico” leve, intermedio, alto, etc.

En esta línea, se puede decir que hay una cierta lógica pero eso no quiere decir que este dato sea exacto, ya que no se trata de una imagen satelital que realmente refleje tráfico. Pero aun sabiendo eso, una línea roja en un mapa de Google repercute directamente en lo que los autos harán. La aplicación, en consecuencia, mostrará una ruta alternativa y las personas que elijan seguirla posiblemente formen parte de una nueva aglomeración/tráfico. En base a esta idea, un artista en Berlín llevó consigo 99 celulares en un carro y se paseó por algunas calles de la ciudad^[1]. A raíz de esto la aplicación de Google maps comenzó a reportar un gran tráfico (línea roja) en la zona, cuando en verdad se muestra que casi no hay autos en esas calles. Se generó un tráfico que solo existió en la aplicación, pero que tuvo repercusiones en el mundo real. Una clara demostración del poder que tiene de crear subjetividad sobre el uso de las calles de la aplicación.

Esta subjetividad propia de la aplicación, influye y puede ser vista en varios otros aspectos como en las reseñas y valoraciones. Para poner en contexto, el mapa también cuenta con señalizaciones en los puntos de interés de cada zona, marcando comercios, museos, restaurantes, instituciones, estaciones de servicio, etc y la posibilidad de poder buscarlos por nombre y categorías. Permitiendo la interacción con estos lugares dejando reseñas, puntajes, opiniones y comentarios como parte del perfil público de la locación. Este aspecto de la aplicación abre un gran factor social que es vital para sus dinámicas. Refiriendo con esto a que la existencia de los lugares en el mapa no solo da visibilidad a estos puntos de interés, sino que también funciona como un medidor social de satisfacción. Es por ello que puede suceder que usuarios malintencionados califiquen injustamente y en repetidas ocasiones al establecimiento, con el fin de bajarles su puntuación. Justamente sabiendo la importancia y la repercusión que tiene la valoración (de Google maps) en la actividad de los comercios, restaurantes, etc. Ya que la gente que utiliza Google maps como extensión de sus visitas, generalmente está sesgada por la puntuación y opiniones ajenas que se crean en base a experiencias personales y pasadas. Es así como nuevamente la plataforma crea una subjetividad que existe solo en Google, pero que se manifiesta directamente a la realidad y en los usuarios, quienes toman como “natural” ir o no a un lugar dependiendo de las “estrellitas” que se muestran en la app. Es así como surge la problemática que puede resultar un tanto paradójica en el sentido que la plataforma se nutre de las experiencias de los usuarios pero también restringe experiencias futuras (hasta qué punto las reviews que dejan van a ser fundamentadas). Haciendo muy difícil o casi sentenciando a un establecimiento por lo mostrado en la app. Haciendo caso omiso a cambios que puedan ocurrir en los lugares como puede ser una renovación o un cambio de menú en el caso de un restaurante.

...