Administración

Introducción.

La importancia creciente que en nuestro país va adquiriendo el estudio de la administración pública deriva del esfuerzo que realiza el gobierno mexicano para alcanzar mayores índices de eficiencia y honestidad en el ejercicio de las funciones públicas

Dicho crecimiento se refleja en la expansión de las dependencias centrales de la administración federal, pero principalmente en la multiplicación de las empresas para estatales y los organismos públicos descentralizados, con el fin de satisfacer demandas y necesidades de urgente solución, más bien atendiendo a situaciones de carácter coyuntural es decir un conjunto de circunstancias que intervienen en la resolución de un asunto importante. En tal virtud, la carencia de un plan general de desarrollo administrativo ha venido generando graves problemas relativos a ineficiencia y falta de coordinación y controles administrativos.

A fin de resolver estos problemas, el gobierno federal ha comenzado a realizar importantes cambios a la organización y funciones de las dependencias y entidades del ejecutivo. Específicamente, en enero de 1977 entro en vigor la nueva Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en la administración del presidente José López Portillo, que es el instrumento jurídico rector de todo el proceso de reorganización administrativa.

Dicha ley representa el primer paso del derecho administrativo mexicano para regular orgánica e integralmente el aparato administrativo público, y se inscribe dentro del esfuerzo que se realiza en diversos países para regular la administración pública como una unidad funcional y no como simple agregado de partes, hasta el punto que los sistemas normativos ya le reconocen personalidad jurídica independiente a la Administración, en su carácter de órgano unitarios del Gobierno del Estado.

Uno de los principales propósitos de este trabajo es analizar esta ley para así llegar a saber cuál es la importancia de la misma.

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