REALIDAD DE LA SITUACION ENERGETICA Y DE LAS FUENTES NO CONVENCIONALES DE ENERGIA RENOVABLE (FNCER) EN COLOMBIA

REALIDAD DE LA SITUACION ENERGETICA Y DE LAS FUENTES NO CONVENCIONALES DE ENERGIA RENOVABLE (FNCER) EN COLOMBIA

Por: Jaime Potes Pardo

         Estudiante Ing. Electrónica 9 semestre

Colombia es un país que cuenta con una mala planeación cuando de energía eléctrica se habla, tiene un 60% del territorio nacional desconectado de la red eléctrica^[1] y problemas como la amenaza de apagones nacionales, como lo hubo en el año 2016, donde el gobierno tuvo que crear leyes extraordinarias para regular el consumo de energía. En este contexto, se ve cada vez más necesario las estrategias de adopción de energías renovables en nuestro país.

Desde los años 50, comenzaron a darse los primeros pasos en Colombia sobre el uso de energías renovables cuando en Santa Marta se inició el uso de calentadores de agua con energía solar^[2], pero desde 1895 se veían las primeras centrales hidroeléctricas del país^[3], estas producían energía para las principales ciudades como Medellín o Bogotá y pertenecían principalmente a empresarios privados.

Hoy día, Colombia cuenta con varias centrales hidroeléctrica siendo las principales generadoras de energía eléctrica del país, supliendo el 65% del consumo nacional^[4]. A pesar de esto, la infraestructura actual no da abasto para el consumo nacional, siendo que desde el año 2015, el país ha venido sufriendo de escasez de energía eléctrica causada por el fenómeno del Niño, que afectó la producción de las centrales hidroeléctricas^[5].

Por lo anterior el país entero se vio afectado por esta crisis que causó apagones y racionamiento de energía en varias partes del territorio nacional, y a la cual el gobierno  dio como solución solicitarle al pueblo que disminuyera el consumo de energía y sancionando aquellos que consumieran más del límite establecido.

A pesar de las medidas tomadas por el gobierno,

“<No habrá racionamiento en Colombia, pero tenemos que seguir ahorrando>, con estas palabras, que pronunció el presidente Juan Manuel Santos después de que el susurro de un nuevo apagón quedara en el olvido, se puso en evidencia que la matriz energética del país aún tiene muchos vacíos para ser confiable^[6]”(El Espectador, versión online, 20 Jul 2016).

el sistema eléctrico de Colombia todavía tiene un camino por recorrer para ser suficiente para la demanda solicitada.

No obstante, el gobierno hasta ahora no genera acciones puntuales para corregir este problema, a pesar de contar con una cantidad grande de recursos que son desaprovechados o desparramados, como lo indica El Espectador en el artículo ¿esta enredado el camino de las energías renovables en Colombia?.

 “sólo en La Guajira el potencial para generar energía eólica equivale a 1,2 veces la capacidad instalada del sistema interconectado nacional, según un estudio realizado por la UPME en 2015. Situación que se repite con los 4,5 KWh/m2/d que se podrían generar a partir de la radiación solar y que están por encima del promedio mundial de 3,9 KWh/m2/d. Esto sin olvidar el potencial geotérmico que tenemos para generación eléctrica: entre 1 y 2 GW, una cifra significativa en comparación con los países de mayor capacidad instalada, la cual varía entre 1,3 a 3,5 GW por país, según la Geothermal Development Association.” 

Todos estos datos nos demuestran que estamos sentados en una mina de oro en lo que a generación eléctrica se refiere. Y es que en el país, las energías renovables a parte de la hidráulica, no han tenido un avance significativo.

La falta de reglamentación ha hecho que el avance de proyectos de estas energías alternativas atrasen la ejecución, a pesar de la existencia de la ley 1715 de 2014, la cual promueve la explotación de energías renovables; la ejecución y puesta en práctica de la misma por parte del Ministerio de minas y UNEP (Programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente) ha sido mínima, sin llenar las expectativas que se tenían. Siendo esta ley es una buena base para facilitar la reglamentación, se queda corta para fomentar la diversificación de la generación eléctrica para el país. Donde se cuenta con varios proyectos que buscan explotar el potencial nacional^[7], el cual con los datos anteriores queda claro que es bastante grande, por ejemplo el proyecto Awarala ubicado en Sucre, que está proyectado para suministrar 19,9 megavatios las 24/7 durante los 365 días del año.

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