Reseña crítica minas de coltán

Reseña crítica minas de coltán

Karen Yised Mora Prada

Técnico en dibujo arquitectónico, Servicio Nacional de Aprendizaje SENA

Ética II

Instructora: Diana Muñoz

Marzo 16, 2021

Minas de coltán

El coltán está compuesto por minerales de columbita y tantalita y es indispensable para la fabricación de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos, ya que sirve para crear condensadores muy finos con una alta fiabilidad y resistencia energética. El tantalio sirve también para construir el microprocesador y las lentes de las cámaras. El problema es que es un mineral muy escaso que se encuentra en pocos países y se concentra en la región ecuatorial de África, sobre todo la República Democrática del Congo (RDC).

El estilo de vida de la sociedad de hoy se sostiene sobre ciertos pilares que plantean inconvenientes éticos: la ropa que hay en las tiendas se crea en muchas situaciones en territorios en desarrollo donde los salarios resultan muy bajos; y los teléfonos y tablets -entre otros dispositivos electrónicos- se fabrican con los denominados 'minerales de sangre', además de ser nocivos para el medio ambiente por nuestra forma de fabricarlos: su duración es bastante corta y comúnmente no compensa arreglarlos.

Tras la guerra de coltán de finales de siglo, en la que la milicia ruandesa invadió el territorio congoleño con el pretexto de defender a la población tutsi (en realidad tenía que ver con tener el control de las minas de la zona), parte de la región de la RDC quedó ocupado por Uganda y Ruanda. Numerosas Organización no gubernamental como Unicef o Amnistía Universal han denunciado que los gobiernos del área financian con la comercialización del mineral a bastante más de cien equipos armados dentro de la región congoleño para el control de las minas de coltán, níquel, estaño, tungsteno y cobalto, a medida que cometen masacres masivas sobre las poblaciones civiles, violan a las féminas y obligan a los chicos a transformarse en militares.

Por si fuera poco, la guerra del coltán, el caso en Congo se está recrudeciendo gracias a la demanda del cobalto primordial para crear las baterías de ión-litio de los móviles y de los vehículos eléctricos. Además, el territorio es el más grande productor de cobre africanos, aun cuando ni una de estas riquezas del subsuelo acaban revirtiendo en riqueza para el territorio gracias a la legislación local de minería.

No se nos pasa por la cabeza que justamente con la compra de un móvil estamos financiando guerras como las del Congo. Es extraído de minas en unas condiciones de miseria, a expensas de vidas humanas y violaciones de derechos humanos. Las multinacionales extractivas se aprovechan de la vulnerabilidad legislativa de dichos territorios por la obtención de sus recursos naturales. ¿Realmente requerimos un móvil nuevo cada año? Esta industria requiere hacer un profundo y urgente proceso de meditación sobre sus prácticas. Se debe ir hacia un sistema socioambiental mente justo, equitativo y respetuoso con los individuos, las civilizaciones y el medio ambiente.

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